La verdad es que ayer no decíamos nada importante ni con substancia, pero publicábamos estas notas con cierta regularidad, casi todas las semanas.
Un conbloguero (supongo que es el término más parecido a contertulio en audio) de Fronterad, Julio José de Faba, contaba hace un par de meses que había superado el post nº 100 y que yo le seguía de cerca. Le imagino empatado con Ricardo Bada, que los dos son formales en sus compromisos, amén de amenos en sus entregas.
Pido disculpas a este público lector que tanto me lee y al que tanto debo por mi informalidad pero debo aclarar, para los que no tenéis la suerte de conocerme en persona, que no soy ferpecto.
Entre otras cosas por mi voluntad inquebrantable de no serlo, que para perfecciones ya está Dios.
Yo sólo me sentí endiosado cuando mi hijos eran pequeños y les imponía cosas diciéndoles que era Palabra de Dios, palabra de Dios Padre, o sea yo mismo.
Así que llevo un mes sin escribir ni mú en estas páginas por varias razones (tengo certificados, envío bajo demanda): viaje a España de 3 semanas, salud intermitente y, para qué mentiros, falta de ganas y pérdida de prácticas.
Ésta es sólo una nota aclaratoria, exculpatoria y desperezadora para quitarme las telarañas del ánimo y entintar las plumas (yo estas cosas las escribo antes en papel, que ya se me ha borrado algún que otro disco duro en 25 años).
Tengo buenas y malas noticias y alguna que otra historia para seguir contándoos (regulares, como siempre).
Una buena noticia (¿quién quiere leer malas noticias con lo que está cayendo?): mi amigo Javier Navas, el de los retratos, me ha dado, cuando nos hemos visto en España, un CD con 40 retratos más de personas de Burkina Faso, así que al menos otros 40 artículos más me comprometo a perpetrar.
¡Ánimo que es menos de un año…! Todo pasa
GALERÍA DE RETRATOS DE JAVIER NAVAS