Después de la saga de los diálogos interactivos, este post se adentra en algunos de los planteamientos publicados por la Universidad de Columbia de New York el pasado 5 de diciembre. Denso, repleto de ideas interesantes y, al mismo tiempo, de interés para los periodistas y los responsables de medios de comunicación, especialmente, para las grandes corporaciones o para quienes estudien las nuevas influencias de los nuevos medios en el Periodismo. Comencemos prestando atención al título: Periodismo Post-industrial: Adaptación al Presente. Se supera así un apellido manido: el de ‘digital age’. Journalism in the Digital Age, sustituido especialmente en los últimos años por el de Social Media o Medios Sociales. Este ensayo se fundamenta en el concepto de Post-Industrial Journalism, que no es más que elaborar un diagnóstico de la realidad periodística que se está viviendo en los Estados Unidos que, en términos de Periodismo Digital, goza de una enorme riqueza, al apostar muchísimo por el digitalismo y la innovación.
Este ensayo parte de 5 premisas claras:
—Journalism matters (el periodismo importa, sería la traducción correcta, más allá de la mera traducción ‘asuntos del periodismo’).
—Good journalism has always been subsidized (el buen periodismo siempre ha sido subvencionado, es decir, pagado).
—The internet wrecks advertising subsidy (internet ha echado por tierra el pago de la publicidad).
—Restructuring is, therefore, a forced move (la reestructuración es, además, un movimiento forzoso).
—There are many opportunities for doing good work in new ways (hay muchas oportunidades para hacer buen trabajo en nuevas maneras).
1. El nombre: Periodismo Postindustrial
En primer lugar, el nombre. ¿Qué es el Periodismo Postindustrial? No se habla de postdigitalismo, ni de periodismo digital, ni siquiera de periodismo de Social Media o Medios Sociales sino de Periodismo Postindustrial. Sin olvidar que la idea de desindustrializar la prensa ya había sido desgranada, en el mes de junio de este mismo año, por Pepe Cervera en un post titulado ‘Desindustrializar la prensa: una propuesta de supervivencia para los medios del próximo siglo’:
El periodismo, la prensa, los medios sólo saben conceptualizarse a sí mismos en términos industriales. Y en una era postindustrial su resistencia a cuestionarse aspectos esenciales de su mercado les está poniendo en riesgo de ser incapaces de adaptarse al futuro. La prensa, los medios, el oficio del periodismo se han quedado atrapados en nociones y definiciones de cuál es su producto y cómo se hace que están basadas en la Era Industrial.
En cuanto a la introducción del documento de la Columbia anuncian que es un ensayo, parte de una encuesta y parte de un manifiesto, preocupado en sí mismo por la práctica del Periodismo en los Estados Unidos. Ojo, sólo en Estados Unidos, no miran más allá de la crisis de la prensa acuciada en el los países del primer mundo, aunque tal vez hacen bien en concentrarse en la situación de la prensa en Estados Unidos, cuyo contexto pueden diferir de otros muchos países. Aún así, sinceramente, considero que en España, este ensayo sí debe de tenerse en cuenta.
Su lectura puede resultar ambigua. Por un lado, no quieren hablar sobre el futuro de la industria de las noticias, porque como bien apuntan ‘much of that future is already here and because there is no such thing as the news industry anymore’. Es decir, no auguran ningún final para la prensa escrita aunque en las conclusiones especulen acerca del futuro del periodismo de aquí a siete años, es decir, sobre qué pasará con el periodismo en el año 2020. Y por otro, se enredan en la retórica de la crisis de la publicidad, donde señalan esperanza y desesperanza al mismo tiempo, son conscientes de la crisis pero, también, de las nuevas y posibles oportunidades para financiar el buen periodismo. Dejan clara una idea: el futuro ya está aquí.
C. W. Anderson, Emily Bell y Clay Shirky, sus autores, señalan claramente la decadencia de la publicidad en la prensa escrita, cada vez más absorbida por los Social Media y muy ligada al marketing comercial, por lo tanto, la prensa tendrá que buscar planes alternativos para financiarse adecuadamente. There are many opportunities for doing good work in new ways. De alguna manera, instan a buscar nuevas vías y oportunidades de financiación para el Periodismo pero dentro del nuevo ecosistema de noticias generado por las nuevas tecnologías, es decir, por la implantación de los móviles, de las apps, de las suscripciones digitales y de los micropagos, entre muchas otras fórmulas de financiación como pueden ser anunciantes, patrocinadores, usuarios, donantes, mecenas o filántropos, teniendo en cuenta que las reducciones de costos pueden provenir de alianzas, de subcontratación, de crowdsourcing y de automatización. El periodista ha de pasar más tiempo en las redes sociales, otra novedad.
