(Se pueden leer los capítulos anteriores aquí y aquí.)
Rosa está tirada en el suelo del salón con el móvil en la mano. Su hijo Luis entra y se asusta.
LUIS.- ¡Mamá! ¡Mamá! ¿Qué te pasa? ¿Qué haces en el suelo? ¿Estás bien?
ROSA.- Sí, hijo, que estaba haciendo gimnasia y aquí me he quedado…
LUIS.- ¿Te ayudo?
ROSA.- No, no, si estoy bien, ¡y no te me acerques! ¡Distancia social, hijo, distancia social!
LUIS.- Vale, mamá, vale, es que me has asustado… Entro en el salón y te veo ahí tirada…
ROSA (escribiendo en el móvil).- Si tus padres eran hermanos, ¿a ti te dejan tener Twitter?
LUIS.- ¿Cómo?
ROSA.- Nada, hijo… Cosas mías.
LUIS.- ¿Pero por qué dices eso?
ROSA.- Hijo, que me he hecho un Twitter y estoy escribiendo…
LUIS.- ¿Un Twitter? ¿Una cuenta de Twitter?
ROSA.- Eso. Una cuenta…
LUIS.- ¿Y la usas para insultar a la gente?
ROSA.- Pero, hijo, si Twitter se ha inventado para eso… Verás a este lo que le digo… (Escribe otra vez.) ¡Anda, no te hagas la lista, que no te sale!
LUIS.- Ah, ¿sí? ¿Twitter se ha inventado para insultar? Pues yo juraría que…
ROSA.- Ya te lo digo yo, Twitter es para insultar… Mira este… (Escribiendo de nuevo.) ¡A ver si aprendes a escribir, pedazo de merluzo!
LUIS.- ¿Pero no tienes otra cosa que hacer? ¿Te has acabado ya el libro que te traje el otro día?
ROSA.- Claro, ayer…
LUIS.- ¿Y por qué no me pides otro?
ROSA.- Uy, esta… (Escribiendo).- Están prohibidas las misas, excepto si van Ayuso y Almeida para hacerse la foto, ¿no? ¡Tragapistilos!
LUIS.- Creí que te habías cansado del móvil…
ROSA.- Me había cansado de las mensajitos idiotas, pero no del móvil… (Escribe de nuevo.) Eres tan feo, tan feo, tan feo, que cuando naciste los médicos en vez de felicitar a tu madre le fueron a dar el pésame, pero tu madre no estaba porque había salido corriendo de lo feo que eras… ¡Ay! ¡Esto es muy largo! ¡No me cabe!
LUIS.- Es verdad, que los tweets tienen que ser cortos… Como el piar de los pájaros…
ROSA.- ¡El piar de los pájaros no es corto! ¡Si hay días que no me dejan ni echarme la siesta! Bueno, si es muy largo, pues lo pongo en dos tweets, uno detrás del otro.
LUIS.- No me esperaba esto de ti, mamá…
ROSA.- Soy una twittera, hijo. Soy una twittera avant la lettre. Soy una twittera antes de saber qué es Twitter… Lo llevo en los genes… Con lo que me gusta a mí insultar, ¡y que no haya descubierto esto hasta hoy! Mira este… (Escribe.) Eres tan feo que si mandas tu foto por correo electrónico el antivirus no la deja pasar.
LUIS.- Pues mucha gracia no tiene eso…
JULIÁN (desde lejos).- ¡Que yo no soy feo! ¡Tú sí que eres fea! ¡Eres tan fea que cuando nos casamos, mi familia te confundió con…! ¡Con…!
ROSA.- ¡Pedazo de cateto, que no sabes ni insultar! ¿Con qué me confundió?
JULIÁN.- ¡En eso estoy pensando!
LUIS.- ¿Ya empezáis a pelearos?
ROSA.- El cagaduros de tu padre ya está haciendo lo de siempre, cualquier insulto que escucha, se piensa que es por él…
JULIÁN.- ¡Zangaculebros!
ROSA.- ¿Me confundieron con qué?
JULIÁN.- ¡Con un zangaculebros!
