Porque todo lo que en el hombre hay de misterio es fruto de la química. ¿No estás de acuerdo? El amor. El instinto maternal. O el instinto de supervivencia. Todo lo que nos parece más grande que nosotros, lo que nos arrebata y nos hace sentirnos dioses es sin embargo, fruto de nuestra pura y sencilla carnalidad
Atraído por una hiperbólica crítca de Andrés Ibáñez en el cultural del ABC que compro todos los sábados junto con el Mujer Hoy Corazón, leí este libro. Es un libro muy bueno, pero para mi gusto no es una obra maestra. Anotado queda: no fiarse 100% de Andrés Ibáñez. El libro se desarrolla en Corea. Esto lo hacen ahora muchos escritores españoles jóvenes, sus libros no se desarrollan en España. Uno en principio no está a favor ni en contra de esto, el único riesgo que se corre es que, como en Volver a empezar de Garci, cuando vi que Antonio Ferrandis (es decir, Chanquete) se registró en un hotel como norteamericano, se ría uno donde el autor no lo pretende. Hay que decir que esto no ocurre en El ladrón de morfina , pese a ser un libro español sobre la guerra en Corea en ningún momento te entra la risa y creo que esto es de las mejores cosas del libro
El texto entero puede entenderse como un alegato contra la quimiofobia, de la que nos ocuparemos próximamente.