Diego Olmedilla nació en Úbeda, Jaén. Cautivado por la pintura, está ligado a este medio del que trata de extraer alguna condición poética cargada de lirismo o de drama.

Su trabajo se desarrolla en series que alternan obras figurativas y abstractas. A lo largo de su trayectoria ha tratado de descubrir distintas formas de imaginar la materia de la pintura. Unas veces apuesta por la pureza de la forma y del color y otras, se deja contaminar por sedimentaciones.

Su pintura presta especial atención a los efectos de la luz y el color inherentes al paisaje y la naturaleza, así como a los distintos registros emocionales asociados a ellos.

Estudió Bellas Artes en Sevilla y Barcelona. Actualmente compagina su trabajo en el estudio con la enseñanza en un instituto.