Hoy como ayer. Los problemas de la Italia actual identificados ya por Pier Paolo Passolini en 1975: “Andreotti, Fanfani, Rumor y al menos una docena de gerifaltes democristianos más, deberían ser arrastrados al banquillo de los imputados. Y ser acusados de una infinita cantidad de delitos: indignidad, desprecio hacia los ciudadanos, manipulación de fondos públicos, tejemanejes con petroleros, con industriales, con banqueros, colaboración con la CIA, uso ilegal de los servicios secretos, responsabilidad en las matanzas de Milán, Brescia y Bolonia (al menos en cuanto culpable incapacidad de castigar a sus ejecutores), destrucción paisajística y urbanística de Italia, responsabilidad en la degradación antropológica de los italianos. Sin semejante proceso penal, es inútil esperar que pueda hacerse algo por nuestro país”.
El concepto más difícil de evaluar pero al mismo tiempo más obvio –no sólo en Italia: también, por ejemplo, en España- es el de “degradación antropológica” de los habitantes. Basta encender la televisión o abrir las principales cabeceras nacionales, echar un vistazo a las menguantes ventas de libros, comprobar qué preferencias electorales se demuestran cada cuatro años, etc.
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La alcaldesa de Monterrey (México) entrega las llaves de la ciudad a Jesucristo. “Este evento que se realizó el pasado sábado 8 de junio es un evento al que asistí como invitada ya que lo organizó la Alianza de Pastores en Monterrey, el objetivo era hacer una oración por la paz, la prosperidad, la luz, la armonía en Monterrey”, ha declarado la alcaldesa según informa la revista mexicana emeequis. Órale.
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Esperando el nacimiento de un nuevo Gran Hermanito Digital. “La cuestión, sin embargo, es si a la opinión pública le importa lo más mínimo esta intrusión de las empresas privadas y, a través de ellas, del Gobierno, en su intimidad. Los usuarios de Internet no han hecho un trueque de privacidad a cambio seguridad; han hecho un trueque de privacidad a cambio de comodidad”, Pablo Pardo para El Mundo sobre las últimas filtraciones en el sistema de seguridad nacional estadunidense. Paradoja: un escándalo que no lo sería tanto si se prestara atención a las leyes votadas en el Senado de Estados Unidos.
Y en El País, vía el New York Times: “»Hace cinco años, hubiera dicho que la NSA no tiene la capacidad de vigilar una cantidad significativa del tráfico en internet», afirma Herbert S. Lin, un experto en informática y comunicaciones en el Consejo Nacional de Investigación de EE UU. «Ahora parece que cada vez se acercan más a ese objetivo».
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La salud de los otros en la RDA. Editorial de El País sobre las prácticas de las farmacéuticas occidentales en la antigua República Democrática Alemana: “Ahora se ha sabido que las autoridades de la desaparecida RDA consintieron en que grandes multinacionales farmacéuticas realizaran experimentos en pacientes sin que estos lo supieran. Y en este caso ni siquiera estaban movidos por un paternalismo benefactor, al estilo de “en beneficio del paciente, aunque sin el paciente”. Lo que perseguían era conseguir una fuente fácil de divisas con las que mitigar las carencias de las maltrechas finanzas públicas. Por cada ensayo, las autoridades podían conseguir el equivalente a 450.000 euros. Para ello, no vacilaron en acordar con las representantes del “pérfido capitalismo” que tanto denostaban en su propaganda la utilización de hospitales, equipos médicos y pacientes”.
Prácticas similares se llevaron también a cabo durante años en otros países, sobre todo en países africanos.