Although journalists should already spend time following up stories and engaging in public discussion on social networks or in comment threads, their ability to add value for users with these techniques will increasingly become part of their value.
A continuación se reproducen dos párrafos que pueden resultar interesantes por hacer referencia al hecho de suscriptores digitales y al efecto del deterioro de la prensa a largo plazo, puesto que la publicidad en internet no parece ser suficiente para financiar grandes medios como Los Ángeles Times, Minneapolis Star-Tribune y el New York Times, entre otros. La situación, planteada para el periodismo, es grave si no se experimentan nuevas fórmulas de pago por contenidos, algo que ya se viene sufriendo en España también.
Web advertising has never generated anything like the same revenue per reader, mobile looks even worse, and the continuing rise in online advertising generally is now often bypassing traditional news properties altogether. Meanwhile, hoped-for sources of direct fees-pay walls, micropayments, mobile apps, digital subscriptions – have either failed or underperformed.
Of these, digital subscriptions, as practices at the Los Angeles Times, Minneapolis Star-Tribune, New York Times and others have done best, but even here the net effect of subscriptions has not made up the print shortfall. Furthermore, because most digital subscriptions are designed to increase print circulation, the short-term effect of digital subscription has the immediate effect of making the papers more reliant on print revenue, despite the long-term deterioration of print.
2. Periodistas y ciudadanos + redes sociales
En segundo lugar, este documento, que consta de 85 páginas, habla sobre la adaptación de los medios a un nuevo ecosistema de noticias donde la audiencia interviene y tiene la opción de generar información mediante otras vías como Facebook o Twitter, como ya vaticinaba Dan Gillmor en la obra We the media cuando escribía sobre los prosumers.
Los autores afirman que todo el mundo, de repente, tiene más libertad, que supone una ruptura con el periodismo puesto en práctica en los últimos 50 años, y por supuesto, otorgan un especial respeto y prioridad por el concepto de periodismo más auténtico, es decir, el de las historias narradas de primera mano, el hecho de contar historias verdaderas para que el valor del periodismo no sea devaluado, clave para las democracias occidentales.
We believe that the role of the journalist-as truth-teller, sense-maker, explainer-cannot be reduced to a replaceable input for other social systems: journalists are not merely purveyors if facts. Now and for the foreseeable future, we need a cadre of full-time workers who report the things someone somewhere doesn’t want reported, and who do it in a way that doesn’t jus make information available (a commodity we are currently awash in), but frames that information so that it reaches and affects the public.
Sin embargo, como ya anuncian en su introducción, por ejemplo, llama la atención la importancia concedida a los ciudadanos para expresarse libremente en Facebook, YouTube e Storify, que ha supuesto una ruptura con todo lo que se había hecho hasta ahora y que se ha convertido en nuevas fórmulas de expresión para la opinión pública que viene desarrollándose desde los últimos 15 años a causa de una explosión de nuevas herramientas y técnicas.
‘Everybody suddenly got a lot more freedom. The newsmakers, the advertisers, the startups, and, specially, the people formerly known as the audience have all been given new freedom to communicate, narrowly and broadly, outside the old structures of the broadcast and publishing models. The past 15 years have seen an explosion of new tools and techniques, and, more importantly, new assumptions and expectations, and these changes have wrecked the old clarity’.
3. Estructura del documento y especulación sobre el año 2020
En tercer lugar, este ensayo se divide en 3 secciones más una conclusión. Periodistas, Instituciones y Ecosistema, además de la conclusión, donde se habla de la metáfora denominada ‘Cambio tectónico’. Y en contra de lo anunciado por Juan Varela en Nadie da ya un céntimo por el olor de la tinta, que puede resultar bastante agresivo respecto a la especulación que deviene para el periodismo en el año 2020. Son sólo especulaciones, si ya dicen de por sí que el futuro es presente, puede resultar algo paradójico empeñarse en establecer unas ideas claras sobre lo que vendrá.
