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Frontera DigitalDe mi Diario : Semana 2 / 2021

De mi Diario : Semana 2 / 2021


 

Weiß/Colonia, 3.1.

2:30 am : Pasaron Amistad, y al ver la sobreimpresión “1839”, por el año en que transcurre la acción, retrocedí mentalmente cinco veces cuatro años a partir de 1860 (cuando la elección de Lincoln) y me dije que la acción transcurría en el último año de la presidencia de Martin van Buren, el 3.º de los 19 presidentes (incluyendo el actual) no reelegidos. Y así, era, al poco hay una escena en la que MvB está haciendo campaña para su reelección. Mi memoria sigue siendo de lo mejor. Y aunque la peli no es de lo mejor de Spielberg, entretiene, y además aparece un Anthony Hopkins magistral en su interpretación de otro presidente no reelecto, John Quincy Adams. A lo cual siguió Operation Petticoat [en realidad Operación Enaguas, aunque la pacata censura franquista convirtió el título en Operación Pacífico], que a decir verdad es una peli antibélica y antimilitarista, que pone de relieve, de la manera más candorosamente perversa, lo que es el día a día del aparato militar y cómo se lo puede burlar impunemente.

«Las personas Géminis son tan complejas, que ni ellos mismos se entienden muchas veces». Este tuit que descubrí hoy me hace pensar, no por la asimetría de género entre las dos oraciones que lo componen, sino por el uso de la tercera persona del plural, pues evidentemente lo ha escrito un Géminis vergonzante. Yo soy Géminis y a mucha honra, y no creo mucho en eso del alma partida en dos que parece caracterizarnos. Más bien creo que nuestra pretendida escisión de personalidad es el precipitado de enfrentar una tesis y una antitesis, que cristaliza en nosotros como síntesis.

Pasan el tradicional concierto de Año Nuevo de la Sinfónica de Viena, en esta ocasión con música del lugar. Lo cual me ha hecho descubrir que la manera ideal de soportar un concierto con música de los Strausses y Léhares no es otra que comiendo papas fritas directamente de la bolsa. Papas fritas saladas, para combatir el empalago de la música arquetípica de Kakania.

Weiß/Colonia, 4.1.

1:00 am : Un nuevo episodio de la serie policial italiana con Petra Delicato como protagonista. Doña Petra es, dicho sea de paso, bastante promiscua. Sale a amorío por episodio. Pero la serie como tal es buena, muy bien construida, y la otra protagonista es Génova, puerto bien hermoso.

Pasó Paul como en un pase de prestidigitación: visto y no visto. Le dije que Bärbel, la madrina de Rebeca, está interesada en un ejemplar del calendario, prometió ponerse en contacto con ella.

En EE una carta abierta de la embajadora turca, como respuesta a un editorial del diario en que se habla del carácter autocrático y despótico de la Turquía de Erdogan. La buena señora no tiene el menor empacho en asegurar que Turquía es un Estado de Derecho y donde se respeta la libertad de opinión. No resisto la tentación de dejarle un comentario en el foro de la columna: «Después de leer su ejercicio de redacción en el estilo de Kafka, no me queda más remedio que preguntarle, con todos los respetos, señora embajadora: ¿nos lo dice o nos lo cuenta?»

Weiß/Colonia, 5.1.

2:00 am : He visto por fin Los siete magníficos, el recuelo con Denzel Washington de la versión con Yul Brinner & Co. No es malo este recuelo, como tampoco lo era la peli con el calvo por antonomasia, pero sigo prefiriendo el original japonés. A renglón seguido vi los dos primeros capítulos de Pride and Prejudice, en la producción de la BBC 1980, con guion de Fay Weldon, la autora de esa joya del humor negro que es Vida y amores de una maligna.

Del Bistro Verde dos traen hoy dos porciones de col rizada con salchicha para Ulli & Carlitos, chile con carne para Diny y un carpaccio de carne de res con rúccola y queso parmesano para mí. Comme d’habitude, puse la rúcola en un plato aparte para que se la coman los hervívoros. Nos reímos cuando cuento la infeliz formulación de Carlitos al mandarme por email su encargo para hoy y añadir «vamos a traer und botella de tinto, una de blanco y los senos prestados de Ulli», con lo que se refería a que traerían de vuelta el libro Senos, de Ramón Gómez de la Serna, en la preciosa edición ilustrada por Leonor Fini, que les presté hace dos semanas. Le contesté así: «Ignorábamos la proeza anatómica de que los senos de Ulli sean prestados».

A las 3:00 pm nos despedimos de Ulli & Carlitos hasta el martes próximo, pero seis horas más tarde sabemos que no habrá próximo martes con ellos. La canciller y los presidentes de los 16 Länder han decidido ampliar el lockdown hasta el 31 de este mes y además reducir a una sola persona la que pueda estar de visita en casa de una pareja. Se trata de un confinamiento nomás aliviado con cuentagotas. Bien empieza este 2021. Y por cierto, hoy se cumplen cien años del nacimiento de Friedrich Dürrenmatt. Qué raro que la tele no pase pelis basadas en sus obras.

Weiß/Colonia, 6.1.

Los dos primeros episodios de una serie policial noruega, Twin, en la que juega un papel de importancia una suplantación de personalidad entre dos hermanos gemelos, cuando uno de ellos muere a causa de un accidente provocado por una reacción descontrolada de su mujer. Están muy bien filmados y atrapan el interés, pero sus pies son de barro. En una comunidad tan chica como aquella donde se desarrolla la acción no es posible confundir a dos gemelos tan distintos entre sí hasta en la manera de vestirse, amén de los documentos personales que porta cada uno.

A cuenta de un envío colectivo a mis amistades melómanas, con el anticipo de mi diario en el que hablo del concierto de Año Nuevo de la Sinfónica de Viena, me escribe MM, que es judía, y me habla de su aversión por Austria y por la música de los Strausses y Léhares («Pensé que solamente a mí me repugnaban. Gracias por hacerme sentir normal», me dice), y le respondo:«No sé si ya te lo he dicho alguna vez, creo que no, pero si acaso sí, colocalo a la cuenta de mi médico de cabecera, un tal Dr. Alzhéimer. Ocurre que yo tengo clasificados a los países en cinco grupos, a saber: a) los ya visitados, que son España, Portugal, Italia, Suiza, Francia, Alemania, Bélgica Luxemburgo, Austria, Hungría, Suecia, Irlanda, los Países Bajos (que conozco mejor que a España), Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina y Uruguay; b) aquellos a los que me gustaría volver, que son todos ellos menos uno: Austria, donde hay crucifijos tamaño natural hasta en las tabernas, lo cuál solo resulta explicable pensando no que son católicos, sino que Jesús era judío; c) aquellos a los que me hubiera gustado ir, pero ya no puedo: Inglaterra, Grecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Chile (aunque en realidad me bastaría la isla de Pascua), Nueva Zelandia, Australia; d) aquellos a los que nunca hubiera ido a no ser que me invitasen para dar una conferencia (llegar, darla, cobrarla y regresar a casa al día siguiente)todos los que no están en las tres listas anteriores, menos dos, que son: e) aquellos a los que nunca iría de ninguna maneralos Estados Unidos y el Stato della Cittá del Vaticano».

El cartero me trajo hoy un paquete despachado en Madrid, según el matasellos, el 30.11. del año pasado. Contiene un ejemplar del libro El espectáculo del mundo, que me lo manda la editorial Abada por encargo del autor, mi querido Javier Maderuelo. Este es uno de esos libros que debo leer a toda costa, porque leyendo a Javier se desasna uno a ojos vista. Le escribo agradeciéndole el envío, y atendiendo a la lejana fecha del matasellos le comento: «Me ha hecho recordar una exclamación de Lord Bacon: «¡Quiera Dios que la muerte me llegue de España, porque así me llegará más tarde!»» De todos modos, es un lindo regalo de Reyes.

Weiß/Colonia, 7.1.

2:40 am : Estaban pasando una peli que me interesaba mucho, El amor de Hans Albers, sobre la relación del gran actor alemán con su novia judía y los problemas que ello le creó durante el régimen nazi, y de repente, cuando aún faltaban unos 50’, se interrumpió la transmisión para conectar directamente con Washington y dar cuenta detallada y en  vivo de los incidentes en el Capitolio. Al terminar la conexión pasaron los dos siguientes episodios de Twin, y como sigue sin convencerme la suplantación de personalidad no advertida por todo un pueblo pequeño, pasé a ver los capítulos tercero y cuarto de Pride and Prejudice en la versión BBC 1980.

La hora del cierre de la redacción hace que el KStAnz no le dedique hoy a los incidentes del Capitolio más que ½ plana en la página frontal y una editorial y otra ½ plana en el interior del diario, cuando aún no eran definitivos los resultados de las elecciones en Georgia, por ejemplo. Pero el tenor de la información no puede ser más concluyente, como tampoco las palabras con que el presidente federal ha repudiado el asalto al Capitolio y, sin nombrarlo, responsabilizar a the fake president de lo sucedido, a causa de sus mentiras y más mentiras, y su desprecio de las normas democráticas.

Vino de  nuevo Paul y me cuenta que se encontró con Bärbel y le entregó el ejemplar que ella quería comprarle de su calendario. Ella a su vez me mandó con Paul una foto donde se la ve en nuestra redacción en la Apostelnstrasse, con Federico y dos colegas más. Se la pienso regalar a Rebeca, que creo que no tiene ninguna foto donde aparezcan juntos sus dos padrinos. Pero lo más importante es otra cosa: Paul me entrega una carta larga donde me explica un proyecto que quiere llevar a cabo, Atlas Analógico, con fotos suyas de 30 lugares distintos del mundo. Quiere sacar una secuencia de un libro cada dos meses, en tirada limitada de 100 ejemplares, a lo largo de cinco años, y precisa mi consejo y un empujón económico en calidad de préstamo a devolver conforme los libros se vayan vendiendo. Le envío una larga carta de respuesta, dándole unos consejos pertinentes y garantizándole el préstamo. Me responde de inmediato, aliviado por mi reacción y tomando buena nota de las sugerencias que le hice en mi carta y que, en suma, harían que la serie durase no cinco años sino siete y ½, a razón de cuatro libros por año. Me siento de lo más orgulloso por un nieto como este y le apoyaré con todas mis fuerzas hasta que llegue la visita de la vieja dama de la guadaña. (Sigo pensando en la ausencia de Dürrenmatt en la TV).

