«ANIDAR: Arquitectura y Niñez», sección que dirijo en la revista de arquitectura Arqa (Argentina), visibiliza y propone proyectos del campo acotado por la infancia, la arquitectura y la educación.
«Conversaciones ANIDAR» invita cada lunes a algunos de los mejores especialistas del mundo en este campo (lista de invitados 2020, lista de invitados 2021). La conversación como juego de construcción de mundos habitables. La infancia, mirada que nos interroga sin margen de error.
Conversación ANIDAR con Mariano Fernández Enguita (España) el 16 de agosto 2021 en ARQA.
Catedrático de Sociología en la U. Complutense, donde coordinó el Doctorado en Educación y diseñó el proyecto hiperaula.ucm. Además promueve el Máster Avanzado en Investigación y Transformación Educativa UCM-ILE-OEI. Es ex director del INAP y autor de «Más escuela y menos aula. La innovación educativa en un cambio de época«. www.enguita.info.
A partir de su libro «Más escuela y menos aula» (2018), Mariano reflexionó sobre el «aula» y la «escuela», cómo han evolucionado y por qué son como son. La «hiperaula» propone una dinámica espacio-temporal del alumnado más flexible, ágil y diversa que el aula tradicional, es decir, propone un aprendizaje entre iguales centrado en temas relevantes para el alumnado, proyectos que aúnan campos de conocimiento, profesorado exigente consigo mismo.
La escuela es tecnología per se: espacios, mobiliario, material didáctico, libros, computadores, internet… currículum, proyecto educativo de centro, calendario… organización local dentro de la nacional… profesorado especializado y facultades de educación… Todo configura el sistema estatal de la educación obligatoria para ser el lugar de aprendizaje de la infancia y juventud, un proceso de escolarización necesario para que el individuo «desarrolle su potencial» (expresión que a Mariano le parece rimbombante), se prepare para la vida (muchas familias consideran que es la principal función de la escuela) y la sociedad (Estado-nación) progrese.
La escuela es una historia de fracaso porque siempre es imperfecta y recibe críticas. Por ejemplo, hoy día la escuela de muchos países no consigue que la infancia se integre bien en la sociedad que la contiene, e incluso aumenta sus diferencias sociales. La escuela también es una historia de éxito porque perdura siglo tras siglo: es la institución que abre y abraza, el hogar de infancias a la intemperie de la Historia, el pulmón que da fuerza a los más pequeños para construir su mundo.