LUIS.- ¿Qué es eso?
ROSA.- Tu padre, que no sabe insultar…
LUIS.- Vamos a comer, mamá, venga, levántate del suelo… (Alto, a su padre.) ¡Papá, vamos a comer!
ROSA.- ¿A comer ahora? ¿No ves que estoy en plena efervescencia insulticia?
LUIS.- Pues luego sigues.
ROSA.- Es que ahora no lo puedo dejar… Con Twitter puedo insultar a cualquiera a cualquier hora del día… Es que ya no me siento realizada solo con insultar a tu padre y a los que me escriben mensajitos…
LUIS.- Y a los vecinos por la ventana…
ROSA.- Ya, pero es que no siempre hay alguien asomado para poderle insultar. ¡Mierda! ¡Mierda, mierda! ¡No puede ser!
LUIS.- ¿Qué pasa?
ROSA.- ¡La batería! ¡Que se me ha acabado la batería! (Se levanta.)
LUIS.- Bueno, pues lo enchufas mientras comemos… Venga, mamá, te espero en la cocina.
ROSA.- Bueno, lo enchufo… (Lo enchufa.) Pero antes de comer me voy a asomar a la ventana un ratito, por si acaso veo a alguien… (Se asoma por la ventana, ve algo y empieza a gritar.) ¡Qué asco! ¡Julián! ¡Luis! ¡Venid aquí ahora mismo! ¡Pero qué ascooo! ¡Todo lleno de cacas de perro! ¿Qué pasa? ¿Qué en cuarentena no ponen multas? ¡Cacas de perro por todas partes!
JULIÁN (entrando).- Pero si yo no conozco a nadie al que le hayan puesto una multa por no recoger una caca…
ROSA.- No te asomes en mi ventana, que me pegas tus virus… Vete a la otra ventana…
JULIÁN (yendo hacia la otra ventana del salón).- Claro, que todos mis amigos con perro, o recogen todos las cacas, que lo dudo, o no me han querido decir que les han puesto una multa…
ROSA.- ¿Tus amigotes? ¿Con lo cerdos que son? ¡Esos no recogen la caca en la vida! (Ve a uno que está con su perro en la calle.) ¡Eeeeeh! ¡Mira ese! ¡Mira qué pedazo de caca acaba de hacer ese perro! ¡Si vivimos en un sexto sin ascensor y la veo desde aquí!
JULIÁN.- ¿Y lo del ascensor qué tiene que ver?
ROSA.- Lo del ascensor era para restregártelo a ti por la cara… ¡Pero qué asco más grande! ¡Eeeeeh, tú! ¡Y no la recoge! ¡Y no la recoge, el pedazo de cerdo! ¡Eh, tú, sí, tú, pedazo de cerdo! ¡Ten cuidado, no sea que a la que vuelvas te escurras con la pedazo de mierda que acaba de echar tu perro en medio de la calle y te caigas y te rompas los dientes con la acera!
DUEÑO DEL PERRO.- ¡Cállate, vieja! ¡Que sé dónde vives!
ROSA.- ¿Me estás amenazando? ¿Ahora me estás amenazando? Julián, que me está amenazando, ¿no le vas a decir nada?
JULIÁN.- ¿Para qué? Si ya te sabes defender tú solita…
ROSA.- No me esperaba menos de ti, Julián… (Al dueño del perro.) ¡Cerdo! ¡Tragaculebras! ¡Cagagorrinos! ¡Zurcepañales!
JULIÁN (que se anima a insultar).- ¡Rompecazurrias!
ROSA.- ¡Bebelentejas!
JULIÁN.- ¡No te atrevas a volver a amenazar a mi mujer! ¡Caracircondio!
ROSA.- ¡Rasgazurraspas!
JULIÁN.- ¡Ronchagazurrios!
ROSA.- ¡Mírale…! ¡Se va…! ¡Eh! ¡Tú! ¡Dame tu Twitter! ¡Dame tu Twitter que te voy a poner fino!
Continuará.
@nico_guau
Chupi Llorente y Santiago Antón han grabado este capítulo de Cosas mías; lo podéis escuchar aquí: