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Mientras tantoDe mi Diario : Semana 32 / 2022

De mi Diario : Semana 32 / 2022


 

Weiß/Colonia, 7.8.

2:00 am : Acabo de ver Jennifer Eight [Jennifer 8], que no conocía y no vale gran cosa. Paradojas del cine: una mujer de ojos tan luminosos y tan expresivos como Uma Thurman interpretando el papel de una ciega. Y otra paradoja (o parajoda) de esta peli: lluvia y nieve durante toda ella, que transcurre ¡en California! Pero es un thriller cuyo guion pudiera haber escrito un mal imitador de Raymond Chandler quien, como todos los grandes, no tenía discípulos sino sólo imitadores ±  buenos.

En el KStAnz, sección esquelas fúnebres, una con un epitafio que es una cita de Cicerón, de la que no encuentro ni el original en latín ni la traducción al español. Traduciéndola del alemán es un juego de palabras que dice aproximadamene: «No empieces a terminar, nunca termines de empezar». Por su parte, Arcebelle me cuenta desde Toronto que encontró una información muy interesante: «Es una señora que recorre tumbas buscando recetas de cocina que a veces ponen al lado de los epitafios. Recuerdos de unas señoras que dedicaron su vida a la cocina, y ella está haciendo un libro donde transcribe esas recetas, algunas de ellas viejísimas». Y añade a su respecto que «como pedí que me incineraran, nadie va a poder ir a estudiar mi célebre e importante vida en una lápida, porque no la  habrá». Le respondí ipso fuckto: «En la lápida de un columbario cabe alguna receta no muy complicada. P.ej.: «Sopa de letras. Cocer el alfabeto con una cucharada de caldo de gallina»».

Como Diny almorzó ayer con Rebeca y Montse en Rodenkirchen, me hice para la cena un sandwich de anchoas danesas en salmuera, con alcaparras, que estuvo de chuparse los dedos, y hoy vino Rebeca a sacar a pasear a Diny hasta el Rhin y seguir con el rodaje del andador, y luego nos ha cocinado una cena sencillita de las que aprendió de niña en Huelva; papas con tomate. Asimismo de rechupete.

Weiß/Colonia, 8.8.

1:50 am : El comisario sueco Bäckström se considera «el mejor investigador criminal del mundo». Es una megalomanía muy extendida en el mundo de la novela policial. Sherlock Holmes, Hercule Poirot y Nero Wolfe también se autocalificaban así. Por cierto, en mi biblioteca tengo una biografía de Nero Wolfe, construida en base a los datos dispersos en la saga novelística de Rex Stout (cuya vida es más interesante que su saga), y en ella se apunta la conjetura de que Nero Wolfe es un hijo bastardo de Sherlock Holmes. No deja de ser interesante, ya que como tipos humanos son 100% polos opuestos.

La hermana Petra (ella misma se presenta como tal: Schwester Petra) llegó puntual a las 9:30 am, para duchar a Diny. La maquinaria de la Diaconía se ha puesto en marcha. Alabado sea el santísimo sacramento del altar. Sea por siempre bendito y alabado, responden los fieles.

Yo no creo en las brujas, pero haberlas haylas. He recibido una docena larga de emails, de amistades a quienes envié una copia oculta del mío póstumo a Rolando. Una de esas reacciones, la de mi Héctor mexicano, me emocionó de tal manera que me movió a releer mi texto, y es algo de alquilar balcones, en un momento determinado le digo allí a Rolando que se desternillaba de la risa cuando le hice ver el DVD de Como era gostoso o meu francês, pero en lugar de “te desternillabas” en la pantalla se leía “te desternillados”. Miré de inmediato el original archivado en mi estafeta, y allí dice bien clarito “te desternillabas”, de manera que “te desternillados” es obra del corrector automático. Esa inteligencia artificial, como la llaman. La requetecontrarremilputa que la requetecontrarremilparió.

A las 4:45 pm donde mi médico de cabecera, que quiere hacerme una ecografía del hígado a cuenta de los valores hepáticos altos en el análisis de mi sangre. Me tocó esperar más de una hora porque ese consultorio es una colmena. Pero por fin la ecografía y resulta que los riñones, el hígado, la vesícula, el bazo, todo está en orden, a excepción de un quiste pequeñito en el riñón derecho. Tras la ecografía el control de la presión arterial y un electrocardiograma, y también ambos OK. ¡Aleluya, como gritan durante sus orgasmos las monjas que ahorcaron los hábitos, aleluya, aleluya, me voy a morir sano! (y conservado en alcohol escocés).