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El Estadista. Según Tony Blair no hay ningún problema con el Islam, pero sí dentro del Islam: “[No hay un problema con el Islam] Pero hay un problema dentro del Islam, y necesitamos ponerlo sobre la mesa y ser honestos al respecto. Existen, por supuesto, extremistas cristianos, y judíos, budistas e hinduistas. Pero me temo que el problema no es exclusivo de unos pocos extremistas. Se encuentra en el corazón mismo de la forma de entender la religión –y en la relación entre religión y política-, que no es compatible con sociedades plurales, liberales y abiertas. En el extremo de este espectro se encuentran los extremistas, pero esa cosmovisión se cada día se hace más profunda y amplia, mucho más de lo que nos gustaría admitir. Así que, por lo general, no lo admitimos”.
No sé por qué pienso en los versos del poeta chino Lu Xun:
También la noche
regala a la mala hierba
fresco rocío
Y en las palabras de un personaje del novelista francés Daniel Pennac dirigidas a su hijo: “¡Todos son capaces de nacer! ¡Incluso yo nací! ¡Pero después es necesario convertirse en algo! ¡Convertirse en algo! Crecer, aumentar, desarrollarse, engordar (sin hincharse), aceptar los cambios (pero no las mutaciones), madurar (sin marchitarse), evolucionar (y valorar), progresar (sin volverse un cretino), durar (sin vegetar), envejecer (sin rejuvenecer demasiado), y morir sin protestar, para terminar…un programa enorme, una continua vigilancia…porque a cualquier edad la edad se rebela contra la edad, ¿sabes? Y si fuese sólo una cuestión de edad… ¡hay que tener en cuenta también el contexto! Y el contexto, pequeño mío…
“Papá, cuando hayas pasado todo aquello que he pasado yo antes de nacer, entonces podrás abrir la boca”.
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Ex presidentes. En las últimas fechas, no sólo Blair ha tenido a bien comunicar sus pensamientos al gran público. Uno de sus compañeros en las Azores –en la que se escenificó el inicio de la guerra de Iraq-, el ex presidente español José María Aznar, también se ha vestido sus ropajes de oráculo.
Pensando en estos ex presidentes –y seguramente en Álvaro Uribe, un auténtico incordio para los actuales gobernantes colombianos y para los colombianos en general-, el periodista colombiano Alberto Salcedo Ramos escribió hace pocas fechas: “El político promete soluciones. Gana, gobierna y fracasa. Entonces se vuelve, por fin, un consultor de prestigio”.
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Lecciones de Seymour Hersh. El reportero estadounidense Seymour Hersh impartió en El Salvador hace unas semanas un taller para periodistas en el que coincidió con Jon Lee Anderson. En el periódico digital El Faro publicaron un resumen de su intervención: “Las perlas de lo políticamente incorrecto que Hersh lanzó sacaron suspiros al público, y hasta risas nerviosas. Sobre la lógica militar estadounidense en Vietnam dijo: “¿Por qué molestarse en matar a los enemigos cuando puedes matar civiles?”. Sobre la guerra en Iraq dijo: “¿Nos vamos de Iraq después de lo que hicimos? ¿Me están jodiendo?”. Sobre la intervención estadounidense en los conflictos centroamericanos, y particularmente sobre El Salvador, dijo: “Veo que mi país va en una espiral hacia abajo. Yo tengo amigos que pasaron el (año) 82, 83, 84… hicimos cosas muy malas. Aquí pudimos hacer lo que quisimos. ¿Por qué no están enojados con nosotros?”
Un consejo para periodistas: “Debes salir a perseguir la historia como un animal rabioso”.
