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Mientras tantoEntrevista despótica a Jorge Muriel

Entrevista despótica a Jorge Muriel


Quedo a las 16.37h. para hacer una entrevista despótica por guasap (pero en el ordenador) a Jorge Muriel, quien ahora mismo está en el Valle Inclán con Tribus. Es puntual. Y dice que se anima a jugar. Se va a enterar… Antes de mi primera pregunta, miro por encima del hombro la pantalla del ordenador, con toda la indiferencia de la que soy capaz…

Jorge Muriel – Foto de Javier Naval

nico.- A ver, majete, resulta que he leído que eres un generador de proyectos. ¿Me puedes aclarar en qué consiste eso exactamente?

Jorge.- Jajaja… Pues consiste en ser alguien que se estruja el cerebro, los días y las ganas para sacar adelante historias y textos que le interesan y que considera necesarios. Un generador de proyectos es, básicamente, el impulsor de la locura.

nico.- Ya, y entre los textos que consideras necesarios, ¿hay alguno español? Sí, lo sé, va con un poquito de mala leche… Es que, como su título indica, esto es una entrevista despótica…

Jorge.- Jajaja… Los hay y muchos. Lo que pasa que esos textos y proyectos ya están descubiertos y generados por sus propios autores. Me he especializado en descubrir joyas anglófonas, porque conozco el idioma, y porque aún no habían llegado aquí. Eso nos ha abierto algunas puertas.

nico.- Vale, entonces, en inglés… Siempre en inglés… He contado cinco. ¿Son cinco o me falta alguna?

Jorge.- Cinco tiene buena rima. Sí, de momento, sí: cinco. Pero vendrán más. Estamos trabajando en ello.

nico.- ¿Nueva York, Australia y Reino Unido?

Jorge.- Así es. Rastreando todo el Imperio Británico y sus colonias. ? Pero todos encontrados en la gran Nueva York, ciudad donde tuve la suerte de disfrutar una beca dos años y ser una especie de Cenicienta en un baile constante.

nico.- Y alguna pregunta obligada, en el punto en el que estamos… ¿Qué tienen los autores de fuera que no tengan los de dentro? ¿Qué le falta a la dramaturgia española, si es que le falta algo, que sí has encontrado en la anglófona?

Jorge.- A los autores de aquí no les falta nada. Son maravillosos y diversos. Importantísimos y necesarios. Lo que tienen los de fuera es que, cuando encontré sus textos, aquí no eran conocidos y por tanto nunca se habían representado. Generar un proyecto inédito y actual es siempre más atractivo para un productor. Lo de generador de proyectos tiene mucho de rastreador.

nico.- … Pues te he de confesar que me encanta tu labor de generador y de rastreador, pero no lo voy a decir muy alto, porque esta es una entrevista despótica.

Jorge.- Me parece genial. Prefiero que me lo sigas diciendo en la intimidad de nuestros encuentros a las puertas de los teatros.

Como me estaba poniendo muy ñoño, miré de nuevo la pantalla del ordenador por encima del hombro unos segundos… Pero entonces Jorge escribió otra vez y se me quito la ñoñería de repente… 

Jorge.- La respuesta de los autores españoles no te ha gustado, ¿eh? Jajaja… ¡¡¡Tú querías carnaza!!!

Decidí pasar al siguiente tema, porque deduje que no me iba a decir nada malo de la dramaturgia española…

nico.- Te voy a nombrar las cinco obras una por una, a ver si me puedes resumir en dos o tres frases lo que recuerdes de ellas, lo que te hayan aportado, el poso que te queda tras el paso del tiempo…

Jorge.- ¡Vamos!

nico.- ¡El Proyecto Laramie!

Jorge.- Me cambió la vida. Aquí se había aprobado el matrimonio homosexual y el ambiente estaba caldeado. Vi una agresión homófoba en la tele y me dije “tenemos que contar la historia de Matthew Sheppard”. Fue el comienzo de todo. La única de todas en la que me tuve que endeudar para sacarla adelante. Un regalo de la vida.

