«ANIDAR: Arquitectura y Niñez», sección que dirijo en la revista de arquitectura Arqa (Argentina), visibiliza y propone proyectos del campo acotado por la infancia, la arquitectura y la educación.
«Conversaciones ANIDAR» invita cada lunes a algunos de los mejores especialistas del mundo en este campo (lista de invitados 2020, lista de invitados 2021). La conversación como juego de construcción de mundos habitables. La infancia, mirada que nos interroga sin margen de error.
Conversación ANIDAR con Claudio Di Girolamo (Chile) el 22 de noviembre de 2021.
Claudio di Girolamo, artista de origen italiano, llegó a Chile a los 19 años y desde entonces se ha transformado en un protagonista del quehacer artístico y cultural del país. Director, dramaturgo, escenógrafo, pintor, cineasta y asesor cultural fue jefe de la División de Cultura del Ministerio de Educación de Chile, desde donde impulsó cabildos culturales en todo el país, lo que dio origen a una institucionalidad cultural basada en la participación ciudadana. Actualmente es asesor en el Departamento de Educación del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y desde ese rol, participa activamente en la reflexión sobre la crisis de la escuela, y cómo la educación por el arte puede aportar a un modelo de escuela comunitaria, en la que niños, niñas y jóvenes son protagonistas de sus aprendizajes y decisiones.
Claudio compartió reflexiones sobre cultura, educación e infancia desde sus 92 años de experiencia. El libro «La escuela en entredicho. Conversaciones con Claudio di Girolamo» (https://www.cultura.gob.cl/publicaciones/claudio-di-girolamo/) fue el punto de partida para la charla. Nacido en Roma en 1929, emigrado a Chile en 1948, ha contribuido a las políticas de Estado de la educación y cultura chilenas durante décadas para favorecer una sociedad diversa e inclusiva que escucha al otro para encontrarse a sí misma.
El respeto por la vida de las personas y la Naturaleza se trabaja día a día con proyectos culturales y educativos concretos. La Escuela Comunitaria y los Laboratorios Artísticos Culturales es su propuesta para la formación de la infancia y juventud, lugares donde investigar, experimentar, expresar… aprender a pensar con las artes y las ciencias, con la razón y la emoción, aprender a ser libre en la convivencia. Ética, Estética y Libertad son campos por donde los maestros guían -no adoctrinan- a los alumnos. Claudio considera que la educación obligatoria chilena no ha alcanzado tal calidad de aprendizaje, siendo aún coercitiva. En cambio, los centros Cecrea -él es asesor ahí- del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio sí son una proyección de esa idea educativa.
Nuestro deber, dice Claudio, es dejar un mundo mejor del que recibimos: más justicia social, menos dolor, menos violencia. La vida es un proceso. Las políticas y proyectos educativos y culturales deben construir procesos que definen identidades en evolución, no obsesionarse en resultados fáciles de cuantificar, clasificar y segregar. El dinero se puede pesar, la convivencia en armonía no. A menudo tildan con ironía a Claudio de optimista; él se considera un realista.