El pasado 17 y 18 de 0ctubre, la isla de Fuerteventura se convirtió por unos días, en eje central sobre el cambio climático y corredores biológicos, donde científicos y defensores del medio ambiente, tanto de forma presencial como telemática, plantearon cada uno de ellos según su especialidad, la problemática ascendente de la crisis climática, con datos sobrecogedores donde sin ninguna duda se mostró que de no cambiar nuestro actual modo de vida en líneas generales, nos enfrentamos a un futuro incierto.
Esta cumbre que durante unos días se erigió como epicentro cero del corredor biológico, ha sido posible por el apoyo del Cabildo de Fuerteventura y sobre todo por Tony Gallardo, Director gerente de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura y del Presidente del Comité Internacional del Corredor Biológico Mundial Jorge Extramiana como codirectores del evento.
La calidad de los ponentes se demostró en las intensas horas de exposición de cada uno de los participantes, dejando claro que seis de los nueve límites planetarios en los que existe una línea roja de no retorno, ya se han rebasado.
El mundo se enfrenta sin remedio a un cambio riguroso, donde las especies vivas que resistan van a tener que amoldarse a las consecuencias del cambio del clima que ya se está produciendo de una manera más rápida de lo esperado.
Todos los asistentes estaban de acuerdo en la necesidad imperiosa de un corredor biológico mundial que pudiera conectar tanto por mar como por tierra, para unir espacios de biodiversidad entre zonas protegidas y las que no lo son y conservar de esta forma la riqueza natural de los ecosistemas y la biodiversidad de nuestro planeta.
Se dejó claro, que las islas de todo el mundo van a ser muy castigadas en este cambio, sobre todo por la subida del mar y por el aumento tanto en número como en consecuencias graves de fenómenos atmosféricos.
Igualmente se pidió la protección de zonas oceánicas o en aquellos lugares donde existen poblaciones estables de cetáceos o pasos migratorios frecuentes.
Muy importante fue la necesidad de contar y proteger a los pueblos originarios o comunidades locales a la hora de declarar cualquier zona protegida, ya que ellos han convivido durante centenares de años en sus tierras y han llegado a nuestros días gracias a su protección por parte de ellos que han sabido respetar el ecosistema. Sólo con que los gobiernos dejaran que los pueblos indígenas conservaran sus tierras y no fueran expulsados de las mismas, se conservaría gran parte de la biodiversidad de nuestro planeta contribuyendo a parar el cambio climático.
Todos los ponentes dejaron bien claro la necesidad de un compromiso por parte de los gobiernos y los ciudadanos, para que nuestros hijos, nietos y generaciones futuras, puedan al menos disfrutar del único mundo tan maravilloso como es el nuestro, un planeta tierra/azul, donde la vida fluye y donde los ecosistemas se encuentran encadenados es eslabones de riqueza biológica.
Las autoridades de la isla dieron gracias a todos los participantes del evento, por compartir las experiencias y trabajo de cada uno de ellos, apoyando al corredor Biológico Mundial, cuyo comité está formado por numerosas personas científicas de los cinco continentes y espacios declarados kilómetros cero.
Durante la cumbre, se dio a conocer la declaración del kilómetro cero en Ajuy, en Fuerteventura, por su alto valor geológico, natural, etnográfico y paisajístico.
Como colofón a la clausura de la Conferencia, se procedió a la entrega de premios CLIMA en sus distintas categorías, que recayeron en:
Galardones clima:
Sylvia Earle, a toda una vida ampliando los límites del conocimiento de los océanos y luchando por su protección.
Maximiliano Bello por sus aportaciones científicas y su incansable lucha por declarar zonas protegidas marinas a nivel planetario.
Premios Clima:
Sylvia Earle y Biruté Galdikas toda una vida de dedicación a la conservación del planeta.
Maximiliano Bello Premio Clima a la mejor acción científica social.
Drothea Sick, a la mejor iniciativa de mecenazgo ambiental.
Marisa Tejedor en la lucha contra la desertización de las islas.
Cipriano Marín, por la constante lucha por conservar el patrimonio cultural y ambiental del planeta y especialmente de las islas.
Biruté Galdikas a la conservación de los grandes simios del planeta.
Se pretende que esta cumbre del clima sea anual en Fuerteventura.
En este link, está la página con toda la información del evento y algunos videos de apoyo a la cumbre.
En este link se puede visualizar todas las ponencias realizadas en la cumbre.