Weiß/Colonia, 8.1.

1:45 am : Estuve viendo Sisters [Hermanas diabólicas], de Brian de Palma, que no conocía y me ha parecido muy buena. La crítica se ensañó mucho con Brian de Palma, pero tiene media docena de obras maestras en su haber, y no son muchos los directores que puedan presumir de semejante palmarés. Sólo los grandes, y creo que BdP es uno de ellos. A mi parecer lo esencial es que él hace cine, mientras que la mayoría del resto se limita a filmar un guion.

Ocho planas le dedica el KStAnz al asalto a Capitolio en Washington. Y en el chiste gráfico de la página 4, junto a los editoriales y las columnas de opinión, se ve a la estatua de la Libertad que la llevan en camilla a la UCI, alimentada con suero de goteo, y un médico que la ve pasar le pregunta al enfermero que conduce la camilla: “¡Santo cielo! ¿qué le ha pasado?” El enfermero le responde: “Cuatro años de esta presidencia”. Como ya le dije ayer a Diny, los incidentes de antier debemos verlos desde un punto de vista positivo: antier the fake president voló todos los puentes de su camino a una posible candidatura en el 2024. Y lo mejor sería que se marchase ya, o mejor, que lo marchasen de una maldita vez, para que no pueda hacer más barrabasadas en los doce días, con hoy, que le restan como inquilino de la Casa Blanca.

Esta vez he soñado durante la siesta, y he soñado que tenía una nieta y era inmensamente feliz. Lo que en el sueño no se explicitaba es de quién de mis hijos era la hija. Y lo más curioso de mi sueño es que mi padre estaba feliz a mi lado, embelesado mirando a su primera bisnieta. Ay.

Me manda mi deuda estherna una de esas verdades como puños que están haciendo el yiro por la red: «Debido a las restricciones de viaje causadas por el Covid, este año los Estados Unidos tuvieron que organizar el golpe de Estado en su propia casa».

Weiß/Colonia, 9.1.

2:15 am : Diny estuvo viendo un larguísimo documental dedicado a Eric Clapton hasta casi la medianoche, yo vi sólo un rato porque andaba inquieto sabiendo que Paul me estaría enviando la sinopsis de su proyecto para presentarlo a las dos editoriales que le he aconsejado. De hecho, ya tenía la sinopsis en mi estafeta, y la estuve leyendo cuidadosamente, después le escribí a Paul haciéndole un par de sugerencias para mejorar el texto y él estuvo conforme con todas, entre ellas la de adoptar como nombre literario el suyo completo: Paul Louis Ritter. Escribe muy bien Paul. Todavía no tiene una voz propia, pero en lo que escribe se le nota la cabeza muy bien amueblada, y sabe exponer sus ideas de manera muy estructurada. Tiene, además, aquello que Borges llamaba «la cortesía de la claridad». Antes de irme a la cama he visto el último capítulo de Pride & Prejudice, la serie de la BBC 1980, que sigue siendo la segunda en el escalafón de la excelencia. Y ahora, al catre sin más dilaciones.

En el cuaderno de esquelas fúnebres del KStAnz una en la que no aparece el nombre de ningún deudo, sólo el del difunto. Y con este texto sincopado: «Amor / pensamientos / y recuerdos / permanecen para siempre. / Adiós [en castellano]. / Fue mi amor. / Hasta la luna ida y vuelta. / El 28 de diciembre voló allá». No se le puede negar cierta originalidad.

David van Reybrouck, después del éxito mundial de su libro sobre el Congo, está en camino de repetir el suceso con uno nuevo sobre Indonesia y la presencia neerlandesa en ese archipiélago. Lo acaba de publicar y el repartidor de DHL, Herr Schubert, el filatelista, nos trajo el paquete que nos manda Willy, a quien le está dedicado el libro: le une a David una amistad profunda. Con Willy son dos, pues, los miembros de la familia Hansen a quienes ya se ha dedicado un  libro. La primera fue Diny, a quien le dediqué la edición de Los mejores fandangos de la lengua castellana, con estas cinco palabras: «A Diny, por su puesto*», con una nota a pie de página de la que siempre digo que es lo mejor de todo el libro: «* Compárense la delicadeza y la exactitud de esta dedicatoria sustantiva, con la tosquedad adverbial de la dedicatoria de El amor en los tiempos del cólera: «A Mercedes, por supuesto»».

*******************THE END*******************

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