Home Mientras tanto De mi Diario : Semana 2 / 2022

De mi Diario : Semana 2 / 2022

 

Weiß/Colonia, 9.1.

2:00 am : Por fin Robin Hood, que siempre se me escapaba, pero esta noche no. Y no sé qué decir. Bueno, sí, sé decir que después de rodar Robin de los Bosques, la de Errol Flynn, rompieron el molde y ni siquiera un Russell Crowe puede superar a su antecesor en el desempeño. El resto del reparto sí da la talla, en especial Cate Blanchett, siempre tan comestible a besos, que hace olvidar a la deliciosa Olivia de Havilland, al menos mientras dura esta nueva versión, en la que su papel es tan distinto del de OvH en la peli de 1938. Pero aquella energía gozosamente animal que emanaba de Errol Flynn, ay amigo, eso era otra cosa (el mayor elogio que solía hacer Rolando. Y a todas estas, Rolando, ¿dónde carajo te has ido a esconder que no hay manera de localizarte? Esta noche te he tenido a mi lado y hemos ido comparando las dos pelis, y estábamos de acuerdo. Que conste en acta, Señoría)

Al levantarme, y después de las abluciones matutinas, lo primero es abrir la estafeta virtual, y hoy me encuentro en ella con la noticia de la muerte de Andrés Salcedo. Recuerdo, claro está, desde 1972, sus proezas como reportero deportivo, enviado especial de la Radio Deutsche Welle por una egoista decisión mía, a los Juegos Olímpicos de Múnich. Yo era el responsable de los informativos especiales en vivo para América Latina, desde los estudios de Colonia, y sabía dónde invertía el presupuesto que me asignaron: en un Andrés Salcedo que cuando no conseguía acceder a la tribuna de prensa dejaba boquiabiertos a los alemanes retransmitiendo desde delante del televisor de un bar como si estuviese en el mismísimo estadio. Conmigo tuvo siempre una relación donde se mezclaban el agradecimiento (fui quien lo trajo de Madrid, donde vegetaba, a la RDW), la admiración y un oscuro, nunca aclarado resentimiento. Cuando regresó a Colombia, por fuentes fidedignas supe de cosas muy feas en relación con su persona. Supe asimismo que nunca se aclararon. Descanse en paz.

Mientras desayunaba he pasado ½ hora deliciosa repasando un cuaderno extra de TV Movie, la revista quincenal con la programación de la tele; en dicho cuaderno de 60 páginas se informa de las pelis a poderse ver en Stream la próxima quincena, y mi delicia consistió en darme cuenta de la gran cantidad de chatarra que no voy a ver. Aunque también se me impuso esta reflexión: si el cine va a seguir rumbeando por este sendero de guerra, la guerra la hemos perdido. Digo los cinéfilos. Sé desde el bachillerato lo que dijo Lope de Vega acerca de que «si el público es necio, es justo / hablarle en necio para darle gusto», pero el volumen de la chatarra estratosférica, intergalaxial y 007 es demasié. Casi hace bueno el Plan de Infantilización Masiva que concebí en 1968 y publiqué en el diario Odiel de entonces en soporte papel, y ½ siglo más tarde en la hospitalaria página web de la revista Nexos.

Weiß/Colonia, 10.1.

1:50 am : Una curiosa experiencia esta noche: Pasaban primero un nuevo episodio de la serie del Inspector Barnaby, y a los 50’ empezaba el segundo de primera temporada en la saga australiana de Miss Fisher, que al terminar me permitía ver el resto del episodio de Barnaby. Menos mal que los tengo tan implementados en mi imaginario que he podido cumplir la hazaña sin perderme nada de los dos. Alabado sea el santísimo sacramento del altar. (Sea por siempre bendito y alabado).

Hará cosa de un mes, en el KStAnz sacaron un aviso pidiéndonos a los lectores que les mandásemos anécdotas que nos hubiesen sucedido en la ciudad, porque querían publicar un gran dossier con ellas. Yo les mandé, en alemán, un texto mío acerca de unas dizque ruinas romanas. Y resulta que el sábado me llegó un email de la redacción diciéndome que era tan grande la cantidad de material recibido que, sintiéndolo mucho, no podían incluir el mío en el dossier. Hoy les contesté en un alemán chequeado por Carlitos, muy divertido con el texto: «Queridos colegas, el texto que les envié era tan sólo la traducción del original español. A causa de mis hijos y nietos colonienses, tenía la ilusión de publicar primero su traducción al tudesco, pero a fin de cuentas mejor prefiero no profanar el original. Gracias les sean dadas por evitarme el disgusto que a no dudar hubiera terminado por sentir, si me lo hubieran publicado ustedes. // Con colegiales saludos, Ricardo Bada, periodista y austenita». La carta la he formulado así teniendo muy en cuenta el arte de formular de mi admirada Jane Austen.

