Weiß/Colonia, 16.1.
2:10 am : Estuve viendo de nuevo The Call [La última llamada], cuyo ritmo es como un torbellino que te arrastra a las mayores profundidades del ser humano, para lo bueno y para lo malo, y su final satisface plenamente mi inerradicable maniqueísmo: que el que la haga la pague. Y pensar que soy un acérrimo abolicionista de la pena de muerte… Pero una cosa es oponerse al Estado como verdugo, y otra es no entender a los ejecutores de la ley del Talión si logran driblar al Estado. Y sí, convengo en que soy un saco de contradicciones, significa que todavìa estoy vivo y que me siguen haciendo tilín las tragedias griegas.
Me acosté minutos antes de la 3:00 am, me levanté a las 6:10 para aliviar la vejiga, y desde entonces no he conseguido pegar ojo. Por lo cual me levanto a las 9:06 (hora capicúa si se la pone bocabajo) y escribo mis elucubraciones durante la duermevela : En realidad sabemos muy poco de la Historia y casi nada de la Prehistoria. No sabemos por ejemplo quién estableció primero la relación causal entre la ingestión nutricia y los excrementos, que hasta entonces debían atemorizar al ser humano pensando que se descomponía por dentro. No sabemos tampoco quién estableció primero la relación causal entre la interrupción de la regla y el embarazo, aunque sí que con bastante probabilidad fue una mujer. Tampoco sabemos quién estableció primero la relación causal entre el coito y el embarazo, aunque también es harto probable que fuese una mujer. Ni sabemos quién descubrió que los granos contenidos en los frutos podían sembrarse y dar lugar al crecimiento de nuevos frutos. Ni sabremos jamás en que mente surgió la genial idea de los números. Ni tampoco sabremos, nunca, quien creó la noción de los puntos cardinales. Y sin embargo, todos esos descubrimientos, y miles de ellos más, han sido para la Humanidad más importantes que la ecuación de Einstein, e = m.c². En cambio, eso sí, sabemos cuántos muertos hubo en la batalla de El Alamein y cuántas toneladas de bombas cayeron sobre Colonia durante la 2.ª guerra mundial. Somos la especie animal más amnésica de la Creación. Comparados con nosotros, los primates se cuentan todos y cada uno entre los clones anticipados de Capablanca, el ajedrecista más genial de todos los tiempos habidos y por venir. Con el permiso, claro está, de Deep Blue, si bien su genialidad es implementada, no natural, como la del cubano.
Toda la tarde dedicada a poner en orden las facturas médicas y de la farmacia en el último trimestre del 2021, para enviarlas al seguro de enfermedad y al subsidio estatal. La contabilidad doméstica es un engorro, pero no la puedo descuidar.
Después de leer mi diario, mi querida Manu me deja un comentario en el foro del blog: «Desde los tiempos de Lope de Vega, la instrucción ha crecido muchísimo, apenas hay analfabetos, pero de igual manera ha crecido la necedad». Respondo en el mismo foro: «A poco de estar viviendo en Alemania, 1963, ya formulé mi primer aforismo al respecto: “El analfabeto alemán se distingue del analfabeto español en que sabe leer y escribir”». 59 años más tarde no le cambio ni una coma ni un acento. Y por cierto que Víctor, al enviarme su libro, me dice que ya es hora de que piense en publicar mi novela de 1961 titulada así, Ni una coma ni un acento, pero ni me atrevo a releerla, para evitar la tentación.
Weiß/Colonia, 17.1.
2:00 am : Un excelente docudrama sobre los cazanazis en la Alemania de recién terminada la ordalía nazi, y luego un nuevo episodio de la serie policial inglesa del DCI Barnaby, bueno como siempre. En cuanto al docudrama son increíbles en algunos de los casos que se relatan la hipocresía, y en otros la sangre fría con que admiten sus crímenes, escudándose en la cobarde excusa militar de que cumplían órdenes, vale decir, habían desenchufado la voz de la conciencia. Merecieron la guillotina, que no fue poco diligente en su trajinar de ariba a abajo, sobre todo en la zona de ocupación inglesa, lo narra con pelos y señales Cay Rademacher en su trilogía de la posguerra en Hamburgo.
