En pleno momento de máximo esplendor de la corona española, los monarcas necesitaban mostrar su poder. Conscientes de la fuerza simbólica de las armaduras se hicieron retratar con algunas de las piezas más bellas de los mejores  forjadores del Renacimiento. En una exposición sin precedentes, el Museo del Prado reúne 35 retratos de autores como Velázquez, Rubens o Tiziano, y 31 armaduras provenientes de la Real Armería de Madrid, considerada la mejor del mundo junto con la Imperial de Viena. Con este proyecto, el museo madrileño se une a uno más completo en torno al significado de las piezas de armería que parte de la exposición celebrada el año pasado con el mismo título por la National Gallery of Art de Washington