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Mientras tantoConversación en la oficina - ¡Usurpadores!

Conversación en la oficina – ¡Usurpadores!


A y B en la oficina, otra mañana de sábado más… B tiene cara de que no se puede creer lo que está oyendo.

B.- Que no, que no me lo creo. ¿Cómo iba a haber un maldito perro escribiendo lo que pasa en esta oficina y que ahora además ha dejado de hacerlo porque escribe sobre lo que pasa en un supermercado?

A.- Pues no te lo creas, pero es verdad. Y esos del supermercado son unos usurpadores.

B.- Perdona, me parece la historia más friki que he oído en muchos meses. ¿Así que la gente sabe lo que pasa en esta oficina?

A.- Bueno, sabía lo que pasaba en esta oficina, porque hace ya un año que el perro ese no escribe nada sobre nosotros.

B.- ¿Y lo que escribía se lo inventaba? Porque vamos, aquí en la oficina no ha habido nunca ningún perro.

A.- No lo sé.

B.- ¿Y tú por qué te has enterado?

A.- Porque ayer en el ciclo de teatro argentino del Umbral, al que no te viniste, estaba ese mierda-perro ahí mirándome y cuando le pregunté que por qué me miraba, me lo contó.

B.- Ah, que el perro no solo escribe, sino que también habla.

A.- Sí.

B.- ¿No crees que necesitas ya unas vacaciones?

A.- A ver, que yo ya conocía a ese dálmata, que ya me había hablado anteriormente.

B.- Sí, claro, es que a ti habitualmente te hablan todos los perros.

A.- Mira, déjalo, pero yo cualquier día iré al supermercado ese.

B.- ¿A qué supermercado?

A.- Al supermercado sobre el que escribe el perro ahora.

B.- Estás fatal.

A.- Si me estáis leyendo, los del supermercado, temblad, porque cualquier día me planto ahí. ¡Usurpadores!

B.- Pero, ¿a quién hablas? ¿Cómo alguien iba a estar leyendo lo que dices? Yo no entiendo nada…

A.- Yo sé lo que me digo…

B.- Pues menos mal…

A.- Ayer vi Juana la loca, la primera del ciclo argentino, así que te fastidias, porque tú no.

Juana la loca
Juana la loca en el Umbral de primavera

B.- Pues muy bien, es que tenía que ver la segunda parte de la trilogía contra el abuso de Tantakka, La casa de la llave. Que esta semana llega ya la tercera parte al Fernán Gómez, Soka, y…

Soka
Soka en el Teatro Fernán Gómez

A.- Pues yo esta semana voy al ciclo argentino.

B.- ¿Todos los días?

A.- No, todos no, pero es que yo con el Marcelo ese con el que te vas ahora no quiero ir al teatro, no sé cómo puedes hablar con un murciélago.

B.- Ah, ahora te pones celoso de que yo tenga a Marcelo como amigo, pero a ti te hablan los perros en la puerta del Umbral de primavera.

A.- Bueno, en el Umbral está María Luisa.

B.- ¿La taquillera?

A.- No, la perra. Es un cruce entre una podenca y un galgo.

B.- ¿Y eso como lo sabes? ¿Te lo ha dicho María Luisa? ¿También habla?

A.- No te lo pienso decir. Tú vas al teatro con un murciélago, pues yo hablo con los perros que me da la gana.

B.- Pues muy bien.

Pausa. B no puede aguantar la curiosidad de ver qué más hay en cartel la semana que viene.

B.- Bueno, ¿y me vas a decir qué vas a ver esta semana en el ciclo argentino?

A.- Lo sabía, sabía que no puedes vivir sin venir conmigo al teatro…

B.- No he dicho que vaya a ir. Solo te he hecho una pregunta.

A.- Pues tras Juana la loca, que es una obra en que un único actor da vida a siete personajes para contarnos la vida de Juana la Loca, voy a ver El camino de la fuente, que es un homenaje a Lorca, y luego la semana siguiente Conferencia sobre la lluvia, en la que un bibliotecario habla con mucho humor sobre los libros que le marcaron. Y luego en noviembre, otras tres, Enterrada, Parte de este mundo, y Malasaña

B.- Pues muy bien.

A.- ¿A que te da mucha envidia?

B.- Pero, ¿qué te crees? ¿Que no las voy a ver yo todas también? Lo que pasa es que iré con Marcelo.

A.- Otra vez salió a relucir el murciélago imbécil ese que no para de hablar. Allá tú, pero desde luego, vaya forma de elegir tus amistades…

B.- Pues bueno, tú hablas con el dálmata y con María Luisa, ¿no?

A.- Ayer vi también otra que tiene en cartel el Umbral, es que tiene dos por día, por lo menos… Pues ayer vi una obra que está hecha con poemas de la Generación del 27, y los personajes se comunican a través de esos poemas, se llama El lenguaje secreto.

El lenguaje secreto
El lenguaje secreto en el Umbral de primavera.

B.- Bueno, no está mal que haya gente que se comunique con poemas, ¿tú te comunicas con ladridos con María Luisa? ¿Y con el dálmata ese? Por cierto, ¿cómo se llama el dálmata?

A.- Eres una inmunda.

B.- Mira quién fue a hablar…

Oscuro.

Continuará.

Para saber todo lo que pasa en esta oficina, y fuera de ella, pinchar aquí.

@nico_guau

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