En la sala de espera del consultorio me entretuve leyendo el número de Der Spiegel de la semana pasada, y en el espacio misceláneo que dedican a los gazapos descubro éste, detectado en nuestro KStAnz: «Entre los consejos para ahorrar agua, cerrar el grifo mientras te enjabonas y luego lavarte lo más de prisa que puedas. Mientras te cepillas los dientes el grifo también debe continuar abierto».

Weiß/Colonia, 9.8.

2:00 am : Esta noche, dentro del ciclo que estoy haciendo in memoriam Rolando, le tocó el turno a otro Lubitsch, Ninotchka. Por ella no pasan los años, qué maravilla. Y la línea del diálogo que más me gusta es cuando ella le muestra a Leon la herida que le hizo en el cuello un lancero polaco, Leon se compadece, «¡Pobre Ninotchka!» y ella le responde: «De mi no se apiade, compadezca al lancero polaco, lo maté después». Casi apostaría mi única corbata de Armani a que la escribió Billy Wilder.

Vino Natalia, de la Diaconía, para hacer las tareas de la casa. Diny sólo le encargó que pasara la aspiradora. Luego se quedaron un rato charlando, y si lo entendí bien, Natalia proviene de Kazajistán, donde era profesora de música.

Hoy en La Modicana, Ulli el menú n.º 1 (una ensalada con mozzarella, tomate y sandía, amén de dos rollitos de acelga gratinados), Diny espaguetis con setas, Carlitos una pasta con pesto y albahaca, y yo espaguettis con rape, de los que me comí todo el pescado y dejé la mitad de los espaguetis. Pasó la pareja asimétrica y nos anunciaron que este fin de semana visitarán el museo de la minería, cerca de Colonia, en Bergisch Gladbach. Me hizo recordar el museo de la turba, cerca de Emmen, la ciudad neerlandesa fronteriza con el norte de Alemania, donde Diny y yo pasamos varios años nuestras vacaciones de verano cuando Willy era allí profesor de enseñanza media. Fueron las vacaciones más felices que hemos pasado en toda nuestra vida en común.

Pasó Paul a visitarnos. Está trabajando ahora en el Museo del Vino, pero el mes de septiembre lo pasará en jira por Alemania con un conjunto musical en el que se desempeñará como factótum, y nos anuncia que tiene una nueva amiga, que nos quiere presentar. Se lleva Servidumbre humana y un libro de cuentos de Somerset Maugham porque el otro libro suyo que le presté, para leer en Cerdeña, lo ha convertido en un fan de su prosa. Dice Diny cuando lo despedimos desde el balcón: «¡Qué pena me da siempre que se va Paul! Es alguien tan asentado, tan sensato, y es tan cariñoso» Doy fe dello.

Mi Héctor colombiano me escribe, no sé por qué supongo que desde Madrid, aunque Madrid por estas calendas debe ser una sucursal de las calderas de Pedro Botero: «En la novela que acabo de terminar, yo pongo el nombre de tu río con H, según tu costumbre, Rhin. Pero mis correctoras en la editorial me quitan la hache. Quisiera argumentarles algo, sin que sea solamente el argumento de autoridad de que mi único amigo del Rhein, lo escribe Rhin. En realidad no tengo más argumentos que la costumbre de leerte, pero quizá tú me puedas ayudar». Le contesto sin dilación, o sea, ipso fuckto, como decimos los castizos: «El Rhin para mí no puede ser sino con h. Que lo correcto sea sin ella me la refanfinfla. Pero fijate que las Rh iniciales se encuentran documentadas en el Diccionario de Autoridades (1737) en nada menos que 17 palabras: rhachítico, rhachitis, rhetórica, rhetóricas (sinónimo de gárrulería y sofismo), rhetórico (como adjetivo), rhetórico (como sustantivo), rheúma, rheumático, rheumatismo, rhinoceronte, rhodomel, rhombo, rhomboides, rhomphea, rhu o rhus, rhythmico, rhythmo. Palabras todas ellas cuya ortografía ha cambiado con el tiempo, aunque no sé si para mejorar. En cualquier caso eran mejora con rh respecto del Covarrubias, que las incluyó en su Tesoro (1611) sin la h. Yo vivo a la orilla del Rhin desde febrero del 63, mi primer paisaje alemán fue el río. Ni se me ocurre escribir su nombre hachectomizado. Y ningún corrector de los suplementos o revistas en donde colaboro me ha tachado la h de ese nombre de mi río. Pienso que podés obviar el incordio si al principio de la novela ponés en boca de uno de los personajes algo así como «Me hizo prometer que no desacralizaría el nombre del Rhin escribiéndolo sin h»». Héctor, cuyo apellido paterno es anagrama del mío, me contesta que va a incluir esa frase en su novela. Gloria in excelsis Deo!

