Tengo el corazón partío. De un miocardio ese pequeño país que tantas buenas cosas ha dado al mundo -Schiaffino, Onetti, Drexler, Levrero- de otra arteria, otro pequeño país, que es el de Johan Cruyff, el profeta, la vanguardia de la danza contemporánea… A Holanda se le deben al menos dos Mundiales (Cruyff no quiso asistir a la Argentina de Videla) y a Uruguay un respeto máximo por su heráldica en el torneo. Juegan los holandeses peor que nunca pero son más fiables. Embiste Uruguay como nunca, aunque hoy no saltará a la cancha Luis Suárez. Cualquiera puede ser el rival de España. Ojalá.