Jorge Muriel en el centro en El Proyecto Laramie – Foto de A. de Gabriel
En Madrid se pudo ver en el Teatro Español

nico.- ¡Los iluminados!

Jorge.- La descubrí en un teatro pequeño del Off Broadway. Me convulsionó su crítica feroz a la inconsistencia y a la dualidad de la juventud que busca su propósito. Y también me interesó su gamberrismo, su valentía. Meses después de haberla visto surgió el 15 M. Y después la estrenamos. Fue un montaje gozoso y lleno de vida. Me dio pena que no pudiéramos hacer más gira con ella. Era un lujo de equipo y de personajes

Pedro Ángel Roca y Jorge Muriel en Los iluminados – Foto de Javier Naval
En Madrid estuvo programada en el Teatro Español

nico.- ¡Cuando deje de llover!

Jorge.- La joya de la corona. Me la recomendó un amigo americano que trabaja en una librería. Cuando la leí no me lo podía creer. Es la mejor obra teatral con la que me he encontrado. El texto será un clásico. O debería serlo. Me llevó a Australia. Me llevó a la inestimable amistad con Andrew Bovell. Personas como él son un referente para mí. Era una belleza de montaje.

Pepe Ocio (de espaldas) y Jorge Muriel en Cuando deje de llover – Foto de Javier Naval
En Madrid estuvo en cartel en las Naves del Matadero

nico.- ¡Las cosas que sé que son verdad!

Jorge.- Esta nos la ofreció Andrew después de ver Cuando deje de llover. Me dijo: “tengo una nueva obra y creo que hay un personaje que te puede interesar”. Y así fue. Me emocionó que Andrew nos la ofreciera. Nos costó ponerla en pie. Mucho, pese al éxito del montaje anterior. Fuimos a verla a Londres. Pudimos macerarla largo tiempo. Y tuvimos la suerte de contar con Andrew en el proceso de ensayos.

Jorge Muriel y Julio Vélez en Las cosas que sé que son verdad – Foto de Javier Naval
En Madrid se pudo ver en Teatros del Canal dentro de la 37ª edición del Festival de Otoño

nico.- Y llegamos a Tribus, que aún sigue en cartel en el Valle Inclán hasta el 27 de diciembre… En esta te puedes explayar un poco más… Aunque antes tampoco te has ceñido a las dos o tres frases que te pedí…

(Tras esta impertinencia levanté una ceja triunfante…)

nico.- Es la primera obra que nos traes del Reino Unido. ¿Cómo llegaste a ella? ¿Qué te sedujo de ella?

Jorge.- También la vi en Nueva York, y me encantó su inteligencia y cómo el texto me abría la mente a una realidad que desconocía: la sordera. Cuando volví a Madrid conocí a una chica sorda, Gemma Piriz, directora de la Asociación de Sordos de Madrid, y de primera mano supe de su dificultad para cursar un Grado de Artes Escénicas por ser sorda. Una vez más la realidad me hizo ver lo necesario que era el texto. Nos ha costado ocho años sacar este proyecto adelante. Desde el comienzo sabíamos que tenía que ser con actores sordos, y accesible. Nadie se quería arriesgar. Llegamos a pensar que incluso no se haría. Pero, de repente, cuando ya no lo esperábamos, se dio la vuelta a la tortilla.


Marcos Pereira y Jorge Muriel en Tribus – Foto de Marcos G. Punto

nico.- ¿Por qué lo has adaptado a la sociedad española? Supongo que es la única de las cinco que has situado en España.

Jorge.- La obra estaba demasiado centrada en la realidad de una familia británica… Sus referencias no ayudaban a que el espectador español se identificara… y creo que eso era importante en esta obra… sobre todo para que el humor se entendiera mejor. Por ejemplo, todas la bromas religiosas eran sobre el judaísmo, y las de política sobre la independencia de Irlanda del Norte… Creo que era necesario trasladarlo aquí, y más teniendo referentes pertinentes.

nico.- ¿Qué tenemos que aprender de las personas sordas?

