La mujer y el debutante de Josep Maria Miró dirigida por Xavier Ariza acerca la dramaturgia catalana contemporánea al off madrileño. La función que se estrena hoy a las 20h. podrá verse además todos los sábados de febrero y marzo en el espacio El Umbral de Primavera (c/ Primavera 11, Metro Lavapiés / Antón Martín)
Josep Maria Miró es uno de los dramaturgos jóvenes más relevantes de la escena catalana y de los más galardonados en los certámenes literarios, ha ganado el prestigioso Premi Born en dos ocasiones, además de recibir un accésit al premio Marqués de Bradomín, entre otros. Su obra La dona i el debutant, que llega a Madrid en versión castellana, recibió el premio Ex Aequo Teatre Principal en 2008 y nunca se ha estrenado en la Villa y Corte. Es una buena oportunidad para acercarnos a la dramaturgia de Miró, bien acogida en la meseta tras el éxito cosechado por El principio de Arquímedes, y de ver representado a un autor premiado, ya que, por suerte o desgracia, los dramaturgos premiados no siempre son escenificados, como el triste caso del joven Carlos Contreras Elvira y su excelente Rukeli.
La obra cuenta la visita de un joven (David Matarín) a la casa de una vieja señora (Mamen García). El joven trae una inquietante propuesta a esta mujer, marcada por la soledad y un encierro voluntario de una década. Asistimos a la eterna lucha entre lo nuevo y lo viejo, la modernidad y la tradición, el eterno choque de fuerzas que evitan o producen el cambio. Una suerte de duelo verbal cargado de emocionantes y sorprendentes giros, articulados por un preciso mecanismo de relojería propuesto por Miró y engarzado desde la dirección por Xavier Ariza.
Esta obra “tiene muchos pliegues”, nos dice Ariza, “nos permite asistir a la confrontación de dos formas diferentes de narrar, de contraponer la realidad a la ficción”. Qué es verdad y qué es un recuerdo inventado o una ficción soñada para evadir la realidad, es uno de los temas centrales de la obra. Esta frontera entre lo imaginado y lo vivido “está difuminada en la perspectiva de los personajes”, apuntilla el director catalán.
‘Los unos y los otros’ es la compañía que se encarga de producir esta pieza en la que afirman haber pagado a los actores. “Comienza a extenderse la costumbre en el teatro de que nadie paga nada” señala el director, que guarda silencio durante un instante y, moviendo su agua con gas, termina la frase que había dejado en suspenso: “es un suicidio económico”.
De la misma forma que Josep Pla escribía en su dietario de 1921 “están locos estos castizos” al referirse a la sociedad matritense, para el director catalán el teatro capitalino padece una terrible enfermedad mental. “La mayoría de las obras que se encuentran en cartel hablan de gente que nos cuenta sus sentimientos, y, sin embargo, no vemos sus emociones”, confiesa Ariza. Este elevado porcentaje de espectáculos conecta con un espectador que se exige muy poco a sí mismo y, por tanto, a lo que ve. “Es una charca de los sentimientos, un teatro que hereda las claves de la novela sentimental del siglo diecinueve”, termina Ariza.
Frente a este teatro cercano a la novela sentimental, se alza como un anacrónico cruzado este texto de Miró que podrán disfrutar, al menos, durante nueve sábados en ese Lavapiés recién bautizado como barrio de teatros. Las entradas cuestan 14 euros en taquilla y 12 euros con venta anticipada. Así que no se asusten por el frío y aprovechen la oportunidad de conocer la vigorosa dramaturgia catalana.
muflón Silvestre
