El título de la exposición es tan expresivo que dan ganas de coger el primer tren (que no existe: las comunicaciones ferroviarias entre Portugal y España son un mal poema) y emprender el camino de Lisboa con un ejemplar encontrado de Aquele grande rio Eufrates: Ruy Belo – Inagotable rostro. Una revisitación de su arte poético por dentro de su escritura y del propio proceso de creación y de la oficina del lenguaje, que señala también la donación de su legado a la Biblioteca Nacional de Portugal por sus hijos, Duarte, Cataina y Diogo. Recoge Maria Leonor Nunes en el Jornal de Letras, Artes e Ideias las palabras de Duarte Belo, fotógrafo: “una primera muestra de la tipología de los elementos del legado, que en parte ya está depositado en los archivos de cultura de la BNP. Todavía estamos localizando y enlistando todos los documentos, porque el legado es vasto”. Como recuerda la propia biblioteca, “Ruy Belo nació el 27 de febrero de 1933 en São João da Ribeira, Rio Maior. En un viaje largo y a la vez corto, terminaría el bachillerato en Santarém y continuaría sus estudios en Coimbra. En Lisboa, en 1956, terminó la licenciatura en Derecho, año en el que, en Roma, inició el doctorado en Derecho Canónico. Defendió su tesis en 1958 y, ese mismo año, regresó a Lisboa. En 1961 cursó el primer año de Filología Románica en la Facultad de Letras de Lisboa y publicó el primer libro de poemas, Aquele grande rio Eufrates. Hasta 1977 publicó 9 libros de poesía. El último título es Adiós a la tierra de la alegría. Falleció en su casa de Queluz el 8 de agosto de 1978”.
Dónde: Biblioteca Nacional de Portugal, Lisboa
Cuándo: Hasta el 23 de septiembre