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Mientras tantoFinea en el camerino del Teatro del Barrio con Pamela Palenciano

Finea en el camerino del Teatro del Barrio con Pamela Palenciano


Pamela Palenciano estaba hablando al teléfono con alguien… En el camerino del Teatro del Barrio… Es lo que pasa cuando una está sola en escena, que también está sola en el camerino, y puede hablar con quien le dé la gana, porque nadie más en el camerino se va a enterar… Eh, espera… Claro, nadie más excepto yo, Finea, tu murciélaga favorita, que me había colado sigilosamente a escuchar a Pamela un poco antes de que entrara el público para la función de Arrancamiento

PAMELA.- ¿Cómo me trata el teatro madrileño? Bueno, pues es que el teatro madrileño no me trata, directamente… Es decir, yo, si no estuviera en el Teatro del Barrio… Bueno, estuve una temporada muy bonita en Nave 73 y en La Mirador hace tiempo, sí que es verdad que me acogieron bastante bien, pero parece que me he quedado aquí en el Teatro del Barrio, y el público ha entendido que estoy aquí, y que de aquí no salgo… Si es que aquí solo me falta una cama para dormir. Pero me encantaría, la verdad, poder llevar tanto No solo duelen los golpes como Arrancamiento a otros teatros, aunque fuera en temporadas cortas. Aunque soy feliz en el Teatro del Barrio en temporada larga…


Pamela Palenciano en Arrancamiento

Pamela seguía su conversación telefónica, mientras yo miraba desde una esquina del pequeño camerino del Teatro del Barrio. Menos mal que repetía cada pregunta que le hacían, así me enteraba yo de lo que le habían preguntado…

PAMELA.- ¿Los teatreros? ¿Cómo me tratan los teatreros madrileños? Pues, mira, las teatreras muy bien, en general. Los teatreros, no lo sé. Bueno, como en Madrid es donde tengo la casa, las dos casas, tanto mi casa particular como el Teatro del Barrio, pero yo viajo mucho por toda la península histérica, entonces, digamos que no paso mucho tiempo en Madrid. No puedo decirte lo que significa vivir en Madrid, en el estrés de Madrid… Además, el poco tiempo que estoy en Madrid me pongo tan mal, que tengo unas ganas de irme a Cádiz a vivir que no me aguanto, la verdad. Porque a mí me gustan tres cosas de Madrid: mi casa, mi otra casa, que es el Teatro del Barrio y el bosque que está al lado de mi casa. Y ya está. Y mi gente cercana. Y entre esa gente cercana, pues he de decir que mi vinculación con teatreros y teatreras está muy cerca de la gente que se presenta en el Teatro del Barrio, la verdad. Con la gente que pasa por aquí sí que tengo vínculo y me siento bastante cercana y muy apapachada.

¿Apapachada? ¿Qué sería apapachada? Eso estaba pensando yo, cuando de repente se presentó quien tú sabes y otro que ni imaginas.

TIAGO.- ¿Qué haces, Finea?

FINEA.- Anda, ya ha venido, el que es igualito a su padre… Pues escucho a Pamela, ¿qué pensabas que estaba haciendo?

TIAGO.- Te he traído a Agapito. Me dice que te lo has dejado tirado en el cajón de las patatas, del supermercado.

AGAPITO.- Yo te buscaba, y te buscaba, Finea, y no te veía.

FINEA.- Bueno, es que yo tenía que venir a este camerino…

AGAPITO.- Finea, ¿qué es estar apapachada?

FINEA.- Calla un momento, que la llamada sigue…

Pamela seguía hablando.

PAMELA.- ¿Lo mejor y lo peor del Teatro del Barrio? Pues, para mí, lo mejor es la esencia de donde nace el proyecto y la gente que lo hace posible, o sea, la gente que trabaja aquí. Y lo peor, a ver… “En casa de herrero, cuchillo de palo”, que no me da tiempo a ver las obras que se presentan, porque como es mi casa, tengo los carteles enfrente y de repente digo “¡Uy, esto ya se ha pasado!” No sé, puede que eso sea lo peor; pero es que no veo algo peor, si no, lo diría, que yo no soy pelota, yo soy políticamente incorrecta y podría decir “oye, pues esto es una mierda”…

AGAPITO.- ¿El qué es una mierda?

FINEA.- Nada es una mierda.

AGAPITO.- Pero ha dicho que algo es una mierda.

FINEA.- No, ha dicho que si algo fuera una mierda, ella lo diría…

AGAPITO.- No entiendo.

FINEA.- Calla, Agapito.

AGAPITO.- ¿Qué hacemos aquí?

FINEA.- Es que a veces los murciélagos nos colamos en los camerinos para observar lo que los artistas hacen en la intimidad.

AGAPITO.- Ah…

Agapito puso cara de estar muy concentrado para observar lo que Pamela hacía en la intimidad.

