El genio de las letras francesas concede en exclusiva una entrevista a Fronterad para hablar sobre su próximo libro (y muchas otras cosas de interés general)
Cuando en enero de 2021 nos encontramos a Michel Houellebecq en twitter no podíamos dar crédito al asunto. El gran divo de las letras francesas bajaba al barro de la realidad para batirse el cobre con sus fans (pero más con sus detractores, que los hay; aunque parezca increíble). Desde entonces, cada día vamos sabiendo muchas cosas íntimas de su vida cotidiana, la relación con su mujer y su amistad con Frédéric Beigbeder. Pero también de su animadversión (bíblica) hacia Emmanuel Carrère.
Para saber de su estado de ánimo, sobre los preocupantes desabastecimientos que se estan produciendo en la ciudad de París, su aparición en la última entrega de las aventuras de Astérix, pero, por sobre todo, para conocer más detalles de su próximo libro, del cual ha anunciado su editorial, Flammarion, que saldrá el próximo 07 de enero de 2022, pero del cual no se sabe ni título ni tema, conversamos con el escritor francés en un lugar secreto de la geografía peninsular, lugar que, por seguridad, nos pide que no desvelemos, y tras el intercambio de un cartón de Gauloises y una caja de vino de Burdeos.
Escuchémosle.
1. Michel, ¿Por qué decidiste meterte a twitter?
Inicialmente, mi idea era crear una cuenta de Tinder porque creo que es la red social que mejor se adapta a mí. El problema es que si la parienta lo descubriese (y es muy tecnológica, imagino que por eso de la orientalidad) me pediría el divorcio y se quedaría con la mitad de mi fortuna. Total, que al final opté por Twitter porque va mucho con mi carácter misántropo. De hecho, creo que si Schopenhauer viviera, estaría dando por saco en Twitter.
2. Oye, estoy intrigado, ¿en qué momento aprendiste español? ¿Y cómo?
Pues la verdad es que he ido muchas veces a España para hacer trabajo de documentación para mis novelas: campings y playas nudistas, bares de carretera, etc. Me gustó tanto (tantas playas nudistas, tantas guiris y no guiris buenorras, alcohol barato, etc.) que hasta me compré un palacete en Vera. Luego me apunté a cursos de español como El español en 100 palabras (paella, olé, cerveza, polla, etc.) para intentar seducir a Andrea Levy. Y en esas estamos (espero que la parienta no lea Fronterad).
3. ¿Qué le dirías a alguien que nunca ha leído ninguno de tus libros?
Ah, pero… ¿queda gente de esa? Mira que me extraña. Utilizaré una cita mía: » Vivir sin leer a Houellebecq es peligroso, obliga a conformarse con la vida».
No, en serio. Les diría que son una panda de analfabetos hijos de puta.
4. Me dicen por ahí que a veces igual eres un pelín, ya sabes, como que pecas de todas esas palabras que empiezan por M.
Bah, el mundo está lleno de envidiosos. Envidian mi Goncourt, mi Legión de Honor, mi banco en Molina de Segura, mi talento, mi pelazo, mi sex appeal, mi dotes interpretativas… Pero sobre todo envidian mi modestia.
5. Igual es que la gente no pilla tu sentido del humor, ¿no? Yo me parto.
Porque tú eres una persona inteligente, tete.
6. ¿Cómo va lo de la coca en París? ¿Tenemos noticias de Beigdeber?
Parece que ha llegado el desabastecimiento. Y es una pena porque antes la peña se metía unas filas y no te daban el coñazo. Ahora están con el puto mono y empiezan a hablarte, a darte la brasa, a pedirte un euro para un bocadillo… Eso es lo peor de todo: tener que aguantar a pelmazos como Bernard-Henri Levy y su parienta.
En cuanto a Frederic, está hecho un chaval. No me aguanta el ritmo con el Burdeos, pero es un tío de lo más sano.
7. ¿Qué pasa con la literatura española?
Lo mejor de la literatura española son mis libros traducidos al español. Pero también hay cosas que molan. De lo que he leído este año, lo que más me ha gustado es La canción de NOF4 (Raúl Quinto) y Aposento (Miguel Ángel Muñoz). También tengo ganas de leer La ciudad violenta, pero el cabrón del Jordi Corominas no me manda el libro ni a tiros.
8. ¿Te pusiste triste cuando NO te dieron el Nobel?
Triste no. Me enajené. Ya no es que sea el mejor escritor de la Historia, ¡es que encima le dan el Nobel a un negro con nombre de moro! Y no solo eso, el Goncourt a otro negro, el Princesa de Asturias a Carrère y el Renaudot a la plasta de Nothomb. Total, que premian a tres escritores en francés que no me llegan ni a la suela de las zapatillas.
Volviendo al Nobel, creo que lo que pasa es que me tienen manía desde que en El secuestro de Michel Houellebecq dije que Suecia es una dictadura y que sus escritores son todos unos pedófilos.
9. Oye, eso de verte convertido en geógrafo del César en ‘Astérix tras la huella del grifo’, ¿qué?
Pues es un honor más para Astérix y Obélix que para mí, la verdad. Además, creo que soy muchísimo más guapo de lo que el cómic da a entender. Que no, que está guay!!! Con esto ya sí que la historia me absolverá
10. Cuéntanos algo de tu próximo libro, anda. Sé bueno.
Pues es un librazo de la hostia, como toda mi obra. En Francia sale en enero de 2022. Y, aunque los de Flammarion no me dejan decir gran cosa, ya os adelanto que habrá hombres impotentes en lo emocional y en lo sexual, antiguas activistas contra el cambo climático convertidas en adictas al crack y al Satisfyer, alguna que otra joven ninfómana y un poco de drogas duras. Bueno, un poco lo de siempre, ¿no?
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Disclaimer: esta entrevista es un ejercicio de periodismo ficción. Quien contesta a las preguntas no es el verdadero Michel Houllebecq, sino la persona que está detrás de la cuenta de twitter @CosasMichel