Lleva el Bombón de Murcia un vestido nuevo. Sobre él, un lujoso abrigo, regalo de algún señorito.
Se la ve caminar tranquila, no tropieza.
Pasa bajo un andamio, mira el cielo entre los edificios y sonríe.
Lleva el Bombón de Murcia un vestido nuevo. Sobre él, un lujoso abrigo, regalo de algún señorito.
Se la ve caminar tranquila, no tropieza.
Pasa bajo un andamio, mira el cielo entre los edificios y sonríe.