«ANIDAR: Arquitectura y Niñez», sección que dirijo en la revista de arquitectura Arqa (Argentina), visibiliza y propone proyectos del campo acotado por la infancia, la arquitectura y la educación.
Conversaciones ANIDAR invita cada lunes a algunos de los mejores especialistas del mundo en este campo (invitados 2020, invitados 2021, invitados 2022). La conversación como juego de construcción de mundos habitables. La infancia, mirada que nos interroga sin margen de error.
«Conversación ANIDAR con Marta Maccaglia (Perú). Escuelas integradas en la comunidad» el 20 de junio de 2022.
Arquitecta por La Sapienza de Roma, trabaja en Perú desde el 2011 en proyectos de arquitectura y cooperación. Fundadora de la asociación Semillas (desde el 2014), co-fundadora de la oficina PLAN A 0-100 (2019-2021) y docente en la universidad UCAL (desde el 2015). Ha recibido numerosos premios como el Premio mundial de arquitectura sustentable por la La Cité de l’Architecture (Paris, 2018), ganadora en la BIAU (Asunción 2019), o reconocimentos como las Escuelas del siglo XXI en América Latina y el Caribe por el BID 2015.
Marta, cofundadora de Semillas, contó cómo trabaja su equipo en el diseño y construcción de escuelas y otros equipamientos comunitarios en la región «Selva» del Perú. Vivir en la zona donde vas a diseñar es condición básica para la escucha atenta de las necesidades locales, la comprensión de sus dinámicas de producción y convivencia, el respeto por sus estructuras y procesos de transmisión culturales mediante las artes y la educación, apropiado uso de los materiales y técnicas del territorio, simbiosis con la climatología y la naturaleza.
Así, en un proceso lento y largo de participación junto a la comunidad, surgen arquitecturas que ayudan a vivir, sin imponer movimientos, sugiriendo usos, acompañando y protegiendo a los habitantes. Marta propone cinco pasos -mínimo- en el proceso -que es una herramienta pedagógica en sí-: identificación, investigación, diseño, arquitectura, construcción. Si además lo que se diseña es una escuela, es motivo de aprendizaje continuo: técnicas locales, socialización, ciudadanía…
En la escuela de secundaria de Sta Elena los estudiantes construyeron el mobiliario como práctica de carpintería, impulsando proyectos de profesionalización. El centro de enseñanza deviene, desde su idea hasta su construcción y a o largo de su vida, una plataforma que articula la sociedad, una institución acogedora y querida por la comunidad. Escuela abierta, aulas de bosque… términos que nos sugieren transparencia y fluidez entre los espacios interiores y los exteriores. Marta señala que las escuelas inseridas en tejidos urbanos (de la región «Selva»), donde la comunidad vigila cercana, las escuelas pueden ser más abiertas que en zonas más selváticas con menos vecinos atentos a los pequeños. Entre todos tejemos un nosotros que nos da seguridad.
Semillas participó en el concurso público Escuelas del Bicentenario (2019), organizado por el gobierno nacional para diseñar centenares de nuevas escuelas en el Perú, ganando la región «Selva». Semillas propuso unas escuelas modulares, desmontables y ampliables con madera y metal – sin hormigón armado-, capaces de adaptarse a diversos contextos, realidades culturales, futuros variables. Aunque luego no se han respetado todas estas cualidades de diseño, Marta aplaude un concurso de estas características en un país donde escasea la cobertura escolar, y donde la capital Lima suele imponer unos gestos culturales bruscos al resto del país. Trabajemos con la comunidades locales, dice ella, en procesos participativos profesionales, multidisciplinares y comprometidos con sus coetáneos.