Si Joaquín Sorolla es conocido sobre todo por el blanco de los largos vestidos, la luz amarillenta de la playa y los matices brillantes del Mediterráneo, Carlos Reyero Hermosilla nos demuestra que el pintor trabajó también con el negro. La exposición Sorolla en negro parte justamente de esa premisa, un análisis de las obras de Sorolla donde el negro cobra protagonismo absoluto en contraposición a sus cuadros más famosos. Aunque se trata de una contradicción aparente, dado que no solamente las más de 62 obras reunidas demuestran que el negro puede ser utilizado para contrastar y reforzar a la vez la luz, sino que la muestra indaga acerca del uso de este color en la tradición pictórica española a la que Sorolla hace referencia. Desde Velázquez, pasando por El Greco hasta llegar a Goya, se puede ver cómo el pasado ha contribuido al uso de los negros y de los grises que convierten la pintura de entre siglos en algo moderno y reconocible. La exposición se divide en cuatro secciones: los retratos que se caracterizan por una amplia gama de grises y negros que reflejan la nueva sociedad moderna y cosmopolita; el negro como color que exprime poeticidad, más allá del estilo naturalista típico de Sorolla; el contraste entre la luz y la oscuridad de los paisajes, y, por último, la monocromía como medio a la vez estético y de virtuosismo técnico.
Dónde: Museo Sorolla, Madrid
Cuándo: Hasta el 27 de noviembre