Heliograbado
El Heliograbado, también llamado Photogravure, es un proceso fotomecánico que se desarrolló en el siglo XIX para reproducir fotografías . En las primeras décadas del siglo XIX. Niepce y Fox Talbot fueron quienes sentaron las bases del proceso, y Karl Klic el que patentó la técnica en Praga, en 1887. Desde entonces, el proceso es el mismo.
A principios del siglo XX, y gracias a revistas como Camerawork de Alfred Stieglitz , el heliograbado vivió momentos de apogeo, siendo el método de impresión escogido por fotógrafos y artistas para imprimir sus imágenes. Su alto coste de producción lo hizo obsoleto, no pudiendo competir con sistemas más baratos como el offset.
Es a partir de los años sesenta cuando se reaviva el interés por este método, que debido a su singularidad, belleza y sutileza de detalle ha vuelto a ser sido elegido por muchos artistas contemporáneos para crear portafolios de ediciones limitadas.
Photograveur. El arte del fotograbado
El heliograbado o photogravures es un proceso fotomecánico desarrollado en el siglo XIX por el que se reproducen fotografías en relieve. Una técnica con la que se combinan dos disciplinas: el grabado y la fotografía. El procedimiento es complejo y laborioso. Desde el pulido de las planchas de cobre hasta la impresión, todo se hace a mano. Es un proceso largo y duro, pero también muy personal. Para mí es como la cocina, una forma de poner mi alma en lo que hago.
Mi carrera ha estado ligada a esta técnica desde que en 1992 ojeara algunos volúmenes de E.S. Curtis en la biblioteca del Pratt Insitute de Brooklyn. La emoción de reproducir mi primer grabado una noche de invierno en un garaje en España, me marcó. Supe en ese momento que estaba enganchado al proceso. En cada plato que hago, tengo las expectativas de aquella primera experiencia. Desde entonces he trabajado con otros tipos de impresiones como las geloplatinas, fotografías en blanco y negro que por la plata del negativo tienen mayor definición y matices. Pero la filosofía del heliograbado resuena en todo lo que hago. Incluso he construido mi propia prensa.
En el siglo XXI, cuando imprimir una imagen es tan sencillo como apretar un botón, puede parecer absurdo y hasta masoquista que alguien se involucre tanto en la técnica. Pero para mí, esta forma de trabajar representa quién soy. Cada grabado es diferente, pero todos tienen algo de quién los crea, porque sus manos estuvieron allí. Por eso no es extraño que en los últimos tiempos esta técnica esté resurgiendo. Muchos fotógrafos buscan eludir lo que yo considero una banalización en la forma de producir las imágenes.
Realizar un heliograbado es como viajar al revés en el tiempo, se captura la imagen con tecnología digital del siglo XXI, pero se imprime con maquinaria de hierro fundido del siglo XIX.
Unai San Martín
Unai San Martín (San Sebastián, 1964) vive a caballo entre California y Lima. En la capital peruana, Unai ha construido una prensa con la que enseña la técnica del fotograbado. Además de desarrollar su propia obra, imprime para otros artistas. Unai San Martín ha realizado exposiciones en diferentes lugares del mundo.