Weiß/Colonia, 10.8.

Anoche estuve viendo La fine fleur [Entre rosas en español, La rosaleda de Madame Vernet en alemán], una peli francesa encantadora, para ver más veces, y como programa de contraste estuve viendo luego Network [Un mundo implacable], pese a mis reservas contra la histeria gringa, pero lo que hace Lumet es justamente ponerla en evidencia, no se recrea en ella, la expone y la denuncia. Terminó a las 3:10 pm, así es que me fui derecho a la cama sin pasar por este cuarto y la compu.

Ahora recibimos a diario la visita de funcionarias o empleadas, no sé como llamarlas, de la Diaconía,  especializadas en poner y quitar las medias de compresión. Es casi truco de prestidigitador, visto y no visto. Suben jóvenes, cantarinas y gordas (suelen ser todas gordas) por la escalera y 3’ después bajan la escalera y se van. La palabra “prestidigitación” cuadra perfectamente con lo que hacen.

Weiß/Colonia, 11.8.

1:50 am : Pasaron el 3.er episodio de la tercera temporada de El joven Morse, y el próximo miércoles pasarán el 4.º, pero no está previsto que el siguiente miércoles, el 24, comiencen a repetir la cuarta temporada, el despelote de la programación es una de las características de este y otros canales..

El Rhin se va convirtiendo en un Manzanares, su nivel en Colonia ha descendido a los 80 cm, con el daño inmenso que eso significa para el transporte fluvial y sus consecuencias en la cadena laboral de ciertos productos. Pero como éramos pocos y la abuelita salió de noche, ocurre además que, al irse las aguas aparecen miles de cosas que yacían en el fondo del río y entre ellas se encontraron ya granadas y puede que también haya bombas sin estallar, los tristes souvenirs de la 2.ª guerra mundial.

Dediqué toda la tarde, antes y después de la cena, a preparar dos envíos postales con facturas médicas y recetas de varios meses, con el restultado de que acopié por valor de 10.581,47 € para el seguro (que ya me devolvió 1.998,03 € de la factura por la hospitalización de Diny), amén de 14.194,55 para la subvención estatal. Espero con ello salir de los números rojos en mi c/c. Oremus.

Weiß/Colonia, 12.8.

2:00 am : Siguen los episodios de la serie sueca Real Humans, y en todos ellos es evidente que varios  de los hobots (los híbridos de personas y robots) albergan sentimientos humanos. Se me ocurre que, si la consideramos de un modo panorámico total, en la historia del ser humano nunca ha sido pequeño el número de personas que se han comportado como robots.

Hoy ha sido un día implacable a causa del sol despiadado y un calor no aliviado por ningún soplo de viento. Primero fui a la oficina postal de Sürth para certificar los envíos al seguro de enfermedad y a la subvención estatal, no es cosa de que se pierdan, ¡son casi 25.000 € el contenido! Luego con el bus a Rodenkirchen para sacar un duplicado de la llave con que abrimos la puerta de la casa y la del piso:  la depositaremos de modo permanente en la Diaconía, para que su gente pueda acceder acá incluso si Diny y yo desoyéramos el timbre. El ferretero tuvo que consultar por teléfono, en turco, porque no daba con el modelo universal que necesitaba. Pero por fin lo consiguió y me aseguró que esa llave abriría ambas puertas. Y como la confianza es buena, pero el control mejor, le pido el bono de caja de los 19,90 € que costó la llave. De allí al Aldi, para compras, en especial tetrabriks de leche con 1,5 g de grasa, que la prefiero al agua en estos días  agobiantes y, además, es alimento, ando sin hambre, de manera que debo cuidar ese punto débil de mi metabolismo. Y por último al banco para depositar un par de transferencias. En el bus de regreso a casa, me siento casi como Ulises a la vista de Ítaca. Y al llegar a casa intento abrir la puerta de la calle estrenando la llave recién comprada y no lo consigo. Sólo abre la puerta del piso. Hice bien en pedir el bono de caja, para la reclamación.