Pasó Oskar a tomarme el pelo y paliquear conmigo, y no me pidió ningún adelanto a cuenta de su seguro de vida, así es que le debe de ir bien en su trabajo con el conjunto rapero, de lo cual me alegro mucho. Los quiero igual a los cuatro, pero Oskar es el primero de la fila en la puerta de mi corazón.
Escribí (recién termino de hacerlo) mi columna para este viernes en EE, sobre el Brexit que, según el 10 de Downing Street no ha tenido lugar. La madre que los parió, a ese mendaz profesional que es el tal Boris Johnson y a toda su cuadrilla, organizando juergas en el jardìn de la residencia mientras el país sufría la claustrofobia del confinamiento. La verdad es que son unos hijos de la Gran Breputaña.
Acabo de ver por tercera vez Mulholland Drive y es la última vez que lo hago. Desde la primera me pareció que hay en ella un mecanismo que no funciona. Esta tercera vez llego a la conclusión de que la peli se fraguó con los restos desechados en el montaje de otra tres pelis distintas: a) la del tipo que es interrogado en un café o restaurante de comida chatarra; b) la del director de cine al que quieren imponerle una protagonista para su próxima peli; y c) la que protagonizan la chica neófita que llega a Hollywood (espléndida Naomi Watts, lo mejor de todo el film) y la joven que perdió la memoria en un accidente de tráfico. El resultado es una ceremonia de la confusión con una guinda coronando el pastel, el numerito en español en el teatro de varietés. No dudo de que los incondicionales de David Lynch deben experimentar orgasmos con semejante maremágnum de entuertos, pero no así el nieto de mi abuela Remedios. El señor Lynch no practica lo que Borges llamaba «la cortesía de la claridad», de manera que con su pan se lo coma. Agur.
Weiß/Colonia, 18.1.
1:50 : Lotte am Bauhaus [Bauhaus] es una pequeña joya del cine alemán, donde se narra la historia de una de las pocas mujeres que accedieron al sanctasanctórum machista de la Bauhaus. Parece mentira que unos varones tan avanzados en sus ideas artísticas, sociales y políticas fuesen tan neandertales en sus relaciones con el otro sexo. Y pensar que es a ella, Alma Siedhoff–Buscher (alias Lotte en la peli), con sus habilidades como ebanista, heredadas de su padre, a quien se deben muchísimos de los hallazgos en materia de muebles que son parte inalienable del legado y la fama de la Bauhaus… ¡Qué bueno que esta peli desagravie a otra gran artista ignorada por la Historia machista!
Algunos días, en la pg. 4 del KStAnz, donde las editoriales y los artículos de fondo, aparecen citas de la prensa nacional y extranjera sobre el tema del día. Cuando del nombre del diario se deduce el lugar de su procedencia (Hamburger Post, New York Times) no se incluye el nombre del lugar, pero sí en el caso de que el nombre del diario no lo incluya. Así, hoy, por ejemplo, hay citas de The Guardian, de Londres; La Reppublica, de Roma; Le Figaro, de París, y Der Kurier, de Viena, además de otro que suena como de realismo mágico: Corriere della Sera, de Madrid.
También hoy, en el KStAnz, la esquela de un mellizo que perdió a su hermano hace 14 años, y aún lo recuerda, con un epígrafe de uno de los poetas alemanes que más amo, Christian Morgenstern, y que dice así: «En mis lágrimas te tengo cautivo, / como en un espejo que se triza en perlas / pero cada perla sigue siendo un espejo. / En el espejo de tu ojo habitabas. / El espejo se trizó. Pero cada una de sus perlas, / al caer, sigue reflejando tu imagen».
Almorzamos, al cabo de un mes, de nuevo en La Modicana. Ulli una ensalada monumental, comme d’habitude, Diny unas legumbres, y Carlitos linguinis y yo espaguetis, ambos con lucioperca y con gambas. Les hablo del volumen que ando leyendo, Auténticas entrevistas falsas y, para ubicar a Ulli y Carlitos en lo que respecta a la persona de Victor (a Diny no le hace falta), les digo: «Vosotros me conocéis y sabéis que mi nivel cultural es alto y mi memoria proverbial. Bueno, pues tomando en cuenta todo eso, yo vengo a ser una edición de bolsillo de esa enciclopedia andante que es mi amigo». Se ríen pero saben que hablo muy en serio, así que se dan una idea aproximada de quién es Víctor.
