Al principio puede sonar extraño: un festival que dura un mes y que está dedicado a la bicicleta. Pero no, no lo es. Lo que la ciudad de Melbourne intenta hacer con esta iniciativa es transmitir una visión de la bicicleta como una opción de transporte dominante para la cultura australiana, y busca promover su uso a través del compromiso cultural. Este programa incluye proyectos de moda, comida, cine, actuaciones, compras, charlas, paseos, arte y diseño en un festival que quiere ensalzar a lo largo de cuatro fines de semana, las facilidades de la vida sobre dos ruedas.