Publicidadspot_img
-Publicidad-spot_img
BrújulaEntre el todo y la nada: Victoria Civera y Juan Uslé

Entre el todo y la nada: Victoria Civera y Juan Uslé

Vista general de la exposición «Ácrono», de Juan Uslé. © Grafiluce

 

Coinciden dos exposiciones que bien merecen seña: El tiempo es circular en el silencio, de Victoria Civera, en el Patio Herreriano de Valladolid, y Ácrono, de Juan Uslé, en la galería Alfonso Artiaco de Nápoles. Siendo dos y uno, tándem de vida y admiración, coinciden en el tiempo y sobre el tiempo.

 

Vista general de la exposición «El tiempo es circular en el silencio», de Victoria Civera. © Víctor Hugo Martín Caballero

Dedicadas a la exposición de Victoria Civera (Puerto de Sagunto, 1955), las salas 3, 4, 5 y 8 del Patio Herreriano muestran –respectivamente– esculturas de gran formato y más hondo sentir, una cúpula nocturna con tondos estrellados que se presentan como alephs donde asomarse, la íntima experiencia americana junto a una alfombra roja con blancos nidos y desechos materiales que en el arte encontraron una nueva utilidad, y una mirada de ruptura ante el canon tradicional femenino y su común afán normativo. Obras donde la moda, lo pop y lo erótico también guardan lugar y cuya figuración esconde historia, símbolo y significado. Un modo de circularidad tan propio como el de la vida misma, que viene y va desde la niñez, rescatando emociones y recuerdos, recuperando sensaciones, sintiendo regresiones proustianas, creando y alimentando nuestros fetiches.

 

Vista general de la exposición «El tiempo es circular en el silencio», de Victoria Civera. © Víctor Hugo Martín Caballer

A su vez, en las históricas calles del decumano inferior de Nápoles, la consagrada galería Alfonso Artiaco acoge –una vez más– la obra del artista cántabro Juan Uslé (Santander, 1954). Las salas, embellecidas con detalles palaciales, techos altos con molduras doradas, ventanales y espacios prístinos, exponen desde el pasado 19 de mayo las 25 piezas recogidas en Ácrono: 13 pinturas y 12 dibujos. Todas ellas pertenecientes a la serie Soñé que revelabas (SQR) o cómplices del mismo eco. Los dibujos deben entenderse como bocetos del artista, una suerte de ejercicio de reflexión privada que en pocas ocasiones tenemos oportunidad de contemplar. Las pinturas rojas adquieren un protagonismo poco usual en esta línea de trabajo y agitan la consciencia de quienes lo ven.

En estas obras, Uslé capta el instante, materializa la respiración y el latido en pinceladas verticales y cortas, detiene la vida en un sin-tiempo. De esta forma, combate el estímulo incesante y vacuo de la sociedad actual y recupera la forma reflexiva de la introspección, ofreciendo descanso, formulando las preguntas vitales más esenciales.

Vista general de la exposición «Ácrono», de Juan Uslé. © Grafiluce

 

Se aprecia en ambos, el distinto modo de contemplar el silencio, de aproximarse a él. Para Civera “el tiempo es circular” en el silencio, todo regresa y se manifiesta nuevamente. Para Uslé, en cambio, el tiempo se detiene en el silencio, es una vía que nos lleva al sosiego, al vacío, a la nada. Mientras la primera realiza una crítica social explícita a través de una figuración excéntrica, el segundo la realiza implícita en una sobria abstracción. Siendo dos y uno, hablando desde diferentes concepciones sobre lo mismo: del tiempo, del silencio, de la experiencia… Síntesis creativa e independiente entre el todo de Civera y la nada de Uslé. Como escribió el casi también santanderino, José Hierro: “Ahora sé que la nada lo era todo,/ y todo era ceniza de la nada”. Tándem de vida y admiración, dos lados de una misma moneda que rueda desde Nueva York a Valencia y Santander.

Dónde: El tiempo es circular en el silencio, de Victoria Civera, en el Patio Herreriano de Valladolid, España. Ácrono, de Juan Uslé, en Alfonso Artiaco, Nápoles, Italia

Cuándo: La primera, hasta el 17 de septiembre; la segunda, hasta el 23 de junio

Más del autor