PAMELA.- ¿Lo mejor y lo peor de estar sola en escena? Pues lo peor es la cantidad de vueltas que doy en el camerino los diez minutos antes de salir, que doy más vueltas que una peonza… Eso me pone fatal… La cantidad de “mucha mierda” que me tengo que decir a mí misma… Con mi compañía Teatro del Azoro de El Salvador hice varias obras de forma colectiva, y eso lo echo muchísimo de menos… Es verdad que en Arrancamiento estoy yo sola en escena, pero hemos trabajado en equipo, por un tiempo trabajé con Dario Valtancoli, y también está la directora, Laura Pacas, el dramaturgo Iván Larreynaga, la ayudante de dirección Marina Pallarés… Todos ellos me cuidaron muchísimo durante el proceso… Y las productoras, que son mi hermana y mi compañera Flor… Pero sí, es jodido estar sola en escena. ¿Y lo mejor de estar sola? Las productoras dicen que mover la obra es más fácil si es un monólogo, pues mañana vas aquí, pasado allá… Las veces que he estado en escena con mis compañeras del Teatro del Azoro de El Salvador he disfrutado tanto, que ahora estoy un poco ya hasta el chocho de estar sola en escena, haciendo tantos personajes yo sola… Pero bueno, hablo con ellos, con mis personajes.

AGAPITO.- ¿Qué es estar hasta el chocho, Tiago?

TIAGO.- No tengo ni idea. A lo mejor Finea lo sabe.

FINEA.- ¿Yo?

AGAPITO.- Es que cuando le pregunto las cosas a Finea, me dice que me calle.

TIAGO.- Finea, ¿no lo sabes?

FINEA.- Es una expresión de esas que dicen a veces los humanos.

AGAPITO.- Ah. ¿Y qué significa?

TIAGO.- Eso, ¿qué significa?

FINEA.- Ya vale, no hemos venido a hacer preguntas.

AGAPITO.- ¿Cómo se llama esta actriz del teléfono?

FINEA.- Pamela Palenciano.

AGAPITO.- ¿Y qué obras hace?

FINEA.- Vale ya de preguntas, Agapito…

PAMELA.- ¿Qué haría si no afrontara la vida con humor? Mira, si yo no afrontara así la vida, creo que le mordería la yugular a mucha gente, sería un poco zombi. Sí, la península histérica provoca unas ganas de dar de verdad un golpe encima de las cabezas de algunos, que no sé… No, en serio, es que es horrible. Entonces prefiero eso, el humor. Yo agradezco mucho a mi raíz andaluza que me haya dejado en herencia este regalito tan bonito, que es tomarme la vida con humor, poder reírme, poder ser muy irónica para sacar mucha de la mierda que veo que me parece injusta, y eso me gusta mucho, además.


Silvia Agüero en No soy tu gitana

AGAPITO.- ¿Qué es la península histérica?

FINEA.- ¿Por qué lo preguntas todo?

TIAGO.- ¿Y tú por qué le hablas así a Agapito, Finea? Te recuerdo que te lo trajiste tú al supermercado…

PAMELA.- Tras No solo duelen los golpes y Arrancamiento, ¿algún otro proyecto? Sí, pues mira, haber acompañado a Silvia Agüero y a Nüll García en No soy tu gitana ha sido un regalazo, y espero que tenga una larguísima vida porque es un pedazo de obra. Y es verdad que en los dos últimos años sí que he tenido proyectos, Arrancamiento y No soy tu gitana y este 2024, ahora mismo, en perspectiva, estoy un poco… Mira, ya que me haces la entrevista, pues te digo que estoy disponible para trabajar y actuar con otras personas. O sea, ¡que aquí estoy, que no me he ido! Y me encantaría. De hecho, yo tengo un deseo muy profundo de trabajar con Andrés Lima y con Alberto San Juan y creo que se lo he dicho a ellos también. Me molaría trabajar con otras compañías, de verdad.

AGAPITO.- ¿Quién es Andrés Lima? ¿Y Alberto San Juan?

FINEA.- ¿Quieres dejar de preguntar todo?

PAMELA.- Ahora estoy intentando formarme en arteterapia para poder trabajar con adolescentes, que es mi sueño. Trabajar con ellos desde el teatro, de forma terapéutica, para ayudarles a sanar, porque a mí el teatro me salva la vida, de verdad… El teatro feminista… Y ya cuando se unen las dos cosas, es la hostia…

AGAPITO.- ¿Feminista? ¿La hostia?

FINEA.- ¡Calla!

TIAGO.- No grites, Finea, que a este paso te va a oír hasta Fran desde la taquilla.

AGAPITO.- ¿Quién es Fran?

PAMELA.- Y me encantaría tener un proyecto en Cádiz, con un espacio precioso, donde entraran y salieran adolescentes a los que les pudiera acompañar y acuerpar con un equipo de otras personas, acuerparles a sanar sus mierdas cuanto antes para que sean mejores personas lo antes posible. Esa son mis dos vertientes: como actriz, abierta trabajar en cualquier otro proyecto, y luego también en la pedagogía y sanación teatral. Pero sí, lamentablemente, no tener un proyecto a la vista este año me hace sentirme perdida… Quiero montar una obra, porque hay varios temas, pero la manera y la energía y la fuerza ahora mismo no están.

AGAPITO.- Yo no entiendo nada. ¿Tengo que ver las obras para enterarme de lo que está diciendo?