Jorge.- A escuchar como escuchan ellos, que lo hacen más allá de las palabras (que no oyen). Pero también tenemos que aprender como sociedad a no juzgar y no segregar. Debemos aprender a incluir. Eso todos: sordos y oyentes.

nico.- ¡Bien dicho! ¿Por qué te gusta tanto traducir y adaptar?

Jorge.- Es muy creativo. Me permite adentrarme en los textos de una manera muy profunda. Surgió como una necesidad, pero se ha ido convirtiendo en un goce y un privilegio.

nico.- Ya hemos intuido que tienes buena relación con Bovell. ¿Cómo te llevas con los otros tres autores?

Jorge.- Muy bien con Derek Ahonen y con Moisés Kaufman. También los conocí, fueron muy agradables y apoyaron siempre los proyectos. Derek vino a ver Los Iluminados a Madrid y dijo que habíamos hecho con su texto lo que él había soñado, pero nunca se atrevió. Fue un honor. Moisés no pudo venir a ver El Proyecto Laramie. Y, lamentablemente, no he contactado directamente con Nina Raine; una pena. Me encantaría conocerla y que viera el montaje, pero la situación actual lo ha puesto difícil.

nico.-  ¿Y Bovell ha visto la dos?

Jorge.- Sí, las dos. Cuando fui a Australia, recorriendo el país, mientras hacía la traducción y mientras hacía el mismo viaje de Gabriel, el personaje que iba a encarnar en el escenario, escribí a Andrew y nos tomamos un café en Adelaida, donde vive. Años después vino a ver el montaje. Le encantó. Y se enamoró de Madrid.

nico.- ¡Qué lujo!

Jorge.- Y nosotros nos enamoramos de él. Es un ser extraordinario… en todos los aspectos.

nico.- Oh, qué tierno…

(Intento de mirada despótica de soslayo. Pausa. Cuando me emociono pierdo todo mi poder despótico. Qué desastre.)

nico.- No te voy a preguntar si tienes más proyectos con textos de estos autores tan interesantes que nos descubres, porque seguro que sí (y además antes me has dicho que sí…) Lo que te voy a preguntar es si puedes contarme alguno de los proyectos. O al menos decirme si el próximo autor o autora es de EEUU, Australia o Reino Unido.

Jorge.- Pues ahora me quiero atrever a que esos textos necesarios surjan de mí. Estoy escribiendo un texto teatral.

nico.- ¡Oooohhhhh!

(Resoplido para quitarle peso a la emoción.)

Jorge.- Y al mismo tiempo quiero dirigir, así que estoy buscando algún texto pequeño con el que comenzar. También te digo que no es fácil encontrar un texto de la grandeza y actualidad de los anteriores. Veo y leo mucho teatro, pero se tienen que dar muchos factores hasta encontrar algo que realmente merezca la pena, y que te interese lo suficiente como para dedicarle todo el esfuerzo que sabes que necesitará ponerlo en pie. Hay, pues, también, mucha, mucha selección. Mucha búsqueda… Y las pepitas de oro no son fáciles de encontrar…

nico.- Ya, te has puesto a ti mismo el listón muy alto…

Jorge.- Cierto. Sí te adelanto que estos últimos años no he encontrado nada que me guste al 100%, cosa que sí tuve clara con los textos anteriores.

nico.- ¿Y qué harías sin Julián? ¿Quieres aprovechar esta entrevista despótica para decirle a Julián algo que no le hayas dicho nunca?

Jorge.- Le quiero dar las gracias por estos años de arduo trabajo conjunto. Ha sido alguien crucial en mi evolución personal y artística. Un auténtico privilegio el compartir sueños, estragos y éxitos con él. Creo que nos complementamos muy bien. Pero también sentimos que ha llegado el momento de emprender proyectos en solitario. Aunque siempre nos tendremos ahí el uno al otro.

nico.- ¡Oh! Bueno, nuevas etapas… y nuevos autores… y obra propia… ??? También das clase de interpretación, ¿no?

