«ANIDAR: Arquitectura y Niñez», sección que dirijo en la revista de arquitectura Arqa (Argentina), visibiliza y propone proyectos del campo acotado por la infancia, la arquitectura y la educación.
«Conversaciones ANIDAR» invita cada lunes a algunos de los mejores especialistas del mundo en este campo (lista de invitados 2020, lista de invitados 2021). La conversación como juego de construcción de mundos habitables. La infancia, mirada que nos interroga sin margen de error.
Conversación ANIDAR con Alejandra Celedón (Chile) el 22 de marzo de 2021.
Alejandra Celedón Förster es una arquitecta, investigadora y curadora chilena que vive y trabaja en Santiago. Actualmente dirige el Magister en Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile e investiga sobre la infraestructura educativa a partir de la experiencia chilena entre 1968 y 1978.
Alejandra habló de la Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales de Chile que funcionó de 1937 a 1987 diseñando y construyendo miles de aulas en todo el país. Fueron modelos prefabricados fácilmente construibles («de emergencia») a precios económicos para dar cobertura a toda la infancia chilena. El modelo «600» fue construido miles de veces y aún funiciona bien en muchas partes del país.
También nos habló del aula-bus, es decir, cientos de autobuses habilitados como aulas que iban a donde se les necesitaba, sobre todo en el área de Santiago de Chile. A veces se agrupaban varias aulas-buses articulando un espacio educativo en el tejido urbano existente.
«Nuevo orden territorial en torno a la educación», palabras de Alejandra que dibujan un horizonte deseable en toda comunidad, es decir, la construcción del municipio, el territorio y el Estado desde la planificación educativa para todos sus ciudadanos. Pocas cosas hay que causen más civilidad en el barrio que la presencia de un centro educativo.
La nota en Anidar detalla:
“Hace algunos años postulamos con dos colegas para la bienal de Venecia -que en Chile se hace un concurso público- un trabajo con un tema que tenía que ver con analizar cómo la educación y la infraestructura escolar había servido a la construcción de la República. No ganamos. El tema quedó pendiente hasta que lo retomamos en un taller magister de un año, con un equipo grande, con estudiantes, y hace un año, pandemia mediante, estamos con un fondo del gobierno chileno para investigar este período concreto –de 1968 a 1978- en la producción en Chile sobre este tema” explicó Alejandra al iniciar la onceava conversación del ciclo ANIDAR.
En la charla, que se puede ver completa en el canal de youtube de ARQA, Alejandra presentó dos escritos producto del trabajo colectivo, gestados “a partir de estas experiencias distantes en el tiempo”. Por un lado, uno de los trabajos abordaba el análisis del “edificio que más se construyó en Chile”. Por otro lado, compartió el análisis de “otro edificio que es una excepción, sobre una experiencia particular de unas aulas y escuelas que fueron montadas en buses desmantelados”.
Aunque la escuela sea un invento moderno, mucho antes del inicio de los tiempos modernos podemos ver formas espaciales de organización de la enseñanza que no difieren en casi nada del aula moderna. “La escuela nació en una habitación, el aula o sala de clases. Todo parece empezar y terminar en el aula. Se reduce el aula a la escuela. Entendida la escuela como una sumatoria de aulas” afirmó la invitada retomando los aportes de Comenio.
Desde entonces, “retóricamente la escuela se redujo a su aula y materialmente la escuela se construyó como una sumatoria de aulas. La arquitectura solo refuerza la relación asimétrica entre docente y estudiante”.