A y B, en la oficina. B mira a A y se ríe.
A.-No.
B.- ¿No qué?
A.- Que no quiero que vuelvas a hablar de lo que pasó el miércoles…
B.- ¿Ni siquiera para que se enteren nuestros lectores?
A.- ¿Qué dices? ¿Qué lectores?
B.- Nada, déjalo, es muy largo de explicar.
A.- ¡Lectores!
Pausa.
B.- Bueno, te tengo que decir que me gusta ir contigo al teatro, me lo paso muy bien…
A .-Mentira cochina.
B.- … yo antes no iba nunca…
A .-Mentira cochina.
B.- ¿Qué?
A.- Mentira cochina.
B.- ¿Estás enfadado? ¿Te ha molestado que me riera?
A (bajando la voz, como quien cuenta un secreto).- Es el título de la obra que vemos el miércoles. Mentira cochina.
B.- Ah, cuéntame algo más.
A.- Dos actrices, Sofía Novoa y Laura García Marín que interpretan multitud de personajes.
B.- Y de qué trata.
A.- De la mentira. (Lee.) «… comedia del siglo XXI (…) al más puro estilo de la comedia del arte y la comedia lopesca. (…) la mujer transgrede las reglas de un mundo masculino para cambiar un destino que no desea.»
B.- Me gusta. ¿Nos reiremos, entonces? Que la última mucha risa no…
A (le manda hablar más bajo).- Nos reiremos.
B.- ¿El miércoles, dónde?*
A.- En Tarambana.
B. ¿Cómo?
A.- Sala Tarambana, en Carabanchel.
B.- ¿Un teatro en mi barrio y yo sin saberlo?
A.- Ya ves.
B.- Me gusta el tema: la mentira. ¿Oye, ocultarle esta salida teatral al jefe es mentir?
A.- En esta oficina hay micrófonos, no me quieres creer, pero yo estoy seguro…
B (alarga la mano).- Déjamelo.
A (dándole el papel).- Toma.
B (lee).- «Mentir, engañar, fingir… La mentira es un pecado, una necesidad, una estrategia, algo inevitable, la auténtica naturaleza del teatro.»
A.- ‘I fulminati teatro’.
B.- ¿Qué?
A.- El nombre de la compañía. ‘I fulminati’. Italiano, como la Commedia dell’arte.
B.- Ay, qué de cosas sabes…
A.- Italiano como Fabio Mangolini, que aparece como asesor artístico…
B.- ¿Le conoces?
A.- De oídas.
B.- ¿Y al director?
A.- Dani Llul.
B.- También le conoces?
A.- No. Es especialista en improvisación y en Commedia dell’arte.
B.- Entonces le conoces.
A.- Que no, lo que pasa es que he investigado.
B.- Ah. A mí lo que más me gusta de este montaje es la mentira. Me tienta, como si fuera algo prohibido…Mira (lee): «Castigamos la mentira en nuestro entorno tanto como la utilizamos. La usamos para nuestro provecho o como una simple parte del contrato social que hemos adquirido con la sociedad y sus normas de conducta y educación.» Oye…
A.- ¿Qué?
B.- Esta vez invito yo, que Carabanchel es mi barrio.
A.- Como quieras.
B (teatralmente exagerada).- ¡Miénteme y dime que no vendrá el jefe con nosotros el miércoles…! ¡Miénteme y…!
A.- ¿Pero qué te pasa? Demasiado teatro últimamente…
B (imitando al jefe).- «Adoro el teatro ¡Jajajaja!» Escucha esto antes del oscuro. (Lee.) «Y enfrente de todo ello, como un ‘espejo ante el mundo’, el teatro, una mentira difícil de catalogar.»
Empieza a bajar la luz, pero antes del oscuro, se ve al jefe en el umbral de la puerta… ¿Habrá escuchado todo? ¿Irá también a ver Mentira cochina? ¿Será verdad que tiene micrófonos ocultos por toda la oficina? Continuará.
Oscuro.
Para saber lo que pasa en esta oficina, pinchar aquí.
@nico_guau
(*) Mentira cochina se puede ver los domingos de enero de 2015 en la Sala Tarambana.