En estas cuantas notas quiero sugerir algunas ideas, que me parecen imprescindibles, para que los españoles recuperen el poder que les pertenece y para que este poder no siga estando en manos de unos cuantos, es decir de una oligarquía.
Retrato de la España actual
“La razón de la enfermedad de España es un modelo de Estado inviable, fuente de todo nepotismo y de toda corrupción, impuesto por una oligarquía de partidos en connivencia con las oligarquías financieras y económicas, y con el poder judicial y los organismos de control a su servicio”. Estas palabras de una periodista alemana, Stefanie Claudia Müller, retratan con claridad meridiana la situación de la España actual. Y, resumiendo, al final de su artículo, ésta escribe: “no es una falta de voluntad de trabajo, como se piensa tal vez en algunos países del norte de Europa, lo que hace que España sufra la peor crisis económica de su Historia, es un sistema corrupto e ineficiente” y “una casta política incompetente y corrupta”.
¿Qué podemos hacer?
1. Si nos atenemos a los términos del párrafo anterior está claro que hay que cambiar el modelo de Estado actual por un modelo más eficiente, con menos burocracia, con mecanismo de una democracia participativa real. Por ejemplo, que los presupuestos y proyectos del Estado Central, de las Comunidades Autónomas, de las Diputaciones y de los Ayuntamientos estén expuestos en grandes paneles electrónicos en los edificios oficiales y los sistemas electrónicos de publicidad que se encuentran repartidos por las calles de buena parte de nuestras capitales. Que esos presupuestos y proyectos no se ejecuten hasta que toda la población los haya visto, durante un plazo razonable preestablecido. Que por mecanismo de fácil acceso toda la población tenga la posibilidad de opinar (o decir sí o no), a través de internet y través de respuestas escritas u orales, con la identificación adecuada de de cada ciudadano por medio de su DNI para que no haya abusos y repeticiones.
2. Que se convoque una cumbre de los tres presidentes del periodo democrático que están activos (Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero) y del presidente actual, Mariano Rajoy, con los presidentes de las Comunidades Autónomos de sus respectivos mandatos, para que hagan un análisis objetivo (más allá de cualquier ideología), para que se identifiquen todos los errores que se han cometido y entre todos busquen la forma de corregir esos errores, y que todos estos políticos escriban un documento pidiendo disculpas a todos los españoles por el despilfarro y la corrupción que han representado y que se han puesto de manifiesto sus errores.
3. Oposiciones para desempeñara un cargo político. Que cualquier político que opte a un cargo público se someta a un examen de requisitos mínimos, según la importancia del cargo al que aspira, de conocimientos y actitudes. Por ejemplo: un aspirante a presidente debería hablar inglés, tener conocimientos de política internacional y nacional, y ser capaz de exponer por escrito y oralmente sus ideas y sus proyectos con claridad para que toda la población los entienda. Es decir, un candidato para presidente debe tener una preparación cosmopolita óptima a la vez que unos conocimientos sobre el panorama político y social e internacional tan sólidos como los que debe tener sobre la situación política y social nacional y europea.
4. Que se establezca un mecanismo nacional de investigación de cualquier candidato aspirante a un cargo público para asegurarse que en su pasado laboral o administrativo no ha participado, directa o indirectamente, en ningún caso de corrupción a nivel público o privado.
Dionisio Cañas es poeta y catedrático de CUNY (The City University of New York). En FronteraD ha publicado El gran poema de nadie