El niño responde: una consola llena de juegos.
La madre: una asistenta que me ayude.
El padre: la lotería.
El loco: una verdad.
Un ciudadano cualquiera: trabajo bien remunerado.
Al político: ser el elegido.
Una joven: un buen hombre.
Un soñador: un imposible.
A Ciudadano Kane: Rosebud, el trineo de la infancia.
Escarlata: a Dios por testigo para no pasar hambre.
Un amante: a otro u otra, escondido en el armario.
Un bohemio: Moulin Rouge.
Al periodista: una primicia.
Un poeta: inspiración.
La escultura: vida.
El místico: levitar por el más allá.
El vividor: disfrutar del más acá.
Un aventurero: un viaje a África.
Un filósofo: respuestas a preguntas incompletas.
El profesor: lecciones desaprendidas.
El doctor: un paciente que no se lamente.
Un enamorado: a la amada cada noche.
Un cuadro: luz, paisajes, color…
Un ordenador: appis de Apple.
El tío Gilito: montones de dólares.
Un usurero: soledad.
Un guerrero: una batalla.
El deportista: otra competición.
La cocinera: un guiso rico, rico de Arguiñano
La Sal: Azúcar al son de Celia Cruz
El perdido: una señal con una flecha.
Un policía: una persecución, de película.
Un victimista: una lágrima de cocodrilo y un puchero.
Hansel y Gretel: una casa hecha de chucherías.
El árbol: pájaros para volar a otro lugar.
La flor: ser polinizada por la Abeja Maya.
La piedra: ser abrazada por el viento del Sur.
El Sol: ser el centro, dominar el universo.
La luna: ser estrella, formar parte de una constelación.
La Tierra: ser ola de mar.
El Mar: tener libertad para caminar.
El escritor: convertirme en palabras que formen un libro.
La palabra: persuadirte.
La persuasión: capturar tu corazón.
El corazón: tener fe, creer en lo que no se puede ver.