(Ningún animal ha sufrido daños en la escritura de esta entrada.)
El comisario Aroca se está rascando la planta del pie mientras fuma una pipa, astutamente, por debajo de su mascarilla con la bandera de su país bien grande. El joven aprendiz de comisario llama a la puerta y entra.
APRENDIZ.- La hemos encontrado, señor.
AROCA.- Pues hazla pasar inmediatamente.
APRENDIZ.- Ahora mismo…
El aprendiz sale, e inmediatamente vuelve a entrar con una mujer de unos 50 años. Después, sale de nuevo.
AROCA.- Bueno, bueno, bueno… ¿a quién tenemos aquí? Si es Marisa, una de las personas más buscadas del barrio…
MARISA.- Tengo muchas cosa que hacer, ¿qué es lo que quiere?
AROCA.- No te pongas chulita… ¿Qué cosas son todas esas cosa que tienes que hacer?
MARISA.- ¿Y a usted qué le importa?
AROCA.- ¿No será irte a casa a quitarte la mascarilla?
MARISA.- En mi casa estoy como me da la gana.
AROCA.- No, si eso ya lo sé, que en tu casa estás como te da la gana…
MARISA.- No le entiendo… ¿Y por qué me trata de tú? No nos conocemos de nada…
AROCA.- ¿No nos conocemos…? (Revisando unos papeles.) A ver… Te quitas a veces la mascarilla para dormir. También de vez en cuando para ver la tele. Y, sobre todo, te la quitas para ducharte.
MARISA.- ¿Cómo? ¿Cómo saben que me la quito para ducharme?
AROCA.- No me digas que no habías oído que se han instalado cámaras en muchas casas, al azar.
MARISA.- ¿Cómo? ¿Han violado mi intimidad?
AROCA.- Eso de violar la intimidad ya no existe.
MARISA.- No puede tratarse así a la gente, lo que pasa dentro de la casa de uno…
AROCA.- Si te hubieras leído, como yo, el Arte nuevo de curar pandemias en estos tiempos, sabrías que el concepto de intimidad se ha suprimido por el bien de la humanidad. Incluso en el diccionario esa palabra ya viene como algo obsoleto, ‘voz antigua’, o ‘en desuso’, no me acuerdo ahora exactamente cómo lo ponen…
MARISA.- ¡Pero eso no puede ser!
AROCA.- Las palabras evolucionan, Marisa…
MARISA.- ¿Y qué opina de la palabra injusticia?
AROCA.- Esa ya ha perdido su significado hace tiempo… ¡Si a cualquier cosa la llaman injusticia…! Si alguien corre para coger un autobús, y el autobús se marcha, va y dice que es una injusticia… Si alguien va a comprar papel higiénico y no hay, va y dice que es una injusticia… Si alguien…
MARISA.- Pero, ¿y qué hay de las injusticias de verdad?
AROCA.- ¿Qué es la verdad, Marisa?
Marisa calla. No sabe qué decir ni dónde meterse, de la vergüenza de pensar que han visto por las cámaras todo lo que hace en su casa.
AROCA.- ¿Sabes que la mascarilla ha de usarse tanto en sitios cerrados como abiertos? Tu casa, ¿qué es? Un sitio cerrado, ¿no? Pues entonces no te puedes quitar la mascarilla en tu casa. Yo no he escrito las normas, solo me limito a hacerlas cumplir. Mucha gente se quita la mascarilla en su casa, pero no vemos lo que sucede en todas las casas… Y resulta que tu casa ha sido una de las elegidas, al azar, para poner cámaras.
MARISA.- ¿Y quién decide que haya sido mi casa? Yo pago mis impuestos y…
AROCA.- El azar es así de caprichoso, Marisa… Esta vez te ha elegido a ti…
MARISA.- ¿Hay cámaras hasta en el baño?
AROCA.- Uy, ya te digo, que si hay en el baño… La cámara del baño es la primera que se suele poner. Llamaste a un fontanero hace poco, ¿verdad?
MARISA.- Sí… Son terriblemente caros los fontaneros.
AROCA.- No tenías ningún problema con el grifo, fuimos nosotros los que cortamos el agua para que tuvieras que llamarle y que él, el fontanero pudiera ponerte las cámaras. ¡Hay que tener vigilada a la población, Marisa! Si os dejamos hacer lo que os dé la gana, nos extinguiríamos.
MARISA.- Pero… Esto no puede ser verdad…
AROCA.- Sí… Es verdad. Si quieres te enseño los vídeos.
MARISA:- ¿Qué videos?
AROCA.- (Buscando en su ordenador.) Aquí está tu carpeta, Marisa… A ver, ‘vídeos ducha’…
MARISA.- ¿Tiene vídeos míos duchándome?
AROCA.- Claro. Muchísimos.
MRASIA.- Es usted un degenerado…
AROCA.- A ver, si desnuda te he visto muchas veces en vídeo, y ahora mismo te estoy viendo desnuda aquí delante de mí…
MARISA.- (Tapándose.) ¿Cómo?
AROCA.- Hace poco me pusieron un implante en la córnea para ver a la gente desnuda y saber así si llevan algo escondido…
MARISA.- Me ha visto desnuda y lo dice tan tranquilo…
AROCA.- Y te estoy viendo desnuda… A ver, para tu edad no te conservas tan mal, pero tampoco es para tanto…
MARISA.- ¡Es usted un *****! ¡Un hijo de ****! ¡Un pedazo de ******! ¡Un *********! ¡Eh! ¡Pero bueno! ¡Encima me censura! ¡*************!
AROCA.- Lo he visto venir y acabo de pulsar el filtro anti-insultos.
MARISA.- ¡Qué asco me da usted! ¡Usted y todos los suyos, vigilando si cumplimos unas normas hechas por ********! ¡*******!
AROCA.- Esas normas nos están salvando la vida.
MARISA.- ¡Están sacando las cosas de quicio!
AROCA.- Te estás pasando, Marisa…
MARISA.- ¡Pues cómo no me iba a quitar la mascarilla para ducharme! ¿Estamos locos o qué?
AROCA.- Ya he perdido la paciencia, Marisa…
El comisario Aroca en un acto reflejo coge la pistola de encima de la mesa y le pega tres tiros a Marisa. Al escuchar los tiros, el joven aprendiz de comisario entra en la sala.
APRENDIZ.- ¿Todo bien, comisario?
AROCA.- Anda, claro… Es que va y me insulta, solo porque se entera que la he visto desnuda. ¡Como si no hubiera visto yo desnuda a gente a estas alturas de la vida!
APRENDIZ.- Claro… Desde luego, qué gente hay en esta ciudad…
AROCA.- Anda, llévate el cadáver y limpia todo esto. Y tráeme un perrito caliente.
APRENDIZ.- A sus órdenes.
AROCA.- Pues a este paso me va a quedar un barrio muy tranquilito…
Aroca se sigue rascando la planta del pie. El joven aprendiz comienza a arrastrar el cuerpo de Marisa hacia el pasillo.
Continuará…
@nico_guau
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