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Mientras tantoEllos son los nuevos aliados de Egipto

Ellos son los nuevos aliados de Egipto

La fábrica de historias   el blog de Iara Matiñán Bua

 

Egito "estrena" aliados internacionales

 

Todo parece indicar que para Egipto ha comenzado una nueva etapa liderada por Abdel Fatah al-Sisi. Su llegada a la presidencia hace un año ha puesto en marcha la maquinaria diplomática. Necesita tejer alianzas para sacar adelante al país más poblado de África. Ardua tarea la que pesa sobre sus espaldas. No obstante, el presidente egipcio cuenta con socios de gran envergadura: los países del Golfo Pérsico le han tendido la mano y, más tarde, Rusia se ha mostrado dispuesta a cooperar y mitigar así su aislamiento internacional.

 

Las ayudas desde el Golfo Pérsico


Las relaciones entre Egipto y los países del Golfo no son una novedad para Al-Sisi. De hecho, varios de esos países habían apoyado la “revolución del 30 de junio de 2013” para derrocar al entonces presidente islamista, Mohamed Mursi. Se trata pues de continuar respaldando a Egipto. Es el caso de los Emiratos, Arabia Saudí y Kuwait, los principales países en apoyar política y financieramente al nuevo presidente en su lucha contra los Hermanos Musulmanes. Estas tres potencias del Golfo habrían aportado a Egipto alrededor de 12.000 millones de dólares.

 

Según la agencia oficial de noticias KUNA, la ayuda kuwaití a la presidencia de Al-Sisi habría consistido en un depósito de 2.000 millones de dólares en el Banco Central Egipcio, un préstamo de 1.000 millones y otros 1.000 millones en concepto de préstamo para productos energéticos como petróleo. Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos habrían inyectado los 8.000 millones de dólares restantes. Arabia Saudí, por su parte, aportó 5.000 millones de dólares: una ayuda directa de mil millones de dólares, petróleo y gas por valor de 2.000 millones y crédito sin intereses de otros 2.000 millones. Los Emiratos Árabes Unidos habrían contribuído con una ayuda directa de mil millones de dólares y un crédito sin intereses de 2.000 millones de dólares.

 

Qatar retoma el contacto


La relación entre Egipto y el emirato catarí ha sido más complicada. Dos eran las grandes diferencias que impedían el idilio entre ambos países. El apoyo de Qatar al expresidente Morsi y los Hermanos Musulmanes -considerados una organización terrorista por Egipto- y, por otro lado, la detención de varios periodistas de Al Yazira, la televisión catarí, por su cobertura a favor de las revueltas en el país. Los lazos diplomáticos entre ambos estaban rotos desde la llegada de Al-Sisi al poder. Pero la reconciliación llegó, en parte, gracias a la mediación de Arabia Saudí que también había recuperado sus relaciones con el emirato en una Cumbre Extraordinaria del Consejo de Cooperación del Golfo.

 

No obstante, hay que recordar que el emirato apoyó económicamente a Mohamed Morsi. Por aquel entonces, depositó 2.000 millones de dólares en el Banco Central de Egipto para que el gobierno pudiese hacer frente a la crisis de pagos y el fuerte endeudamiento del Estado. El apoyo catarí al gobierno de Morsi fue también gasístico: el país más poblado de África sufría constantes cortes de suministro eléctrico. “Qatar aportará cinco cargamentos de gas natural licuado como un regalo para el pueblo egipcio durante los meses de verano”, aseguraba en junio de 2013 el ministro catarí de Energía e Industria, Mohammed al -Sada en un comunicado.

 

La promesa rusa


El Kremlin no ha dudo en llamar a la puerta del nuevo presidente egipcio. En su visita a El Cairo, Vladimir Putin ha reforzado las relaciones comerciales con el país africano. Además, se ha mostrado interesado en reforzar la cooperación militar entre ambos países. Juntos pretenden hacer frente al avance del terrorismo. Egipto intenta frenar la insurgencia yihadista en la península del Sinaí, con fuertes críticas en el panorama internacional.

 

Sin duda, el mejor “regalo” procedente de Moscú es un proyecto realmente importante para Egipto: la construcción de la primera central nuclear. Se levantará en Dabaa, una ciudad al norte de Egipto. Su construcción ayudará a resolver la grave crisis energética que asola un país que sufre constante cortes de suministro.

 

Tampoco hay que obviar el fuerte aislamiento que sufre Rusia en el ámbito comercial. Tras las diferencias con Occidente por su gestión de la crisis en Ucrania, Putin prohibió cualquier intercambio comercial con la Unión Europea y Estados Unidos. Como nuevo socio estratégico de Egipto, Rusia aumentará las compras de productos como patatas, cebollas, ajos y naranjas. El país africano, por su parte, recibirá toneladas de trigo ruso con las que satisfacer a una población que continúa creciendo. Pero hay más. Putin y Al-Sisi han dado luz verde a la creación de una zona de libre comercio en el Canal de Suez entre Egipto y la unión aduanera que conforman Rusia, Bielorrusia y Kazajistán.

 

En definitiva, Egipto ha comenzado a tejer sus alianzas para el inicio de una nueva etapa en su historia. Sus grandes aliados se sitúan, por ahora, lejos de Occidente.

 

Redactado por Belén García Hidalgo

Editado por Iara Bua

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