Hablábamos recientemente acerca del magnífico torneo que se disputara en España en 1982, con sus curiosidades (Kuwait-Francia), sus récords (Hungría) y sus figuras. Para la historia quedará una Italia sólida y orgullosa, que creció con el campeonato hasta imponerse con superioridad en la final ante Alemania. Sin embargo, más allá de los finalistas, hay una serie de selecciones que nunca podrán ser sepultadas en el olvido, considerando su actuación en aquella Copa del Mundo
Y luego estaba Francia, junto a Brasil, el equipo consentido del torneo. Un once que jugaba al fútbol con delicadeza y que, de hecho, se haría con la Copa de Europa dos años más tarde. En ella figuraban jugadores exquisitos como Joel Bats, Tigana, Janvion, Giresse, Battiston, Rocheteau, Luis Fernández… y por supuesto, Platini. El torneo lo empezaron mal, con derrota en su primer partido ante una Inglaterra que, como siempre, parecía tener mucho y terminó desinflándose hasta caer en cuartos. Pero en adelante, Francia ganó y dio espectáculo, inclusive ante Alemania en la semifinal.
Sobre ese partido hay que hacer un comentario. Fue uno de los mejores de la historia de los mundiales. Francia era mejor, pero a los alemanes, para ganarles, hay que matarlos. Francia ganaba en la prórroga 3-1, y empató Alemania, cuando Derwall le dio entrada a Rummenigge y éste se asoció con Littbarski. Hay una foto de Platini, en la jugada del 3-3, en donde sale gritándoles desesperadamente a sus compañeros: un drama. Ese partido también es famoso por la insólita entrada de Schumacher a Battiston; algunos temieron por la vida del francés; Toni no fue expulsado. Total, ganó Alemania en los penaltis.
De cualquier manera, inclusive si Italia y Alemania no fueron los mejores equipos de aquel mundial, hay algo de grandeza en la manera en la cual eliminaron tanto a Francia como a Brasil; fue como una caída trágica, como un perfecto final infeliz; sobre todo en el caso de Francia, que lo tenía ganado contra Alemania en la semifinal. Un complemento superlativo para un mundial que lo fue aún más.