
De todos los espermatozoides y óvulos que alguna vez hubo, aquí estás tú, moviéndote por tus propios medios. Las probabilidades de que existieras: una entre diez billones, no, menos aún. Una elevada al número de Avogadro: 6,022 por 1023. Sin embargo, hay gente que la desperdicia.
Pienso que debe haber un error de traducción o algo, porque 1 elevado al número de Avogadro o a cualquier otro número da uno. Supongo que quiere decir una probabilidad de uno entre 10 elevado a 23. No me quiero poner tiquismiquis porque no me voy a ver en otra ocasión de encontrarme el número de Avogadro en una novela. Siendo profesor por las mañanas, no encuentro ninguna satisfacción en el hallazgo de un gazapo, prefiero desconectar.
Amadeo Avogadro pertenece a la amplia estirpe de científicos feos, su foto adorna todos los manuales de Física y Química del mundo. Acabo de leer en la wikipedia que «a pesar de un físico poco halagüeño, fue conocido como un seductor». Ídolo total. Tiene a su nombre un cráter lunar y un asteroide, no está nada mal. Es responsable además del fenómeno por el que al introducirlo por primera vez en la escuela, invariablemente, un alumno (seguramente el más listo, como en el verso de Gerardo Diego) diga ¡Avogadrooooo! imitando a Ricardo Solans doblando a Robert de Niro en El cabo del miedo (¿o imitando a José Mota imitando a De Niro?)