Home Mientras tanto Crónica de una visita a la 39ª edición del Festival de Almagro

Crónica de una visita a la 39ª edición del Festival de Almagro

Oí que había una sección off en el Festival de Almagro, y como a nosotros en El Gallinero lo que nos atrae es lo más off, pues allí que me fui y os voy a contar lo que encontré.

Plaza de Almagro

Plaza de Almagro a las 6 de la tarde

Almagro es un lugar de gran concentración de teatreros, sobre todo donde más bares hay: la plaza. No es nuevo que muchos teatreros eligieron esa profesión para las cañas de después… Y en Almagro hay multitud de variedad de lugares del después. Así que Almagro es principalmente una plaza grande, que de día está casi vacía y de noche está llena de teatreros. Estos seres empiezan a las 10 de la noche a llenar las mesas y sillas de las terrazas y a veces puedes estar saludando de mesa en mesa hasta las tantas de la mañana, sin pisar ni una sola vez el suelo… Así que ahí estuve, en la plaza, raptando frases (que me da un poco de vergüenza transcribir) y escuchando por los rincones… Luego, en Almagro también hay alrededor de la plaza algunos teatros y otros lugares en que se colocan unas gradas y se muestran los espectáculos. Todo eso conforma la sección on del festival… La sección off del festival se desarrolla en una finca al otro lado de las vías del tren, que para los de Almagro debe ser como si a un madrileño de Legazpi le dices que cruce la M30 y se vaya a la Kubik (Usera)… Y es que para ir a ese lugar almagreño llamado La Veleta, además de cruzar las vías del tren hay que cruzar la M30 almagreña… En La Veleta vi tres espectáculos, dos de ellos con títulos de nombres ciudades, y con rasgos en común. En ambos, en los que estuve muy a gusto, las ciudades no son tal sino que así se llaman las redes sociales que los protagonistas utilizan: Iliria y Verona. Ambas palabras recuerdan a las ciudades donde se desarrollan sendas obras de Shakespeare, Noche de reyes y Romeo y Julieta, respectivamente (aunque la segunda no se basa en la obra de Shakespeare sino en la de Lope de Vega, una historia en que los Montescos son Monteses y los Capuletos son Castelvines…. y que no voy a decir más sobre este tema porque, entre otras cosas, tendría que investigar un poco, y como es verano, no me apetece). Así que en una los personajes se abren un perfil en la red Iliria y en otra se lo abren en Verona, y más que seguir hablando de ambas obras, me gustaría lanzar la pregunta a los creadores de ambas, Juan Ceacero y Denise Despeyroux en la primera, y Jorge García Val y Javier Sahuquillo en la segunda. ¿cómo llegasteis a la conclusión compartida de que el lugar no era una ciudad sino una red social? ¿Sabíais cada uno de la existencia de la otra obra?

Espectadores haciendo cola para entrar en La Veleta

La tercera obra off que vi fue una llamada NWMAN CIA, basada en El cerco de Numancia de Cervantes y situada en la resistencia minera de 1934 en Asturias. Como he dicho, las obras off eran en el espacio off de las afueras, y en el festival on se podían ver el resto de obras, algunas basadas en Cervantes (aunque fueran basadas en la hebilla del cinturón de Cervantes) para aprovechar el tirón… Cervantes tiene tirón, que se lo digan a estos títulos: Las Cervantas, Pedro de Urdemalas, El viejo celoso,  Misterios del Quijote, Cervantina, Kijote Kathakali, El cerco de Numancia, La conquista de Jerusalén, Cervantes ejemplar, Don Quijote en la patera, Quijote, El vértigo de Sancho, Mujeres cervantinas, El licenciado Vidriera, Cervantes y después, Quixote, Cervantes en RAP y La luz de Cervantes. En total, 18 espectáculos relacionados con Cervantes estaban programados en la sección on, y tal vez me deje alguno. Me gustaría saber también cuántos de los integrantes de estas 18 compañías han leído el Quijote en algún momento de su vida.  Aunque sea un par de capítulos. En la sección off también tenemos tres (que haya sabido) obras relacionadas con Cervantes, la ya mencionada NWMAN CIA, Perra vida y El coloquio de los perros.