Weiß/Colonia, 13.8.

2:00 am : Volví a ver Still Alice [Siempre Alice], con esa actuación casi sobrenatural de Julianne Moore, que le valió uno de los Oscars más justos en la historia del cine. La primera vez que la vi aún no se habían manifestado los síntomas de la demencia de Diny, tan parecidos a los del alzhéimer prematuro de Alice. Ahora la he visto con otros ojos, y me dejó sobrecogido. Eso aparte de que es un  film admirable en todos los sentidos. Estuve luego buscando información acerca de él donde Miss Hortensia Google y una de las críticas que leí, todas súper elogiosas, termina diciendo: «Siempre Alice es una película muy buena, y el trabajo de Julianne Moore es impresionante. Pero es un film tan demoledor, que espero no volver a verlo en mi vida». Todo lo contrario que me pasa a mí. Después vi el último, por ahora, episodio de la serie inglesa Crímenes en las Shetland, bueno comme d’habitude.

Vino Rebeca para acompañar a Diny a la peluquería, en Sürth, y para ordenar un poco los roperos y el ajuar en general. Lo que implica discusiones con la madre, que no quiere botar nada a la basura, ni siquiera cuando Rebeca le demuestra que el tejido está apolillado de más, y es curioso que cuando se pelean verbalmente lo hacen en neerlandés. Rebeca es quien mejor lo habla de los tres hijos, vivió con mis suegros su primer año de Kindergarten porque no le conseguimos una plaza en ninguno acá en Colonia, y entonces mi suegra feliz de tener su primer nieto en casa y llevarla (era nieta) al mismo Kindergarten que llevó a su primera hija. Luego de regresar a casa me manda Rebeca un email para contarme que estuvo cenando en un restaurante griego de su barrio, y me lo ilustra con una foto de un plato de gyros y otra de una copa de cerveza que evidentemente es pils, no kölsch, lo delata la corona de espuma que parece nata montada. Le deseo buen provecho en griego gracias a Deepl.com.

Me escribió José Luis desde Managua: «Estoy leyendo y disfrutando a más no poder la Alemania de Julio Camba que me regalaste con tan impagable dedicatoria. ¡Qué obsequio! Y también estoy leyendo a nuestro admirado Chaves Nogales: Bajo el signo de la esvástica, que compré en El Salvador hace algún tiempo». Le contesto la verdad, o mejor dicho, dos verdades: «No sabés cuánto te envidio que estés leyendo por primera vez a esos dos maestros, aunque a decir verdad, cada vez que los releo es como si los leyese por primera vez». Y añado: «Aprovecho además la ocasión para felicitarte por tu cumplesantos, como dicen en el Perú y es menos agresivo que cumpleaños. Espero que los cumplas feliz y con salú, que es lo más prEncipal, como decía mi agüela Remediosy que los cumplas en amor y compaña (como también decían la susodicha y Juan Ramón Jiménez), y que sean muchos más y nosotros que lo véamos (fonética de Remedios) un par más dellos, como decimos los clásicos. (Soy de piñón fijo, no conozco a nadie que escriba con tantas locuciones, lugares comunes y frases hechas como yo, pero es que soy «así y no de más carne», como asimismo decía mi abuela Remedios, la bella y sabia. Mi única excusa es que lo que escribo lo hago de corazón)».

Le regalé este tuit a BHN: «Lo de los veganos no tiene nombre: a lo mejor hasta creen que sus mamás les dieron a mamar leche de coco. O jugo de tomate. ¡¡¡O de ruibarbo!!!», y me dice que no lo puede subir a su cuenta porque su nuera y su hija son veganas. Pero a cambio descubrí uno precioso, por el juego de palabras entre el español y el inglés, para poderme despedir de Olivia Newton–John en el próximo número de mi The Twiter’s Digest: «Muere Olivia Newton–John y todo se vuelve más grease. (@JotDownSpain)».

*******************THE END******************

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