Después de leer mi columna en La Jornada, el amigo Pepe Prats me escribe desde su predio en la esdrújula Flórida de los gringos, por lo común tan llanos: «​En el Malecón de La Habana hay un monumento que aún se conserva descabezado. Era a las víctimas de la voladura del acorazado Maine, que como sabes fue el pretexto para iniciar la guerra hispano–norteamericana. El alto monumento estaba coronado por una enorme águila, símbolo del «imperialismo yanqui», que desde luego Fidel Castro personalmente mandó a derribar cuando Bahía de Cochinos, en 1961. Un enorme badajo de hierro, desde lo alto de una gigantesca grúa, tumbó al águila, que en la caída perdió las alas. Hoy sus restos se conservan en el museo histórico de la ciudad. Pues bien, parece que Wilfredo Lam, amigo personal de Picasso, o algún jodedor criollo, le sugirió pedirle al malagueño una paloma de la paz, para que coronara la columna del simbólico monumento. Se le dijo al comandante que Picasso era miembro del Partido Comunista francés, se le recordó el “Guernica”… Y Castro le escribió una carta que llevó personalmente el embajador cubano en París a la finca de Picasso. El andaluz de inmediato se emocionó, agradeció el enorme honor y le mandó a decir al guerrillero que por ser para la Cuba revolucionaria sólo le iba a cobrar 10 milloncitos de dólares. Por supuesto se dice que Castro, buen pichón de gallego, se insultó, pateó, agarró uno de sus encabronamientos olímpicos; y en fin, aún la espantosa columna permanece sin nada en su cabeza, a pocos metros de la embajada yanqui».

Elena y Mónica las dos en cuarentena, por obra y desgracia de la variante Ómikron, a pesar de tener ya las tres vacunas. Al parecer se trata de unas molestias menores, el único malestar real es el de estar encarcelado en tu propia casa. Mónica me cuenta que está viendo el DVD de La teoría del todo, y por no sé cuál entrevero de piolines entendí que era Se armó la gorda, la divertidísma peli de los Monty Phyton, no la biografía de Stephen Hawking. Tengo la cabeza como un corso a contramano.

Weiß/Colonia, 11.1.

1:30 am : Estaba anunciado un documental sobre Danielle Darrieux, que también llegó a centenaria, como Olivia de Havilland, pero sin avisar lo sustituyeron por un programa que no me interesaba. Es una pena, me gustaría saber más acerca de aquella mujer que encandiló nuestras juventudes en una de las mejores pelis de espionaje que se han filmado: Operación Cicerón, con un inmenso James Mason. Pero lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible (© by El Guerra, gran torero).

Mi primera lectura del día es un mail donde me entero por su mujer de que mi entrañable KC padece alzhéimer, y desde hace largo rato. Me deja el alma hecha trizas. Luego, la deformación profesional me lleva a mirar en EL Diccionario. Leo: «Enfermedad de Alzheimer: Trastorno neurológico caracterizado por la pérdida de la memoria, de la percepción y del sentido de la orientación, que ordinariamente se produce en la edad senil». Y luego: «Demencia: Locura, trastorno de la razón. / Deterioro progresivo de las facultades mentales que causa graves trastornos de conducta». Imagino que los especialistas saben distinguir un mal del otro. Me vuelve a reafirmar en mi agnosticismo saber que si existe un Dios como aquel en que creen los cristianos, se dio maña para hacer enfermar a sus criaturas de unos males que destrozan la vida dellos y de sus familiares, y hasta de sus amigos. Maldición eterna le persiga.

Almorzamos hoy en el Bistro Verde con Ulli y Carlitos, puesto que los cuatro tenemos cada uno tres dosis de la vacuna, conditio sine qua non para entrar a un restaurante de acuerdo con los nuevos protocolos sanitarios. Me entero de que Ulli no ha leído nada de Jane Austen, ya sé qué regalrle por su cumplesantos, como dicen en el Perú y es menos agresivo que cumpleaños. Jane AustenVienen a mi memoria los versos que le dedicó Kipling: «Jane yace en Winchester, ¡bendita sea su sombra! / ¡Alabado sea el Señor por hacerla, y ella por toda la obra que hizo! / Y mientras las piedras de Winchester, o Milsom Street, permanezcan, / ¡gloria, amor y honor a Jane de Inglaterra!»

