Un ciclo completo, o casi, un periodo de expansión económica, seguido de una recesión y, a continuación, de una recuperación. Eso es lo que recogen los gráficos a continuación que se centran en el periodo de tiempo que llevan los trabajadores españoles en su empleo en comparación con la media de la zona euro. ¿Son «longevos» los puestos de trabajo en España?, ¿ha aumentado la proporción de trabajadores que lleva poquito tiempo en su empresa?
Los trabajadores dominantes, tanto en la zona euro como en España, son los estables, los que llevan trabajando en sus empresas más de 60 meses, es decir, más de cinco años. Tanto en España como en Europa hay ahora una mayor proporción de trabajadores con una antigüedad de más de un lustro en sus empresas que en 2002, momento en el que parte la estadística. Pero ha habido algo que ha cambiado: en estos trece años, España ha casi convergido con la zona euro. En 2016, un 66,4% de los trabajadores españoles lleva en su empresa más de 60 meses, frente al 68,2% en que se encuentra la media de la zona euro. Hace trece años, la distancia era de algo más de cinco puntos. ¿Es que el mayor incremento del paro que ha sufrido España en comparación con la zona euro ha “atacado” sobre todo a los trabajadores con menor antigüedad en sus empresas?
Donde también se ha producido esa convergencia entre España y la zona euro ha sido en el porcentaje de trabajadores que lleva en su empleo entre 11 y 24 meses. Tradicionalmente, en los años de expansión económica, en España había una mayor proporción de este tipo de trabajadores, aunque la diferencia nunca llegó a ser muy grande (de 2,5 puntos como mucho), pero con la crisis su número mermó a cifras por debajo de las de la media de la zona euro y con la recuperación, sigue en números parecidos, aunque parece querer avanzar más rápidamente en España que en el conjunto de la zona euro. Por ejemplo, en el año 2013, en España el 6,2% de los trabajadores llevaba en su empresa entre 11 y 24 meses, frente al 6,8% de la zona euro; mientras que en el último año del que hay registros, 2016, en España había subido al 7,8%, frente al 7,3% de la media de la zona euro.
España, por tanto, ha convergido con Europa en porcentaje de trabajadores con antigüedades de más de 5 años y también de entre 11 y 24 meses, pero ha sucedido lo contrario con los trabajadores que llevan en su empleo entre 0 y 11 meses y también entre los que llevan entre 24 y 59 meses
En España, al menos desde 2002, siempre ha habido una mayor proporción de trabajadores con menos de un año de antigüedad en empleo. Durante los años de expansión económica, llegaron a representar hasta un 18% del total de los ocupados, frente al 11,5% que llegaron a suponer, como mucho, de media, en la zona euro entre 2006 y 2007.
Con la crisis, en España, los trabajadores más recientes en su puesto bajaron hasta suponer un 12,4% de los empleados en el año 2012, lo que hace pensar que los grandes afectados por la crisis económica fueron los empleados con menor antigüedad en su puesto de trabajo. También en el conjunto de la zona euro, pero en menor proporción, porque su peso ya era menor, lo que provocó que la diferencia existente entre España y la media de la Unión Monetaria se redujera en cuanto al porcentaje que suponen los trabajadores ocupados en su puesto durante menos de un año.
Con la recuperación económica, el peso de los trabajadores ocupados durante menos de un año vuelve a crecer, y a mayor velocidad en España que en el conjunto de la zona euro.
Pero quizás el fenómeno más extraño que tiene lugar en el mercado laboral tanto español como de la zona euro en los últimos tiempos en lo que a estas cuestiones se refiere es la progresiva reducción del peso de los trabajadores que llevan en su empresa entre dos y cinco años que ha continuado también durante los años de la recuperación económica. En España, en 2002 suponían el 15,2% de todos los trabajadores, en 2010 llegaron a suponer más de un 18% y su proporción ha caído hasta el 12%. Si en España estos trabajadores habían supuesto siempre un porcentaje más elevado que en Europa, ahora se encuentra por debajo. Aunque en la zona euro también ha caído desde los máximos de 2010 en el 15,6% hasta el 13,3% de 2016.
En relación con esta última cuestión, es posible que tenga que ver otra estadística, la que mide el porcentaje de trabajadores que han pasado de tener un contrato temporal a uno permanente, de acuerdo con la que, si en 2007, la media de tres años se situaba en el 25,8% en España, en el año 2015 ha caído hasta el 12,2%. En el conjunto de la zona euro también se ha ido reduciendo en los últimos años, pero a menor velocidad: en 2008, fecha con el primer dato disponible, el 24,9% de los contratos temporales se convertía en fijo (también es la cifra media de tres años), en 2015, se reducía hasta el 20,5%.
Para completar la fotografía, un gráfico más, el que compara la evolución del paro de larga duración en España con el conjunto de la zona euro. El español arrancó la crisis por debajo del de la zona euro, pero subió de manera vertiginosa hasta más que llegar a duplicar el del conjunto de la Unión Monetaria y, aunque se ha reducido, sigue casi multiplicando por dos el de la media de los socios del euro.
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