No auguran el fin de la prensa escrita como tal, no queda fielmente reflejado en el texto, pero sí conceden la suficiente relevancia a las redes sociales como para hablar de un nuevo ecosistema de noticias y, por supuesto, avanzan algunas teorías, como por ejemplo, que no habrá tantas redacciones grandes como hoy y se fomentarán las organizaciones sin ánimo de lucro (nonprofit news organizations) financiadas por donaciones filantrópicas y que, por supuesto, como se observó hace siete años, las redes sociales y los vídeos distribuidos por los usuarios seguirán perfilando el nuevo ecosistema de noticias en el año 2020.
A few organizations will have larger newsrooms than today, mostly subsidized by media services sold to professionals (as with Thomson supporting Reuters, or Bloomberg’s purchase of Business Week.). Most news outlets, though, will have smaller newsrooms, measured by full-time headcount. At the same time, there will be many more niche players than today, with smaller and more narrowly tailored operations (the Outer Banks Voice; Hechinger Report).
There will be more nonprofit news organizations, driven by several kinds of donation-direct cash subsidy by philantropies and other donor organizations (Ford Foundation funding Los Angeles Times reporters, William Penn Foundation funding PennPraxis), user donations of cash (NPR, TPM), and in-kind donations of the time and talents of a particular community (as with the creation of Wikipedia disaster articles, or Twitter hashtag streams).
Conclusiones
En mi opinión, no conviene desestimar este documento. El futuro no es predecible, pero está aquí y forma parte de nuestro presente. En este punto estoy totalmente de acuerdo con los autores. Sin embargo, subrayo algunas ideas:
—El buen periodismo ha de ser financiado y debe sobrevivir a toda costa, aunque la publicidad tenga como objetivo vender y su finalidad sea la de una mera transacción comercial, la misión del periodismo es contar historias verdaderas en beneficio de la propia democracia.
—Concede la suficiente relevancia a los medios sociales o redes sociales como para observar una cierta consolidación de aquí a los próximos 7 años.
—Habla de la ruptura del antiguo modelo de financiación mediante la publicidad que se ha venido abajo a causa de la inclusión de Internet y tiene serios problemas a causa de la gratuidad (una crisis que viene dilucidándose desde hace más de una década).
—Plantea una apertura mental a nuevas fórmulas de financiación mediante la innovación y los experimentos de periodismo individual, es decir, se sigue potenciando la idea de los micromedios, de las microaudiencias, de los micromecenazgos, algo que ya se está experimentando también.
—Las redacciones periodísticas tienen muchos desafíos por delante: mezclando no sólo contenido propio sino teniendo en cuenta a los propios agregadores de noticias. No se ha de perder de vista todo este cambio tecnológico y conviene buscar nuevas alianzas.
Respecto a las herramientas digitales, me ha gustado esta cita:
As Steven Levy observed, writing about the iPod, when you make something 10 percent better, you’ve made an improvement, but when you make something 10 times better, you’ve created a new thing. New digital tools can accelerate existing patterns of news gathering, shaping and publishing so dramatically that they become new things.
Ramón Lobo: Un anexo contra la mediocridad del copy-paste
El periodismo no morirá siempre que haya un apasionado por contar la Verdad en cualquier lugar del mundo dispuesto a dar su vida si hace falta. Finalizo con esta cita de Ramón Lobo, que contradice toda la idea de la crisis del Periodismo cuando afirma que No es una crisis del Periodismo en el siguiente párrafo. Lobo aplica aquí el sentido común, que a menudo se nos olvida a todos:
No es una crisis del Periodismo, de sus valores. Es una crisis de la industria que lo mueve, del negocio. Los dirigentes modificaron las prioridades: beneficios antes que noticias; ganaron dinero, pero perdieron lectores. Para aumentar las ganancias recortaron gastos, despidieron a periodistas veteranos y se dejó de ir a los sitios en los que suceden cosas. El objetivo no es contar lo que sucede, comprender lo que ocurre; el nuevo fin es recortar, ganar, hacerse millonario.
Las noticias propias, las primicias y exclusivas, han quedado desplazadas por noticias iguales, un copiar y pegar colectivo que inunda el papel, las webs, las radios y televisiones. Es la dictadura de la mediocridad, del miedo, del todo a cien.