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Ciudadanía. José Ignacio Torreblanca, en su blog de El País, sobre la supresión de la asignatura Educación para la Ciudadanía que se quiere llevar a cabo con la nueva Ley educativa española: “Desconozco si el Ministro Wert se ha molestado en abrir algún libro de la asignatura “Educación por la Ciudadanía”, pero me permito dudarlo. Como tengo hijos en edad escolar, tengo delante de mí el libro de Primaria con el que se enseña a los niños y niñas nacidos en los años 2002-2003. El libro (Menudos Ciudadanos, de la editorial Alhambra – Longman) comienza con, ¡horror! La Declaración Universal de los Derechos Humanos. Continúa, ¡espanto!, con la idea de “autonomía y responsabilidad” de los seres humanos. Prosigue, “¡increíble!” con los conceptos de identidad, autoestima, dignidad y empatía. Le sucede, ¡ojo! una sección sobre la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. A continuación, plantea, ¡acabáramos!, los valores de respeto, tolerancia, solidaridad, justicia y cooperación. También habla (subversivamente) de la participación como “deber” de los ciudadanos y la considera “necesaria para lograr el buen funcionamiento de la sociedad”. Por si esto no fuera suficientemente escandaloso, el texto prosigue con la idea de “diversidad” (social, cultural y religiosa), y se atreve nada menos que a adoctrinar a los jóvenes sobre el “respeto a los espacios comunes” y la necesidad de “comportarse con urbanidad”.
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Lista Falciani. Larga entrevista en eldiario.es con Hervé Falciani, el ingeniero informático, ex empleado del banco HSBC en Ginebra que filtró una lista con defraudadores fiscales de varios paíes europeos y que se encuentra colaborando con la Justicia española:
—¿Hay una lista Falciani?
—No tiene sentido hablar de una lista Falciani. Es como hablar del fuego sin entender el mecanismo para encender este fuego. Lo más importante es entenderlo. Se olvidan los mecanismos de los testaferros. Se olvida que lo fundamental es parar estos mecanismos. Si se corta una cabeza, habrá otra detrás. Si no se para el mecanismo se continuará así siempre. Se podrá gastar la poca energía que tenemos sin que se pare la corrupción al final”.
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Islam en Bangladesh. “Los bangladesís progresistas deben comprender que el Islam no puede evitar la crítica que se le realiza a otras religiones. Deben entender que el Islam tiene que recorrer su camino hacia la Ilustración, del mismo modo que lo han hecho otras religiones del mundo: poniendo en cuestión todo aquello que la religión pueda tener de inhumano, de injusto, de anticientífico y de irracional”, Taslima Nasrin, escritora bangladesí.
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Diplomacia en la guerra siria. ¿Están haciendo bien su trabajo los políticos y diplomáticos para poner fin a la guerra en Siria? Según el analista Mark Leonard, no: “En lugar de insistir, como condición previa a las conversaciones de paz, en que Asad debe irse, Occidente debería aceptar que el destino de este tiene que ser uno de los temas a debatir. En lugar de emprender acciones como la de levantar los embargos de armas o la de equipar a los rebeldes, Occidente debería emplear su influencia para persuadir a los que fomentan el conflicto desde fuera que reduzcan el suministro de armamento. En lugar de definir sus objetivos de un modo extensivo, que incluya la caída de Asad o las restricciones a Irán, Occidente debería limitar sus objetivos a reducir y contener la violencia en Siria. Y finalmente, en lugar de excluir de las conversaciones a piezas clave como Irán, basándose en que las reventarían, deberían promover un proceso inclusivo en el que estén presentes todos los actores principales”
Mientras tanto, continúan las reuniones y cumbres internacionales. El economista John Kenneth Galbraith, que conoció bien la burocracia gubernamental estadounidense, decía que las reuniones de trabajo son indispensables cuando no se quiere hacer nada. Sobre todo cuando las agendas se imponen unilateralmente.
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Renovar el sistema político español. “Hay que renovar un sistema caduco en el que las fuerzas políticas y los interlocutores sociales se han apolillado. Para esas reformas hay que romper intereses creados contra los que chocan un Gobierno tras otro. Menos mal que muchas de estas reformas las impone “Europa”, que sigue siendo parte esencial de “la solución”. Andrés Ortega en su artículo ‘Transformar el sistema’, en El País.
¿Y si “Europa” fuese parte esencial de la solución y también parte esencial del problema?
