«ANIDAR: Arquitectura y Niñez», sección que dirijo en la revista de arquitectura Arqa (Argentina), visibiliza y propone proyectos del campo acotado por la infancia, la arquitectura y la educación.
Conversaciones ANIDAR invita cada lunes a algunos de los mejores especialistas del mundo en este campo (invitados 2020, invitados 2021, invitados 2022). La conversación como juego de construcción de mundos habitables. La infancia, mirada que nos interroga sin margen de error.
«Conversación ANIDARcon Silvia Serra (Argentina). El espacio, escenario de la educación» el 12 de septiembre de 2022.
Doctora en Ciencias Sociales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Profesora de la Cátedra de Pedagogía del Departamento de Formación Docente de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario. Directora de la Escuela de Ciencias de la Educación de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Rosario, desde octubre de 2011. Coordinadora Académica de carrera de “Especialización en Proyecto, Planificación y Gestión de Arquitectura para la Educación”, dictada desde 2015 en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad Nacional del Litoral.
Uno de los campos de investigación de Silvia es el diálogo entre pedagogía y arquitectura. Los espacios de aprendizaje -tanto de educación obligatoria como los informales o no formales- suelen estudiarse desde la pedagogía, desde la Historia de la Educación y desde la arquitectura, vislumbrando una relación causa-efecto: dado que las construcción escolar es así o asá, las prácticas educativas son así o asá. La construcción y sus espacios condicionan la práctica pedagógica. ¿Sucede al revés? Silvia habla de casos en Corrientes donde la comunidad propone, altera, inventa nuevos tiempos y acciones en la escuela, generando nuevos espacios y relaciones con los estudiantes, las familias y los vecinos.
Las políticas públicas argentinas para la construcción de escuelas han tenido momentos históricos de impulso que han dado buenos edificios para la educación, aún en uso. Silvia afirma que un buen espacio de aprendizaje tiene que ser versátil e inclusivo, ser centro y núcleo de la vida comunitaria. Por eso tenemos que observar las escuelas infantiles y colegios más allá de la causa-efecto citada, entender que la escuela es un cruce o nudo donde confluyen esperanzas vitales, presentes familiares, realidades nacionales. El territorio que nos acoge habla de sus necesidades y ritmos. El paisaje, donde somos parte como pinceladas en el cuadro, nos dice quiénes somos y, por lo tanto, cómo educar a la infancia. Silvia dice que la escuela tiene que reconocer el territorio concreto donde se asienta desde una lectura de justicia espacial (formulada por Edward Soya, entre otros), con la comprensión de las desigualdades locales y con la voluntad de aminorarlas.
Silvia reflexiona sobre la formación de las maestras, preguntándose por el papel del espacio como objeto de estudio en sus carreras y profesión. Los centros educativos son donde la infancia se encuentra con sus pares y donde explora la cultura, es decir, donde inventan el mundo con sus cuerpos, sonidos, tiempo… emociones que se transforman en aprendizaje gracias a la puesta en escena que el equipo educativo crea para ellos. El espacio es clave en toda puesta en escena; mejor saber cómo usarlo para desarrollar el proyecto pedagógico del centro. ¿Cómo estudiar el espacio como «verso» pedagógico? Silvia y sus colegas han creado la “Especialización en Proyecto, Planificación y Gestión de Arquitectura para la Educación”, en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad Nacional del Litoral para promover la conversación entre pedagogía y arquitectura.
> Conversación en el blog Osa Menor