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Despertarse con Rebeca

 

Rebeca Jiménez

 

Mujer, segoviana, cantautora y rockera. Como definición no está mal, ¿no? Pues hay que verla y, sobre todo, escucharla.

 

La conocí compartiendo escenario con Quique González, con quien colaboró en los discos “Kamikazes enamorados” y “Ajuste de cuentas”. Ya entonces tenía luz propia y ahora brilla sola.

 

El miércoles 30 de noviembre, Rebeca Jiménez presentó enla sala Joy Eslava de Madrid su segundo disco titulado “Valiente”. Un buen título para los tiempos que corren, porque hay que ser muy valiente hoy para plantarle cara a la vida cada día. Así nos lo dijo ella misma: “sé lo mal que lo está pasando todo el mundo y lo mal que lo pasamos los músicos, pero la música…, vosotros, sois el chute de energía que me anima a seguir adelante”. Y hechizó al público con la varita mágica del rock.

 

A Rebeca le gustan las estrellas y siempre se rodea de ellas. Unas tienen nombre propio; Tony Jurado, Mario Raya, Jacob Reguilón y César Pop; otras están sobre un ampli, en el teclado o por el suelo, y, entre todas, iluminan el firmamento de su escenario.

 

Será porque a ella le gusta nadar en las aguas tranquilas de los “medios tiempos” por lo que siempre he pensado que le sientan mejor los escenarios más pequeños, esos tan familiares en los que es inevitable respirar todos las mismas emociones, pero el miércoles me llevé una agradable sorpresa. Aunque era el primer concierto de la gira y la banda no había podido ensayar más que tres días, ahí arriba había mucho talento. Rebeca se ha pateado ya algunos escenarios, se ha echado sola a la carretera acompañada por su teclado y en uno de esos caminos se ha encontrado con la madurez. Plantada en el escenario, más contenida y segura, controlando el tiempo y el espacio, ni siquiera necesita sacar toda esa voz con la que tan bien le ha dotado la naturaleza.

 

Nos llevaría a un debate estéril si el rock es o no un género nuestro. Si en España lo hacemos mejor o peor. Todos los géneros nacen en un lugar con la vocación de no ser de ninguna parte, así que, sin más, vamos a felicitarnos porque Rebeca Jiménez sea una “Valiente” dispuesta a jugar esta partida en la que no se puede “apostar sólo a ganar” y confiemos en que, a pesar de todas las dificultades, aparezcan más Rebecas que cojan el testigo. Ella sabe que el camino de la música es largo y tortuoso. Por él se avanza despacio y con dificultades, pero te da la satisfacción de ver crecer a un público que sólo quiere despertarse contigo.

 

@Estivigon

 

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