Atín Aya es uno de esos fotoperiodistas que se sirven de la cotidianidad y de lo cercano. A través de las luces y sombras sobre las que se configura su estilo, Aya registra la realidad de forma directa y sin artificios. Sus fotografías se caracterizan por una gran factura técnica, con atención al detalle, definición precisa y elaborada composición de las imágenes, así como por una gran profundidad en el tratamiento y trama argumentativa de la vida anónima de un sevillano cualquiera.