FINEA.- Bueno, no creo que sean obras para ti, Agapito.

AGAPITO.- ¿Por qué?

FINEA.- Eres un murciélago casi recién nacido…

AGAPITO.- ¿Y eso es malo?

PAMELA.- ¿Algún fetiche u objeto que ponga en el camerino y sin el cual no pueda hacer la función…? Pues mira, lo que tengo en Arrancamiento, son unas cartas que me han escrito unas madres protectoras, y las pongo aquí junto al espejo… Y una foto de las de dos criaturas que saco en la función, hecha por inteligencia artificial, la pongo ahí, y luego la jueza se la mete en el bolsillo… Y lexatín, para cuando me da un poquito de ansiedad, porque suelo tomar, sobre todo aquí en el Teatro del Barrio… Fíjate, retomando la pregunta de antes, una de las peores cosas de este teatro es que me impone mucho, y suelo tomar un lexatín antes de salir a escena para evitar la ansiedad, porque nunca sé quién va a venir… Salgo y pienso “¿Quién habrá? ¿Actrices, críticos de teatro, periodistas…?” Bueno, esos son mis objetos fetiche.


Cartas de unas madres protectoras

AGAPITO.- ¿Qué es un objeto fetiche? ¿Qué es lexatín? ¿Qué es una madre protectora?

PAMELA.-  Luego tengo una música particular antes de cada función, me gusta ponerme alguna chirigota del Carnaval de Cádiz… Y también alguna canción de Belén Aguilera, o de Chambao, o una de hip hop de tías… Esos son mis fetiches antes de salir.

AGAPITO.- ¿Qué es un chambao?

PAMELA.- Muchas gracias por la entrevista, yo espero y deseo que podáis venir a ver No solo duelen los golpes, que lleva veinte años ya, está toda la temporada aquí el en Teatro del Barrio, y llevo con ella aquí desde 2016, casi desde que se abrió. Y espero que veais No soy tu gitana. Y que veáis Arrancamiento, que va a estar también los lunes de febrero, y seguramente toda la temporada, y lo que quiero pediros, de verdad, con mucho amor, es que aunque os digan que Arrancamiento es una obra muy dura, que confiéis que el teatro le pone luz a la oscuridad, y que sí, que es muy dura, pero que para eso se ha hecho, para poder verla… Un dramaturgo y una directora han generado la belleza dentro de la revolveúra que te da, porque te da mucha revolveúra, sí… Pero se ha hecho para verla; si no, ¿para qué coño la estamos haciendo? Sí que es verdad que está hecha para denunciar el tema, porque las madres nos encargaron este proyecto para que mucha gente sepa lo injusto que es un arrancamiento. La idea es que, si vienes, pues, hija, vas a disfrutar un rato la obra…

AGAPITO.- ¿Revolveúra?  ¿Arrancamiento?

PAMELA.- Claro, claro, aquí os espero. Bueno, si venís hoy, sería maravilloso… Gracias, gracias… ¡Hasta luego!

AGAPITO.- ¿Ha colgado?

FINEA.- ¿Eso parece?

AGAPITO.- ¿Y ahora?

TIAGO.- Bueno, ahora es cuando Finea y yo nos quedamos a ver Arrancamiento, y tú te vas al súper, que eres pequeño.

AGAPITO.- Y una mierda, yo no me voy al súper.

FINEA.- ¿Quién te ha enseñado a hablar así?

AGAPITO.- Estoy hasta el chocho de que nunca me respondas a las preguntas que hago.

Pamela puso una chirigota en el móvil y se puso a canturrear. Yo miré a Tiago, sin saber qué hacer con Agapito. Entonces alguien llamó a la puerta del camerino, y después abrió. Era Fran, que venía desde la taquilla.

FRAN.- Oye, me dicen que han visto entrar unos murciélagos, ¿sabes algo?

PAMELA.- ¿Yo? Estaba haciendo una entrevista, no he visto ningún murciélago… ¿Un murciélago en un teatro?

FRAN.- Uno, no. ¡Tres!

PAMELA.- ¿Cómo estamos de público?

FRAN.- Está lleno. Todo lleno de personas y tres murciélagos que espero que no se nos cuelen… fin… Si los ves, me avisas…

Fran salió y Agapito volvió a ponerse pesado.

AGAPITO.- ¿Me vais a contar lo que significa arrancamiento?

FINEA.- No.

AGAPITO.- Pues entonces me quedo a ver la obra.

@nico_guau

 

No solo duelen los golpes
Autora, directora y actriz: Pamela Palenciano
Producción: Iván Larreynaga

Arrancamiento
Autor: Iván Larreynaga
Intérprete: Pamela Palenciano
Directora: Laura Pacas
Producción: La Laboratoria y Museo Reina Sofía

No soy tu gitana
Dramaturgia Silvia Agüero y Nüll García
Intérprete: Silvia Agüero
Trabajo actoral: Pamela Palenciano
Dirección: Nüll García
Producción: Teatro del Barrio en colaboración con Pretendemos gitanizar el mundo

 


Pamela Palenciano en Arrancamiento

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