Jorge.- He dado. Muchos años. Un lujo. Se aprende tanto de los alumnos. Aunque llevo dos años sin dar clase, pues he tenido una época de mucho trabajo actoral y no podía compaginarlo.

nico.- ¿Trabajabas en las clases escenas de algún otro texto oculto de autores de fuera?

Jorge.- Jajaja… Pues sí, suelo trabajar escenas de textos que me han gustado y que, aunque no he traducido, me han interesado para los alumnos. Escenas con chicha que llevan a los alumnos a meterse a fondo…y a disfrutar.

nico.- ¿Cómo ves la formación del actor en nuestro país? ¿Qué le aconsejas al que quiere ser actor? ¡Por favor, dejemos por escrito que saber inglés es importante para la formación de un actor!

Jorge.- Jajaja… Toda formación es poca. Creo que hay que seguir formándose y nutriéndose de continuo. Regenerándose de continuo. Cualquiera que desee ser actor necesita un gran conocimiento de sí mismo, y tener un gran interés hacia el otro y hacia el mundo que le rodea. Y no solo saber inglés, que también, sino, además, saber escuchar, y escucharse, más allá de las palabras, como hemos dicho antes que hacían los sordos. Creo que, en general, nos falta mucha escucha, interna y externa.

nico.- Vale, y ahora que ya casi llegamos al final, mójate y dime una producción española de esta temporada que te haya gustado mucho y una que no te haya gustado nada. Sé que a la segunda parte de la pregunta es más seguro contestar «no me acuerdo»…

Jorge.- Jajaja… Soy poco de mojarme, la verdad, y más si es para decir algo negativo. Creo que todos los proyectos merecen ser elogiados por el esfuerzo que hay detrás… aunque no me gusten. Una producción española que me ha gustado mucho: El chico de la última fila, dirigida por Andrés Lima. En cuanto a la segunda parte de la pregunta… me acuerdo, pero de cuyo nombre no quiero acordarme…

(Lo sabía, no se iba a mojar…)

nico.- ¿Cuál es tu relación con el cine?

Jorge.- Adoración. De ahí que haya dirigido cuatro cortos. Amo el cine. Quiero hacer cine

nico.- ¿Piensas dejarnos abandonados y huérfanos en el teatro y marcharte a trabajar en cine?

Jorge.- Prometo cumplir con ambos. ¡Profusamente y con el mismo ahínco y entrega!

nico.- Vale, eso nos consuela.

Jorge.- Ojalá en el cine salieran bonitos personajes a los que entregarse. Desde aquí lo invoco.

nico.- Ojalá, pero sin dejar de nutrirnos con esas joyas anglófonas que comentabas al principio… Creo que ya hemos terminado… ¿He sido lo suficientemente impertinente y despótico?

(Era una pregunta retórica, sé perfectamente que estoy perdiendo facultades…)

Jorge.- ¡¡Para nada!! Has sido tan amable como siempre. E inteligente.

(Fracaso confirmado. “Para nada”. Para nada he sido impertinente y despótico… En fin… Tengo que plantearme el futuro de estas entrevistas despóticas: o dejar de hacerlas, o llamarlas de otra forma…)

nico.- Bueno, si quieres decir algo que se te haya quedado en el tintero, es el momento…

Jorge.- Sí, una cosa más: Necesitamos más hombres de teatro como tú. Despóticos amantes de las tablas y con el suficiente corazón e inteligencia para entender en profundidad de qué va esta profesión. ¡Muchas gracias, Manu!

nico.- Me vas a hacer llorar…

Jorge.- Jajaja… Si lo haces con despotismo, también vale.

nico.- Sobre todo porque ese piropo era para mi dueño, Manuel Benito, un tipo bastante inmundo, por cierto… Es que yo solo soy el perro, nico… Si alguna vez para una obra necesitas a un dálmata con mala leche, me llamas. ¿Vale?

Jorge.- Lo haré. No te quepa la menor duda.

 @nico_guau

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