«ANIDAR: Arquitectura y Niñez», sección que dirijo en la revista de arquitectura Arqa (Argentina), visibiliza y propone proyectos del campo acotado por la infancia, la arquitectura y la educación.
Conversaciones ANIDAR invita cada lunes a algunos de los mejores especialistas del mundo en este campo (invitados 2020, invitados 2021, invitados 2022). La conversación como juego de construcción de mundos habitables. La infancia, mirada que nos interroga sin margen de error.
«Conversación ANIDAR con Luz Karime Abadía (Colombia). Evidencias empíricas para reducir la brecha educativa» el 11 de julio de 2022.
Codirectora del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), profesora asociada del Departamento de Economía y Directora de los Posgrados en Economía de la Universidad Javeriana (Colombia). Economista y Máster en Economía de la Universidad Javeriana, además es Máster en Aplicaciones Empíricas y Políticas Económicas, y Doctora en Economía de la Universidad del País Vasco.
Luz Karime es codirectora del Laboratorio de Economía de la Educación – LEE (https://economiadelaeducacion.org/) de la Pontificia Universidad Javeriana. El LEE nació en 2020 para analizar y estudiar la educación para la infancia y juventud colombianas – a escala nacional y regional- a partir de las evidencias científicas. Una vez analizados los datos obtenidos, el LEE diseña estrategias para solucionar los problemas detectados, aplicándolas en proyectos piloto que podrían escalarse. Conocer la realidad de la educación colombiana es un paso imprescindible para mejorarla. LEE pone luz donde no la había, ayudándonos a ver un mapa más realista del presente, y a trazar los caminos a seguir.
Las enormes brechas sociales, económicas, de género, entre el sector público y el privado, entre las grandes urbes y las zonas rurales… dividen a la infancia colombiana por el número y calidad de oportunidades para desarrollar su potencial a lo largo de la vida. Luz Karime afirma, con los datos en la mano, que el sistema educativo colombiano no ayuda a cerrar las brechas, incluso las amplía. Una voz de alerta que debemos atender si queremos una Colombia próspera y justa con sus ciudadanos. Ahora bien, si nos da igual que Colombia siga en la cola internacional de las habilidades intelectuales, profesionales y políticas de sus ciudadanos, no cambiemos nada, sigamos con un 41% de centros escolares sin agua potable, con el 67% de la infancia sin conexión internet ni computadores, con un 35% de centro ubicados en zonas de venta de drogas…
Luz Karime dice que el sistema educativo colombiano sí puede mejorar, señalando problemas -agudizados por la pandemia- que el gobierno debería solucionar urgentemente: 1/ la gran desescolarización, 2/ el bienestar de los estudiantes dañado por problemas afectivos, psíquicos y de comportamiento, 3/ la deserción escolar, en especial en pre-escolar y tras el grado 9, 4/ mejorar la calidad de la enseñanza (que siempre pasará por un gremio de maestros motivados, bien formados durante toda la vida profesional, con las remuneraciones y evaluaciones justas y necesarias, respetados por la sociedad), 5/ disminuir las brechas.
«Colegios saludables» es un estudio anual de LEE para «conocer el grado en que una institución educativa adopta e implementa prácticas, y tiene las condiciones necesarias, para la promoción de la salud y el bienestar de las comunidades educativas». Para ello, LEE ha creado el índice Welbin a partir de cinco dimensiones: políticas, entornos, educación para la salud, servicios de salud y nutrición, alianzas. Luz Karime anima a todos los centros educativos a participar en este estudio. Salud, bienestar, enseñanza, motivación… van de la mano en ambientes concretos dentro y fuera del centro. Transformarlos para que sean lugares inclusivos y seguros es más fácil de lo que parece, si pensamos en el bien común. Colombia, asevera Luz Karime, tiene una deuda histórica con la educación de su infancia -en especial con sus niñas-. La infancia nos necesita hoy, no en un futuro que no existe.
> Conversación en el blog Osa Menor