Weiß/Colonia, 19.1.
Me despierto, miro el reloj, las 9:15 am, maldición, Diny se olvidó de despertarme hoy a las 8, como le pedí ayer antes de que se fuese a acostar alrededor de las 8:00 pm. Bien es verdad que vino primero a este despacho a las 11:10 pm para despertarme según ella a las 8 am, y que lo repitió poco después de pasada la medianoche, pero no lo hizo esta mañana, cuando tenía que hacerlo. Tengo hora y ½ para asearme, afeitarme, desayunar, tomar las medicinas nuestras de cada día y poder alcanzar el bus de las 10:45 si quiero llegar puntual a mi cita de las 11 donde la pedicura. Porca miseria, no estoy hecho para las prisas y menos en tan reputísimas circunstancias. Pero incluso alcanzo a pergeñar estas líneas ante de salir camino de la parada del bus. Hay mecanismos que no me fallan. Todavía. Ojalá mientras viva.
Donde la pedicura estuve explicándole a Dörte (quien prefiere que la llame Dorotea, y me siento casi Lope de Vega llamándola así) el tema de mi columna de esta semana para EE, y cuando le enumeré los nombres de los 15 premiers con los que ha tenido que despachar la reina de Inglaterra se me queda mirando y me dice: «Pero usted, Herr Bada, ¿de dónde saca toda esa información?», y la verdad es que me agarra desprevenido. Le contesto destartaladamente: «Bueno, es cosa de mi profesión».
Weiß/Colonia, 20.1., san Sebastián, patrón de Huelva
1:50 am : Veo una peli islandesa, Bajo el árbol, que es casi una tragedia griega. Pero por un tema tan baladí como que la sombra de un árbol le quita el sol a la terraza de los vecinos, y en Islandia, claro está, el sol es un bien escaso. Pero que de serlo pase a ser motivo de un arboricidio y de una serie de muertes, eso ya es cosa de un Eurípides. Por cierto, en el colegio San Ramón, la señorita Dolores, que nos daba clase de Literatura, nos enseñó una regla mnemotécnica para recordar los nombres de los tres dramaturgos más importantes de la vieja Grecia: «Eurípides, no te sofoques que te esquilo». Pero la más simpática de esas reglas era la que en Matemáticas nos hacía recordar la fórmula del interés: c.r.t:100 [capital x rédito x tiempo:100]: «Carrete partido por cien». ¡Bendita sea la Mnemotécnica, que es uno de los seudónimos con que trabaja la ciencia infusa!
Hoy se cumplen 80 años de la conferencia en una villa a orillas del Wannsee, en Berlín, donde 15 criminales comunes, camuflados en vistosos uniformes de mandamases de las SS o en trajes de civil como asesinos de terno, corbata y mesa escritorio, decretaron con una prosa burocrática que produce náuseas (puedo testimoniarlo porque he leído los documentos de la infamia) la soezmente llamada “solución final”, el exterminio de millones de judíos en toda Europa. Pero existe una especie que no sé si es más infame. La de quienes niegan el Holocausto. Creo que Brecht sabía lo que decía cuando escribió «Aún es fecundo el seno / del que aquél reptó». Un aquél de apellido Hitler.
Weiß/Colonia, 21.1.
2:00 m : Pasaron los episodios 4, 5 y 6 de Vigil, la serie policial inglesa que transcurre en gran parte en uno de los creo que cuatro submarinos atómicos ingleses. Es apasionante de principio a fin, otra pluma en el sombrero de la BBC, que a este paso puede acudir sin desdoro a las carreras de Ascott.
Manolito el de lalmacén [sic] recibe un email enviado por Susanita desde Punta del Este, adonde se ha ido a pasar un par de semanas lejos de la gangrena y la degradación sociales de Buenos Aires, lo que me alegra por ella y su marido, y me duele por la infeliz Argentina*. Le contesto ipso fuckto: «¡Qué bien que siempre tengan el Uruguay a mano para huir del quilombo patrio! Tu país me da una pena inmensa, hermanita. Y de repente me aterra pensar que nos hubiésemos quedado a vivir ahí, en 1967. ¿Qué sería de nosotros hoy si hubiéramos sobrevivido a la canalla militar de los setenta? Me dan escalofríos de pensar las dos alternativas: ser desaparecido o seguir en ese despiole total que han convertido a la feliz y próspera Argentina de antaño. Y pensá que antaño es sólo ½ siglo, tan rápidas han ido las cosas cuestabajo». [* No es muy conocido el hecho de que Argentina, además del topónimo de un país sudamericano, fue también el nombre romano de Estrasburgo, a causa de las minas de plata en las cercanías de esa ciudad renano–francesa].
