Una veintena de fotografías panorámicas de Wim Wenders, seleccionadas y de gran formato, se exhiben en una muestra única y muy recomendable en la Fundació Sorigué de Lérida. El inquieto director cinematográfico alemán, inventor de un personalísimo sistema de hace cine, fotografía la zona cero de Nueva York tras el ataque terrorista. Sus instantáneas sobre paisajes de Australia y lugares de Japón son también la construcción de un paisaje interior, en la línea de sus películas. Como dice su actual mujer en el vídeo que acompaña la muestra (que no se verá fuera de Lérida), Wim fotografía todo siempre que no sea verde. La última serie son tres fotografías que tomó en la provincia de Fukushima, cerca de la central nuclear. En las imágenes se repite una curva sinuosa: la invisible radiación del celuloide, en el revelado, se hizo visible.