En la sección on pude ver un ensayo general (que me gustan muchooooooooo) de Las harpías de Madrid y me reí muchísimo. Y trataron de que entrara en otro ensayo general, Malvados de oro, pero a la 1 de la mañana los perros dormimos, hombre, aunque me gusten mucho los ensayos generales…

Pero lo mejor de esta investigación almagreña han sido algunos encuentros… Por ejemplo, un día encontré a mi amiga la señorita Giménez y  comí con ella y escribimos en servilletas de bar, que es una afición a la que incluso en Almagro puede uno dedicar tiempo. La intenté persuadir de que el futuro está en eso, en la literatura de servilletas de bar, pero no la vi muy convencida. En esa comida se sentó a nuestro lado Mr. Pap, italiano y ciudadano del mundo y, como vio que yo era un dálmata majo, acabé a las 5 de la tarde (hora en que a ningún manchego se le ocurriría salir de la cama) metido en un coche de un almagreño con una venezolana, una americana, y el divertidísimo Mr. Pap, y fuimos a ver un volcán cortado en sección, que el almagreño amablemente nos explicó. Pude comprobar que afortunadamente no había nada referente a Cervantes allí en el volcán, como se puede ver en la foto:

El volcán sin rastro de Cervantes

Al día siguiente, tras tomar café con la señorita Vidal, y con otros tantos, como la señorita Valero, y el sr. Báñez, acabé en el mismo coche que el día anterior, visitando un castillo, mientras el almagreño nos explicaba amablemente los interiores del mismo, y aventuraba la posibilidad de que el Festival de Almagro se ampliara a espacios como ese, y yo ya estaba imaginando otros títulos cervantinos no utilizados aún, representados allí en el patio del castillo, no sé… La zapatilla rota de Cervantes, Cervanterías (o Cervantadas, o Cervantonerías, o Cervantanadas, Cervantonadas, Cervantarranadas…), Calzoncillos de Cervantes… Y me empezó a dar un mareo de sólo pensarlo…

El castillo sin rastro de Cervantes

También un día me topé con el elenco entero de La villana de Getafe, desayunando a la sombra… Y aproveché incluso la excursión a Almagro para entrar en alguna rueda de prensa… Había oído que la obra hablaba de malvados, y los malvados siempre me han parecido interesantes… Me puse atrás, por si había que salir corriendo… Pero pude comprobar que las ruedas de prensa son iguales que en Madrid. Prefiero no decir cómo, sólo diré iguales.

Las ruedas de prensa son iguales

Y una de las mejores cosas fue una proyección de una película en la pared de una ermita, a la que asistimos 5 personas interesadas y 3 parejas de ancianos que, de camino a casa tras el paseo nocturno, pasaron por allí, vieron sillas, y se sentaron… Se trataba de una proyección de un montaje de Hamlet hecho por los ingleses. Si hubiera salido en este vídeo, yo qué sé, por ejemplo, Concha Velasco, o le hubieran cambiado el título y lo hubieran llamado… Lo que no es de Cervantes, por ejemplo, ta vez hubiera habido algún espectador más, pero… Me voy a callar, que no quiero que luego digan que los dálmatas tenemos la lengua muy larga.

Proyección de Hamlet y en sombra las cabecitas de los 5 espectadores
que quedaron cuando los ancianos se cansaron y se marcharon

Antes de ir a investigar a Almagro había oído mucho eso de «me voy a Almagro», que en los teatreros queda muy bien… Da mucho caché decirlo… Algunos no precisan si van a Almagro a trabajar o no… porque claro, lo que da caché es ir a trabajar… Así que si ves a alguien que dice «Voy a Almagro», no le desenmascares, no preguntes. Pobre… Pero lo que no se le puede negar al Festival es la capacidad de congregar una gran abundancia de teatreros por metro cuadrado. Sobre todo en la plaza. Incluso me pareció ver a muflón Silvestre, fíjate.

La señorita Valero, que incluso de espaldas está guapa,
en el Corral de Almagro iluminado con focos de led. 

El festival de Almagro no es el único en el que he ido a hacer trabajo de campo con mi olfato perruno este verano. Otro día os contaré la sección off del Festival de Avignon, y el Frinje, que en sí es todo un off por completo.

@nico_guau

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