¿Cuánto tiempo te toma bordar una determinada pieza? Sé que no soy la única que recibe, con cierta frecuencia esa pregunta. La he escuchado varias veces, también la he leído en Instagram, en español y en inglés, dirigida a quienes publicamos fotos de nuestro trabajo con el hilo y la aguja.
Para responder de manera «casi científica» tal interrogante, esta mañana, acompañada por el trino de los pájaros que visitan los alrededores de mi casa, me he puesto con el cronómetro a medir cuánto tiempo me toma bordar.
El ejercicio ha consistido en tomar el tiempo que me toma bordar una línea completa de puntada de hilván o bastilla (running stitch, en inglés) del cuello de mi tercera blusa del año. El dato es de 8 minutos con 15 segundos. Debo advertir que tuve que rematar en medio de la línea, también cortar hilo, enhebrar la aguja, anudar e iniciar. Podríamos redondear y decir que cada línea, en este trabajo de hilván escalonado, toma 9 minutos.
Y hacer el cálculo de que en las 17 líneas que completan el cuello he invertido 2 horas y 33 minutos. Ahora bien, yo redondearía a 3 horas, pues en medio de esta labor hay que detenerse por momentos para reactivar la circulación de las piernas; hay que desentumecer los dedos, sobre todo el índice derecho, que es el que más sufre por la presión entre la aguja y la tela.
Ese tiempo no echa en cuenta el dedicado al diseño de la blusa, que comenzó hace algunas noches en mi cuaderno de dibujo y luego continuó con el trazado de las líneas sobre la tela. Menos echa en cuenta el que destiné a cortar y coser la blusa en la máquina de coser que, a decir verdad, no sé de cuántos minutos fue.
¿Cuánto me tardaré en bordar la blusa completa? ¿Diez horas? Creo que más. Quizás entre 12 y 15 horas. Serán varios días de unas tres semanas, puesto que solo bordo en mi tiempo libre.
La conclusión: bordar es una labor que requiere de tiempo. Eso sí, para quienes lo disfrutamos, son horas deliciosas.