Por cierto, ¿de qué hablamos cuando hablamos de Europa? ¿De la Europa que avala el cierre de la televisión pública griega y que pide a Atenas que busca una solución “financieramente sotenible”? Es legítimo dudar que una Europa así merezca la pena. De hecho, sería legítimo que muchos europeos consideraran a esa Europa como ajena, una desviación grotesca de los principios que deberían guiar a una Europa deseable. ¿Habría dicho lo mismo Bruselas si se hubiese procedido al cierre de una televisión pública en un pais no europeo: Rusia, Bostwana o Brunei?
En un artículo de eldiario.es Lluis Orriols señala una posiblidad preocupante: «Es probable que la creciente desconfianza hacia la instituciones europeas sea una de las pocas cosas que ha generado consenso entre la ciudadanía europea. En el resto de cuestiones políticas relevantes, Europa parece estar en un preocupante proceso de divorcio de las opiniones públicas de los distintos países».
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Autoaplicar. “Any headline which ends in a question mark can be answered by the word No» – Ian Betteridge, periodista inglés.
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Suerte. «Por supuesto que creo en la suerte. ¿Cómo si no se podrían explicar los éxitos de mis enemigos?” –Jean Cocteau
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Revoluciones árabes. Entrevista con el politólogo libanés Gilbert Achcar: «Las causas del descontento son esencialmente las mismas [en todos los países árabes]», asegura en entrevista con Público. «Descontento social, económico y también protestas políticas. La gran diferencia es que en Túnez y Egipto existe un poder institucionalizado, que se ha desembarazado de sus dirigentes». Han cambiado a sus dirigentes, mientras que en Siria el poder se encuentra orgánicamente vinculado a quienes lo ejercen. En Túnez y en Egipto -explica Achcar-, el ejército se «desolidarizó» con sus presidentes y tuvieron que dejar el país o dimitir. Eso no ha pasado en Siria. «Se puede poner a Túnez y Egipto en una categoría, y a Libia y Siria en otra. La diferencia entre una y otra se encuentra en la naturaleza del Estado».
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Yuri Herrera. Entrevista en elperiódico.com con el escritor mexicano Yuri Herrera (que ha publicado hace pocos meses su última novela La transmigración de los cuerpos, editorial Periférica:
“—¿Cree que la violencia es la seña de identidad de la actual literatura mexicana?
—Es una seña indudable de la situación política, y la literatura da cuenta de ello. La violencia marca muchos aspectos de la vida cotidiana en México, la vida productiva, las actividades políticas, la práctica del periodismo y, claro, también la manera de narrar”.
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Síntomas. “Uno de los síntomas que alertan de la decadencia de un orden social: cuando sus miembros tienen que dedicar la mayor de su tiempo a la política»— Bernard Crick, politólogo británico.
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Lema del K.O. “La crónica es sexy”, dice Alberto Sáez, uno de los editores de la editorial Libros del K.O., en la entrevista que le hacen durante la Feria del Libro de Madrid. Libros del K.O. es una de las pocas editoriales que se dedica casi en exclusiva a publicar crónicas en España, tanto en formato papel como en formato electrónico (otra editorial, eCícero, ofrece crónicas en formato electrónico)
Hay muchas definiciones de crónica periodística. Una de ellas podría ser: género periodístico en extinción dentro del -¿decadente?- ecosistema de los medios de comunicación tradicionales.
Destaca el lema que los jóvenes editores de Libros del K.O. tenían en mente cuando comenzaron su arriesgado proyecto editorial hace un par de años –ya llevan diecinueve libros-: “Todo va a salir mal y nos parece estupendo”.
Un lema a tener en cuenta cuando se piense en el futuro, tanto en el personal como en el colectivo. Si lo tuviéramos presente más a menudo, tal vez se conseguiría reducir el disparatado consumo de ansiolíticos. Compramos miedo -igual que compramos otras muchas mercancías que no necesitamos realmente- y luego no sabemos qué hacer con él, salvo estar asustados