Dos viajeras, dos caminantes, dos vidas jóvenes inician su propio camino. Lo que aparentemente empieza como un viaje personal poco a poco se transforma en un encuentro entre ambas protagonistas, luego en un reconocimiento, cariño y respeto por la otra; y finalmente, en el descubrimiento de un camino lleno de historias de otras y de otros. Un camino duro pero lleno de ternura en el que intentarán hacer del dolor una enseñanza propia, cada una desde su mirada. Miedo, desconcierto, ganas de saber y la constante pregunta que estas dos hijas de Ulises que en el teatro La Puerta Estrecha se hacen a lo largo de todo su viaje: ¿Quién soy?