En 1798 el rajá Rama Varma creó este festival en la ciudad de Thrissur, situada en el centro del estado indio de Kerala. Desde hace más de doscientos años ocho templos de la zona se asocian anualmente para rendir tributo a Shiva, una de las tres mayores deidades del hinduismo. El festival, cuyos preparativos inician 7 días antes con actividades en los templos, incluye fuegos artificiales, danzas y ofrendas. Sin embargo la mayor atracción para los visitantes occidentales son los elefantes decorados con nettipattam (adornos dorados para la cabeza) y pinturas corporales.
