Había quedado con Vera Yobardé en el metro… llegó tarde. No se lo tuve en cuenta, porque en ella es algo habitual. Ya se sabe, con la vida disoluta que lleva esta Vera, es fácil llegar tarde los sábados por la mañana… Nos habían citado las señoritas F y P, para una de las visitas que ellas mismas guían por el interior del Teatro Circo Price. Llegados a este punto, tengo que confesar un secreto… realmente había quedado con Vera antes de tiempo, porque ya la conozco, así que tuvimos un ratito para tomar un poco de café, para que Vera saliese de su vida disoluta de sábado y regresase al mundo de los vivos.
Entramos en el Price guiados por las señoritas P y F, habiendo ya saludado a la señorita De La Purissima, que también asistía a la visita. Comenzamos en el hall, hablando de la historia del circo Price actual y del anterior, en otro lugar de Madrid. Pero después nos llevaron al patio, al escenario, y a un montón de lugares que nunca habíamos pensado poder visitar… No puedo contar todo lo que vimos, porque desvelaría demasiado; simplemente os animo a apuntaros a la actividad, por ejemplo el próximo sábado 17 de enero. ¡Que además cuesta muy pocos euros…! ¡Tantos cosas que ver por tan pocos euros…! Como nuestras dos guías son tan amenas en su conversación, la mañana se hizo muy agradable… Los niños lo pasaron muy bien, y los adultos también; incluso yo, que soy un perro, no sé si lo sabes, pasé muy buen rato. Además, todo ello se vio recompensado con un pequeño piscolabis al finalizar la visita, bizcocho para ellos, un rico hueso para mí (a veces en los piscolabis pruebo la comida de humanos, pero como nuestras guías sabían que yo iría, me tuvieron preparado mi huesito… oh, qué majas…).
Como supongo que estáis pensando, también tuve tiempo también de visitar de nuevo los baños del Price, aquellos de los que hablamos en nuestras crónicas de la gala de entrega de los Max…
Puedo asegurar que las señoritas F. y P. pronunciaron muchas frases que anoté en mi libreta de frases raptadas, pero desgraciadamente, esas páginas han desaparecido… Recurriré a le memoria, y si consigo recordarlas, os las escribiré… Hasta aquí mi parte de la crónica, ahora le paso el testigo a Vera, que seguro que tiene mucho más que añadir y que seguro no ha perdido sus notas, porque además de disoluta es ordenada.
nico guau
Disoluta y ordenada, añado al relato de nico estos recuerdos… o mejor, estas cosas que hay que preguntar a las señoritas P y F para tener una visita completa:
—En las imágenes de funambulistas de los años 40 y 50… ¿Qué hacen esos señores tan fuertes en mitad de la pista?
—El ventrílocuo con sus muñecos, ¿no se parece mucho a otro que yo me sé?
—¿Dónde dice usted que se enterraba ese faquir nacido en Cuenca?
—Pero aquí… ¿dónde está el palco de autoridades? ¡¿Que han hecho qué con él?!
—Y en los almacenes… ¿qué hacen esas virutas de heno en los rincones?
(Vayan a descubrirlo al Price, este sábado 17. Más info aquí)
Vera Yobardé
