De milagro. Éste podía haber sido el título del artículo de hoy, ya que a punto estuvo de no producirse jamás el hecho que voy a relatarles.
Como saben, Bobby Fischer disputó y ganó en Islandia en 1972 el campeonato mundial a su gran rival Boris Spassky, pero antes de ese encuentro, se habían enfrentado en 5 ocasiones y el escore casi no podía ser peor para Fischer: 3 derrotas y 2 tablas. Así es, después de 5 partidas, Fischer no había sido capaz de ganar una sola a Spassky, si bien y para ser justos, hay que decir que los 4 primeros enfrentamientos se produjeron en los 60, unos años antes de que el norteamericano se erigiera en amo y señor del planeta.
En el match por el campeonato mundial, Fischer se encontró rápidamente con 2-0 en contra, producto de un inesperado “regalo” que le hizo a Spassky en la primera partida y por su incomparecencia a la segunda partida, debido a un enfado monumental al detectar cámaras filmando el encuentro, cosa que él había prohibido tajantemente. Así que los entendidos echaron cuentas y llegaron a la conclusión de que disfrutando Spassky de un 2-0 recién comenzado el match, más el historial de las confrontaciones entre ambos y teniendo en cuenta la especialísima personalidad de Fischer, éste, casi con seguridad, tomaría un avión de vuelta a Nueva York y el match terminaba apenas comenzado.
Dicen los más allegados al genio americano, que Fischer padecía cierta inseguridad antes de los encuentros, quizás algo de falta de confianza en sus posibilidades. Temor que desaparecía inmediatamente comenzada la partida, pero si esto fuera cierto, los hechos relatados eran completamente favorables para que hicieran acto de presencia sus demonios internos y saliera corriendo de Islandia, pero lejos de huir, Fischer canceló la reserva del vuelo de retorno y, según palabras de un amigo suyo (Miguel Ángel Quinteros), exclamó “mañana lo mato” (a Spassky -obviamente, ajedrecísticamente hablando-).
Para ensalzar aún más si cabe la personalidad de Fischer, quiero añadir que las ya 4 partidas que había perdido contra Spassky, habían sido llevando las piezas negras y que en esa partida en la que pretendía “matar” a Spassky, le correspondía de nuevo el color negro, así que el “inseguro” Fischer se sienta a jugar contra el campeón del mundo al que nunca había ganado y ostentado éste un 2-0 de ventaja.
Veamos qué ocurrió:
Blancas: Boris Spassky (Campeón del mundo)
Negras: Bobby Fischer (Candidato)
Lugar: Reikiavik, Islandia
Fecha: 16.7.1972
1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cf3 c5 4.d5 [Defensa Benoni].
4…exd5 5.cxd5 d6 6.Cc3 g6 7.Cd2 Cbd7 8.e4 Ag7 9.Ae2 0–0 10.0–0 Te8 11.Dc2 Ch5 [Este innovador movimiento de Fischer ha recibido toda clase de calificativos: Imprudente, arriesgado, genial, extraordinario. El caso es que si Fischer quería «matar» a Spassky, tenía que hacer algo totalmente inesperado. ¡y lo hizo!].
12.Axh5 [Spassky acepta el reto].
12…gxh5 [Normalmente se considera un error de principiante quedarse con 3 peones doblados o aislados, pero si el que consiente esa posición se llama Bobby Fischer, es aconsejable ponerse en guardia].
13.Cc4 Ce5 14.Ce3 Dh4 15.Ad2 Cg4 16.Cxg4 hxg4 17.Af4 Df6 18.g3 [Esta jugada ha sido criticada por todos los expertos, ya que deja débiles las casillas f3 y h3].
18…Ad7 19.a4 b6 20.Tfe1 a6 21.Te2 [Se decía que las ideas de Fischer eran claras y hasta evidentes, pero su genialidad consistía en que no se podían evitar. En esta posición demuestra sus intenciones de explotar su superioridad de peones en el flanco de dama y Spassky no puede evitarlo].
21…b5 22.Tae1 Dg6 23.b3 Te7 24.Dd3 Tb8 25.axb5 axb5 [Ahora Fischer amenaza avanzar el peón a b4, seguido de Ab5, por lo que Spassky debe consentir un peón pasado].
26.b4 c4 27.Dd2 Tbe8 [Ahora caerá el peón de rey. Spassky está maniatado y ningún experto ha sido capaz de proponer alguna jugada que mejore su situación ¿quién puede conseguir algo así en pocas jugadas, con negras y contra el campeón del mundo?].
28.Te3 h5 [No hay prisa. Fischer capturará el peón de rey cuando mejor le parezca. El blanco es el campeón del mundo, pero Fischer le ha dejado sin capacidad de reacción. ¡Spassky solo puede esperar!].
29.T3e2 Rh7 30.Te3 Rg8 31.T3e2 Axc3 [¡Allá vamos dice Fischer!].
32.Dxc3 Txe4 33.Txe4 Txe4 34.Txe4 Dxe4 35.Ah6 [Si 35.Axd6 Dxd5 con ataque de mate].
35…Dg6 36.Ac1 Db1 37.Rf1 Af5 [Ahora el alfil entra en escena con varias amenazas. Se dijo que ninguno de los cuatro rivales que tuvo Fischer en su camino hacia el título de campeón del mundo (Taimanov, Larsen, Petrosian y Spassky), pudieron soportar la presión continua a la que les sometía el genio americano].
38.Re2 [El rey intenta salir a toda prisa de su cueva y al mismo tiempo, liberar el alfil para jugarlo a b2 creando amenazas, pero Fischer no va a consentirlo].
38…De4+ 39.De3 Dc2+ 40.Dd2 Db3 [Se amenaza Df3+ con ataque decisivo y también está latente el avance del peón pasado. Los expertos decían que cuando Fischer conseguía ventaja, ya no daba respiro al rival y Spassky está comprobándolo muy a su pesar].
41.Dd4 [Aquí se aplazó la partida y Fischer dejó sellada su jugada].
41…Ad3+ [Y Spassky abandonó inmediatamente. Una continuación podría ser 42.Re1, Dxb4+ 43.Rd1 Db3+ 44.Re1 b4 45.Ab2 c3 46.Dxd3 Dxb2 47.De3 c2 48.Dg5+ Dg7 49.Dc1 b3 50.Re2 De5+ 51.Rd3 b2 52.Dxc2 Df5+ 53.Rd2 b1D] 0–1
Histórica posición: Boris Spassky con blancas, se rinde por vez primera contra Bobby Fischer.
Al ganar por fin a Spassky, esta partida inició el ascenso imparable de Bobby Fischer hacia la conquista del campeonato del mundo y marcó el final del reinado de la URSS.
Cuando se mostró en los monitores la inesperada jugada 11… Ch5, ¡se pensó que era un error de anotación!. Un gran maestro comentaba en una sala aislada la partida en vivo y cuando un aficionado propuso la famosa jugada 11… Ch5, fue criticado duramente por el maestro que se puso pálido cuando vio que Fischer hacía precisamente esa jugada y entonces, para salir airoso de esa embarazosa situación, respondió al aficionado “… bien, de acuerdo, la jugada es buena ¡pero no por lo que Vd. dice!…” (sin comentarios).
Se dice que a las 4 de la mañana, había luz en la habitación de Spassky analizando la posición final y se decidió abandonar la partida si la jugada secreta de Fischer era 41… Ad3+. La jugada fue 41… Ad3+
Cuando llegó Fischer para continuar la partida, Spassky ya se había ido.
Luis Pérez Agustí