Hace mucho calor y necesito escapar. Abandonar la bella, pero sofocante, ciudad de Madrid… Con esta idea busqué un vuelo económico con el que traspasar el ecuador del mundo. Si aquí es verano, en otro lugar será invierno. Si aquí hace calor, mi destino será el frío.
Después de doce horas, entre turbulencias y pésima comida, llegué a la ciudad de Santiago, en Chile. Una neblina me recibió y mi estómago agradeció un exquisito pan llamado marraqueta. A los pocos minutos volvía a ser persona. Me pongo a caminar entre calles lluviosas con la vista fija en una magnifica cordillera que se encarama hasta el mismo techo del cielo. Mis pasos me descubren teatros y varios títulos que no conozco. Me doy cuenta que ahora verdaderamente comienza el viaje.
El teatro es el latido del corazón de la sociedad. Lo que vemos en sus tablas es lo que nos cuenta su historia actual. El 11 de Septiembre de este año se cumplen cuarenta años del Golpe de Estado realizado por los militares encabezados por Pinochet. Y los escenarios nos invitan a recordar, honrar e incluso comprender el dolor de tamaña masacre que dejó a una sociedad dividida y sumida en el miedo por casi dos décadas.
Una de estas obras es La UP, escrita por Marco Antonio de la Parra y dirigida por Francisco Krebs donde se nos cuenta, desde una perspectiva personal, la vivencia de una familia que se divide por las mismas causas que lo realiza el país. Otra es Yo maté a Pinochet, de la compañía Teatro Errante en la que, usando el recurso del monólogo, nos muestra una ficción construida a partir de diversos hechos documentales oficiales y no oficiales. También, Cienfuegos 39, escrita por Pierre Sauré Costa y dirigida por Marcela Orrego, nos apuntan al Chile de la dictadura donde una pareja de opositores al régimen tiene que vivir el rigor de la clandestinidad.
1974: Población Tejas Verdes de Pablo Barbatto
La danza tampoco está ausente y también narra lo sucedido con una reposición del Colectivo de Arte La Vitrina del montaje Carne de cañón. Espectáculo premiado y aclamado por la crítica chilena estrenado hace una década y que ahora vuelve a escena. También encontramos las obras de teatro 1974: Población Tejas Verdes, de Pablo Barbatto; Allende, noche de septiembre, de Luis Barrales;Víctor, sin Victor, de Gopal Ibarra Roa entre otras obras que se ofrecen este mes en la cartelera chilena.
Y ahí comienzo el viaje. El frío de la ciudad poco a poco se transforma en un sinfín de respiraciones que se unen dentro del teatro. Me imagino a Chile y a la ciudad de Santiago hace cuarenta años. Imagino los militares reprimiendo a la gente en vez de protegerla. Imagino a los detenidos desaparecidos y a sus familiares que buscan a sus deudos. Imagino a esas personas que cambiaron la historia de este bello país y no puedo hacer nada más que cerrar los puños, y luego aplaudir…
Manuel Rodríguez