Me doy de baja en los envíos de la Fundación Gabo, y cortésmente me preguntan por los motivos que tengo para hacerlo. No menos cortésmente les respondo: «No recuerdo haberme suscrito a estos envíos. Sí recuerdo haber concursado hace un par de años a uno de los premios Gabo, por expresa recomendación del director y la redacción de la revista El Malpensante. Pienso que tal vez por esa causa se me incluyó ipso fuckto en la lista de suscriptores. Pero la verdad es que sus envíos los cancelo sin abrirlos, a mis casi 83 años no me puedo permitir el lujo de desperdiciar mi tiempo en actividades que no me interesan. Y ya que estamos en ello, me pregunto lo que García Márquez pensaría del verbo «desuscribir»: para mí es un barbarismo como la copa de un pino. Vale, y gracias por la atención que les merezcan estas líneas. Ricardo Bada»

Weiß/Colonia, 12.1.

1:50 am : Mañana empieza todo es una peli cuyo esquema conocemos de sobra: el hombre soltero, juerguista y donjuán que debe hacerse cargo, en contra de su voluntad, del inesperado fruto de una noche de amor, en este caso una niña a la que terminará criando siendo su padre y su madre. Pero es de lejos la mejor de todas las que conozco, lo que en buena parte se debe a un fenomenal Omar Sy y, sobre todo, a esa prodigiosa niña que es Gloria Colston. Creo que ya la he visto hace un par de años, y sin embargo la he vuelto a ver como si fuese la primera vez. Eso habla en favor de la peli.

Larga conversación con N., a quien llamo en Sevilla. Terminamos con las voces arrasadas. La cosa no es para menos.

Me las prometía felices con una nueva temporada de la saga criminal australiana de Miss Fisher, pero vengo a saber que lo que vi la semana pasada es lo que se llama en el mundo del cine un spin–off de la serie original. Que es la que empiezan a retransmitir de nuevo a partir de hoy, así es que me reencuentro con ella, y no me parece mal, creo que la voy a volver a disfrutar.

Weiß/Colonia, 13.1.

2:15 am : Domingo, como anoche Mañana empieza todo, parte asimismo de otro esquema conocido, la reunión familiar que termina en catástrofe. La novedad en este caso es que se trata de una familia brasileña, para más señas gaúcha [sic], como se autonombran los habitantes del Estado Río Grande do Sul, amén de que transcurre en el histórico día de la investidura de Lula como presidente del país.. Carece de la intensidad de las que conozco con el mismo tema, pero me encantó que la pasaran en el original portugués con azúcar (como Eça de Queiroz definió al idioma que se habla en Brasil). Y gocé con ese final de la obligada fiesta de los 15 años de la jovencita de la familia, bailando el Vals n.º 2 de Shostakovich, y oyendo luego “Solamente una vez”, por Nat King Cole, en fondo a los créditos al final de la peli. ¿Será muy atrevido decir que aunque sólo fuese por este final valió la pena verla?

Las palabras de Bergoglio acerca de los hijos y las mascotas han desencadenado en Twitter algo así como un tsunami de chistes fáciles. Le paso a mi compadre José María uno de ellos, y me comenta: ​«La salida en falso de «Pachito el Che» ha dado buenos memes. Y digo salida en falso, porque en esencia, el mensaje que pretendió dar es muy válido si se lo mira detenidamente. El asunto de la humanización de las mascotas hasta convertirlas, flagrantemente, en «hijos», alrededor de los cuales se ha formado un nicho económico con ganancias astronómicas, es aberrante. Anoche nada más le decía a una vecina mientras pasaban y pasaban gentes halados por perros de todas las pelambres, algunos vestidos con la camiseta del equipo de moda o con trajes de superhéroes a la medida: “Menos mal, vecina, que a nosotros cuando niños no nos sacaban a cagar a la calle o a los parques”». Verdad es que no tengo opinión al respecto, porque excepto el tiempo que tuvimos a Nikki en casa, un gato inolvidable que me regalaron, nunca nos hemos planteado la necesidad o el deseo de una mascota. Le contesto a mi compadre: «La cosa tiene tradición, maese. En España, cuando yo era niño, se contaba un chiste blasfemo que había que contar con esa voz ungida de los curas y decía lo siguiente: «Dejad que los niños se acerquen a mí que detrás vienen las marmotas» (se llamaba «marmotas» a las sirvientas)».

