Vaticina mi amigo el fotógrafo Alberto Mateo (echen un vistazo a su magnífico trabajo en www.albertomateo.com) que me voy a casar con un príncipe, de blanco y por la iglesia. Qué tío, y encima con un príncipe. Sólo de pensarlo me dan escalofríos y me acuerdo del Príncipe Encantador de la película Shrek. Puaj. Mi sobrina estuvo saliendo con uno, un Príncipe Encantador digo. Le acabó dejando, no me extraña, con esos pelos tan lacios… Pero a lo que vamos: que lo del casamiento me da un poco de urticaria debe de ser una de las muchas alergias que proliferan en las sociedades occidentales, como la del polen. Tuve una pareja que se quería casar y yo, ante su insistencia, le dije que vale pero con condiciones: yo no llevaría vestido de novia, sino un corsé super sexy acompañado de un velo tradicional, sin puntilla eso sí. En la iglesia no sonaría la marcha nupcial sino cualquier exitazo de los ACDC. Y en el banquete en lugar de repartir puros a los hombres se regalarían porros a todos aquellos que quisieran, exceptuando menores claro…
Estas condiciones acabaron desanimando a mi amado y lo entiendo, claro, él se imaginaba el típico bodorrio tradicional al que tienes que invitar a gente que no soportas y que te pasas organizando meses: el menú, las flores, la invitación… Un amigo mío incluso tuvo mariachis en este magnífico día. Va de retro Satanás. Que no, que no me van las bodas ni los príncipes.
En otro orden de cosas, me ha llegado una Biblia a casa. Pero no se equivoquen que no me he vuelto devota de repente. Me refiero a La Biblia erótica de Europa, de la directora de cine porno Erika Lust. Lo cierto es que no está nada mal si uno quiere irse de tournée por los países vecinos en busca de negocios y eventos calientes que es lo que aglutina la obra: la oferta sexual de las distintas capitales europeas. Y las hay desde lo más clásico a lo más bizarro: fabricantes de originales máscaras de látex como Gumena (www.gumena.com); agencias de arte que comercializan camas con esposas, de las de atar no de las que te preparan la cena (www.jailhousefuck.de); muñecas de silicona que parecen más reales que tu vecina la del quinto (www.dollstory.eu); fiestas fetish no aptas para todos los públicos (www.club-rub.com) y un largo etcétera. El departamento de viajes de El Corte Inglés aún no incluye estos itinerarios en sus visitas a Europa, pero todo se andará…