Un episodio de la séptima temporada de Asesinatos en Sandhamm, en la que ya no participa como detective principal Jakob Cedergren: lo explican diciendo que su ex esposa se mudó a Dinamarca y él se marchó tras ella para estar cerca de su hijo: la verdad debe ser que JC se hartó de interpretar un papel en el que los guionistas no le dejaron acostarse con Nora, la protagonista principal, ahora ya no abogada bancaria sino fiscal del Estado. El papel que desempeñaba JC lo ha heredado Nicolai Cleve Broch, un excelente actor noruego, y eso me lleva una vez más a una reflexión que hice años ha y que dejé escrita en este este diario pero no consigo rastrearla. Y es que parecería como si en Dinamarca, Noruega y Suecia se hablase una lingua franca que yo llamaría “escandinavo”. En la serie danesa El Águila, el sobrenombre del detective principal de la brigada de homicidios, es un islandés. y en alguno de sus episodios interviene un comisario noruego. En la fenomenal serie sueco–danesa El puente, los detectives a cargo de la investigación son una comisaria sueca y un inspector danés. En Asesinatos en Sandhamm tenemos ahora una fiscal sueca y un inspector noruego. Etc., hay bastante más ejemplos. Y en todas ellas todos hablan fluidamente entre sí, sin necesidad de intérpretes. Pero esta vez he descubierto que el nuevo inspector noruego de Asesinatos en Sandhamm, que es como se titula en español la serie que siempre titulé Crímenes en Mitsommer, se gasta bromas con el idioma cuando conversa con Nora, la fiscal, y es echando mano a locuciones noruegas que no se conocen en el sueco. Es como si en una serie hispano–brasileña el inspector español le dijese a su colega carioca que la comida estuvo exquisita, y ella lo mira alarmada, porque “esquisito”, en el portugués de Brasil no denota ninguna excelencia, sino todo lo contrario. Bueno, seguimos aprendiendo.
Descubro en Twitter la que el diario inglés The Guardian considera la librería (no biblioteca) más bella del mundo, en Maastricht, y le paso el enlace a un grupo de amistades en todo el mundo. Desde su retiro en La Pintada, a orillas del Cauca, mi compadre José María me comenta que lo más bonito son los dos primeros comentarios. El primero asegura que «El premio fue por la iglesia más [sic] no por la librería. Es una pena que un edificio consagrado a una religión sea utilizado como bodega de libros», mientras que el segundo le replica: «Muy por el contrario, es esperanzador ver que un monumento dedicado a la ignorancia sea utilizado ahora para guardar conocimiento». Toma del frasco, Carrasco.
Weiß/Colonia, 22.1.
Me fui a acostar a las 3:15 am porque los programadores del canal ZDF Neo son unos imbéciles de los de alquilar balcones. De una nueva temporada de una de las mejores series policiales inglesas, la del joven inspector Morse, con capítulos interrelacionados de 90’ c/u. programan tres a las 0:00, de manera que para verlos tendrías que acostarte a las 4:30. La madre que los parió, vi tan solo dos y me fui al catre con la depresión de quedarme sin ver el tercero. La puta que los parió.
Como regalo de cumpleaños invitamos a Angie a almorzar con nosotros en el Bistro Verde (Vincent no puede acompañarla porque tiene que defender el arco de su equipo, luciendo su camiseta en cuya espalda se lee “Casillas”). El local le encanta a Angie y comemos con apetito, ella un plato de setas a la plancha, Diny un fricasé de pollo y yo mi Rösti con salmón esta vez ahumado, no marinado. Y para festejar comm’il faut, Angie y yo, porque Diny no quiso participar en esa orgía, nos repartimos un Apfelstrudel que talmente parecía que estuviésemos en Viena. Viva el lujo y quien lo trujo, como diría mi abuela Remedios. Y alabado sea el santísimo sacramento del altar, añado como propina al destino que nos ha tocado, y a pesar de todo.
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