Weiß/Colonia, 14.1.

2:00 : Una gran serie criminal inglesa, Vigil, seis capítulos de los que esta noche pasaron los tres primeros y el jueves próximo pasarán el resto. Cuenta con el aliciente de que gran parte de la acción transcurre a bordo de un submarino atómico que se la pasa sumergido, y donde se ha cometido un asesinato del que poco a poco vamos descubriendo, junto con la detective encargada del caso, que se trata de un crimen relacionado con el encubrimiento de un tremendo yerro de la Navy. Impresionante la secuencia inicial, un pesquero cuya red de arrastre se engancha en un submarino que arrastra al pesquero y su tripulación al fondo del Mar del Norte. Y a renglón seguido un documental acerca de William Friedkin, el enfant terrible de Hollywood. Fabuloso. Me hizo recorder la escena del casting de El exorcista, cuando WF quiso cerciorarse de que Linda Blair, de 12 años, podía sortear las partes más escabrosas del guion, donde ella iba a ser la niña posesa. Mantuvieron este diálogo: «¿Has leído El exorcista?» «Sí». «¿De qué trata?» «De una niña poseída por el diablo que hace un montón de cosas feas». «¿Qué clase de cosas feas?» «Tira a un hombre por la ventana y se masturba con un crucifijo y» «¿Y eso qué significa?» «¿Masturbarse? Pues algo así como hacerse una paja, ¿no?» «Sí. ¿Y tú sabes que se siente?» «Sí, claro». «¿Lo haces?» «Sí. ¿Tú no?» Peter Biskind resume el diálogo en su formidable libro Moteros tranquilos, toros salvajes: «Y Linda consiguió el papel».

Descubro un repertorio de cien pelis filmadas por mujeres y de las que poco se sabe, se lo envío a las 44 amistades de mi directorio CINE, y la primera en reaccionar es Jeanine: «Qué interesante, querido Ricardo, que mis films acá no existan…ni La amiga… ni nada». Jeanine tiene filmados 9 títulos, amén de 11 más entre cortometrajes y documentales. Así es que le contesto al tiro: «Estás en muy buena compañía, mi querida Jeanine: la española Ana Mariscal (10 títulos), la neerlandesa Marleen Gorris (8 títulos, de los cuales El mundo de Antonia ganó en 1996 el Oscar a la mejor peli extranjera), tu compatriota María Luisa Bemberg (6 títulos), la noruega Liv Ullmann (5 títulos): la gringa Jodie Foster (4 títulos), incluso la gran danesa Asta Nielsen (a quien le debemos el  más revolucionario Hamlet filmado hasta la fecha) tampoco han encontrado su lugar en la lista».

El correo quelonio me trajo un ejemplar de Auténticas entrevistas falsas, en cuya página de guarda no viene una dedicatoria de Víctor, sino algo impagable y superior: una carta manuscrita, con letras y renglones apretados, como queriendo avara, no, codiciosamente, aprovechar todo el espacio. Tengo, pues, lectura asegurada por un par de semanas, porque no conviene leer de corrido un libro como este, terminaría uno empalagado.

Weiß/Colonia, 15.1.

1:50 am : Ya me estaba preguntando cuándo es que la tele reaccionaría a la muerte de Sidney Poitier y ha sido esta noche, sustituyeron un western clásico, Ringo, por un southern no menos clásico, In the Heat of the Night [En el calor de la noche]. El duelo actoral entre Sidney Poitier y Rod Steiger es uno de los de alquilar balcones. Es una peli que se puede ver cien veces, y siempre apasiona. Esa basura humana del sur racista debe ser la mejor clientela política del fake ex president. Nada me extrañaría que si se analiza la procedencia geográfica de los asaltantes del Capitolio fuesen la mayoría.

Almorzamos en el Bistro Verde. Somos tan bistroverdianos que ni nos piden los certificados de las vacunas. Aunque ya tienen en la carta tres platos de bacalao skrei de Noruega, Diny se decanta por uno de col rizada con salchicha, y yo, que a veces soy muy de piñón fijo, repito mi pitanza del martes, Rösti con salmón marinado. Y un buen Chardonnay para empujarlo.

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