«ANIDAR: Arquitectura y Niñez», sección que dirijo en la revista de arquitectura Arqa (Argentina), visibiliza y propone proyectos del campo acotado por la infancia, la arquitectura y la educación.
«Conversaciones ANIDAR» invita cada lunes a algunos de los mejores especialistas del mundo en este campo o profesionales que aportan luz en él (lista de invitados). La conversación como juego de construcción de mundos habitables. La infancia, mirada que nos interroga sin margen de error.
Conversación ANIDAR con Álvaro de Rújula (España) el lunes 7 de septiembre 2020.
Álvaro de Rújula, doctor en Física Teórica por la Universidad Complutense de Madrid, ha ejercido como profesor en esta misma universidad, en el Institut des Hautes Etudes Scientifiques (IHES) de París, en la Harvard University y en la Boston University. Forma parte del equipo del Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN) en Ginebra desde 1977 y pertenece a la Academia Europea desde 1991. Como físico teórico, de Rújula estudia desde la estructura interna del átomo a la cosmología y la astrofísica.
Álvaro trazó concisas pinceladas sobre qué es el espacio, el tiempo, el método científico y el aprendizaje, los espacios de trabajo y estudio que él considera apropiados (donde la naturaleza siempre está presente), la deficiencia del sistema educativo español donde el pensamiento crítico y científico no destaca repercutiendo negativamente en el devenir político y social del país (por ejemplo, durante la pandemia actual)… Álvaro afirma que su «espacio de aprendizaje» sigue vacío, con todo aún por aprender.
Como señala la nota de ANIDAR en ARQA:
La conversación inició con la siguiente pregunta, ¿qué es el espacio para un físico teórico?
“El espacio es una realidad física de la que todos somos conscientes y todos, incluso los arquitectos saben mucho. Es un buen ejemplo el del método científico, que también debería ser el método de enseñanza fundamental en las escuelas por la siguiente razón: supón que quieres robarle una manzana al vecino, y para eso vas a enviar a tu hermano pequeño en una noche sin luna y le vas a dar instrucciones: da 50 pasos en aquella dirección, cuando llegues te paras, alzas tu brazo, te vas 20 pasos más y subes el palo hasta aquí y le das a la manzana que le quieres robar al vecino”, explicó Álvaro de Rújula y comentó que en cualquier lugar del mundo, de cualquier cultura, las instrucciones para robar la manzana habrían sido las mismas, porque el espacio “tiene tres dimensiones que son visibles”.
“Los arquitectos emplean el método científico, por ejemplo, en la construcción de las catedrales de Francia que al principio se caían. Aprendieron por el hecho de que se les cayesen las catedrales y, así pudieron lograr hacerlo bien”, comentó el invitado, haciendo referencia al método científico como aquel que permite el aprendizaje a partir de los errores.
